¡Orgullo para Colombia! “Los reyes del mundo” gana el premio más importante del Festival de San Sebastián
La Concha de Oro a mejor película se la llevó la producción de Cristina Gallego bajo la dirección de Laura Mora, grabada entre Medellín y el Bajo Cauca.
Periodista cultural del área de Tendencias de EL COLOMBIANO.
Después de un festival inolvidable, que le significó los premios Signis, que entrega la “Asociación Católica Mundial para la Comunicación”, y el premio Feroz, que entrega la Asociación de Informadores Cinematográficos de España (AICE), la película colombiana, “Los reyes del mundo” ganó el premio más importante de la 70 edición del Festival de San Sebastián, la Concha de Oro a mejor película.
Visiblemente conmovida, la directora Laura Mora dio los primeros agradecimientos, recordando su historia con el festival, donde su primera película “Matar a Jesús” recibió el premio Eroski de la Juventud y el Signis en 2017, lo que le dio el impulso para estrenar su ópera prima y regresar ahora con una cinta que la consagra dentro del cine nacional. Mora agradeció a su familia y al equipo, pero especialmente a la organización por darle “un espaldarazo ante la posibilidad de la renuncia”, después de lo que calificó como semanas muy difíciles.
Por su parte, la productora Cristina Gallego, reconocida por acompañar las premiadas películas “El abrazo de la serpiente” y “Los viajes del viento”, agradeció al Festival por haberle otorgado un primer estímulo a los 24 años, que fue el que le dio la fuerza para seguir sus proyectos en el cine.
También agradeció al elenco y a las madres de los jóvenes protagonistas, que criaron solas a sus hijos y confiaron en el equipo para llevarlos en un proyecto exitoso. Gallego resaltó que el reconocimiento a la película puede ser una esperanza para todos lo que viven en circunstancias difíciles como las de los protagonistas.
En los agradecimientos también se resaltó el esfuerzo del equipo, que se convirtió en otra familia, después de un rodaje lleno de dificultades, como el rodaje en el Bajo Cauca. “Es una zona profundamente atravesada por el conflicto, un territorio riquísimo y la riqueza ha sido su condena; todo el mundo nos decía que no íbamos a poder rodar, pero tuvimos la convicción ciega de que tenía que ser allí“, le dijo Mora a Efe días antes.
Entre las complicaciones, se presentaron 33 casos de covid-19 y tuvieron que lidiar con el paro nacional. “Cada día de rodaje era un milagro”, recordó Mora en entrevista con Efe, además, los actores “no conocían el guion, escribí un mapa de emociones con la evolución de cada personaje y ensayábamos en base a eso”.
La película cuenta la historia de cinco jóvenes de la calle que emprenden un viaje tras recibir una notificación de restitución de tierras. El terreno, que perteneció a la familia de uno de ellos y le fue arrebatado por los paramilitares, le sería supuestamente devuelto tras una larga pelea en los tribunales, pero las cosas no son tan fáciles como parecen. Es una reflexión sobre la violencia y la restitución de tierras, una problemática fuertemente activa en Colombia.