Los mimos y payasos lo hacen reír esta semana
Es la edición 22 del Festival Mímame. Doce grupos muestran en escena su trabajo hasta el sábado. Esto hay detrás.
Me gusta leer historias de terror y creo profundamente en el poder transformador del periodismo. Escuchar a las personas es lo que me apasiona de mi profesión. Comunicadora y Periodista en formación de la Corporación Universitaria Lasallista
Fue en 1998 cuando por primera vez algunos mimos de Medellín organizaron un evento para que las personas conocieran la pantomima, la vieran en escena. Buscaban además contribuir a la formación de público en la región. Entonces nació el Festival Mímame.
Para aquella época era común caminar por las calles del Parque Bolívar, y en general por el Centro, y encontrarse con algún mimo que imitara las acciones de los transeúntes, recuerda Carlos Álvarez, vocero del Festival. Para los artistas del género eso era una preocupación. “No queríamos que se pensara que nuestro oficio era solo copiar el caminar del otro. Queríamos que la gente supiera que nosotros hacíamos puestas en escena”, precisa Carlos.
En la primera edición solo participaron grupos locales, de ahí en adelante fueron enriqueciendo el encuentro con la presencia de artistas nacionales e internacionales. Los payasos ingresaron después. Ellos también trajeron risas y buen humor, añade Álvarez.
Y ahora, el presente
Ya son 22 años en los que el festival, sin parar, ha presentado espectáculos en la capital antioqueña. En esta edición invitó a compañías de España, Argentina y Brasil. En total son 12 grupos, entre los locales y los de afuera.
Este es un espacio con programación para niños, jóvenes y adultos. La idea es que los asistentes no paren de reír, se contagien de la buena vibra y se devuelvan para sus casas de buen humor, comenta Carlos..
Para Miqueías Da Paz, artista brasileño, el festival en Medellín es un referente de resistencia cultural. “Ahora se vive en un momento en el que se le da poca importancia a quienes hacen muestras artísticas, pero acá en esta ciudad los destacan y se tiene un público receptivo”.
Qué hay detrás
El festival presenta espectáculos tanto de payasos como de mimos, en las diferentes tipos que tiene cada uno. Aunque hay elementos comunes. Álvarez considera que la risa es el principal factor que construye un mimo a través de la gestualidad y un payaso a través de su nariz (aunque no todos llevan una).
“La humanidad tiene la capacidad de reír, porque tiene alma y eso se convierte en un alimento espiritual. Cuando nos reímos a carcajadas nos convertimos nuevamente en niños, nos volvemos más humanos. Por tal motivo el oficio de algunas personas es dibujarle una sonrisa en el rostro a otro”.
Estos artistas no solo tienen que tener talento, deben ser disciplinados y mezclar las emociones con la academia.
Miqueías Da Paz, quien llegó para ofrecer talleres, resalta que aprender la técnica ayuda a aumentar la confianza y se le da garantía a los espectadores de que cualquier puesta en escena que observen es de calidad. Asimismo cree que el intercambio de saberes ayuda a hacer mejores obras clown y de gestualidad.
El evento ya ha hecho sonreír durante cuatro días y le quedan otros cuatro más, con programación diario, tanto artística como académica (ver Radiografía). Los organizadores hacen una promesa: salir repleto de alegría.