Cultura

La Pascasia se va de la casa, pero ni se acaba ni se cierra

Ya compraron un edificio al frente del Teatro Matacandelas que quieren adecuar y para ello empezaron una recolecta.

Periodista, presentadora y locutora. Fui DJ de radio, reportera de televisión y ahora disfruto el ejercicio de escribir a diario. Melómana, cinéfila y seriéfila.

23 de julio de 2023

Tal y como se vive tradicionalmente, cuando uno crece se va de la casa. Y eso es lo que dicen desde La Pascasia para explicar el movimiento que está programado para finales de 2023. “En el trance de siete años largos, hemos crecido. Sobre todo en número”, explican desde su web en la campaña que comenzaron este fin de semana llamada La Pascasia se va de la casa para recaudar fondos para el nuevo proyecto que viene en camino.

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Y antes de explicar en qué consisten los nuevos sueños y planes, Juan Camilo Orozco Uribe, músico, comunicador y realizador audiovisual, a la cabeza de toda la campaña comunicativa de este colectivo cultural, aclaró que no es que vayan a cerrar, cómo se ha ventilado por algunos corrillos, “no nos podemos dar el lujo de cerrar mucho tiempo y esperamos que el cambio sea lo menos traumático posible”.

¿De qué se trata?

Primero hay que ubicarse: La Pascasia, es una casa que actúa como sede de los artistas de la corporación Común y Corriente, “obra en trance de la generosidad de todo aquel que crea un mundo propio con el deseo de compartirlo”.

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Físicamente está ubicada en Córdoba, entre Maturín y Bomboná y allí, desde hace siete años, se realizan todo tipo de eventos culturales, “hacemos cosas que solo son posibles cuando el tiempo es totalmente libre: discos, libros, exposiciones, conversaciones, conciertos y fiestas. Todo por montones”. Y detalló Orozco que “afortunadamente, creemos nosotros, la casa se nos quedó pequeña para muchísimas cosas. Se hacía un tanto chica para algunos eventos, sobre todo en algunos conciertos que solemos hacer regularmente. La casa, como tal, ya no está dando abasto”.

Lo segundo que hay que aclarar es que la casa funciona en arriendo e intentaron comprarla, pero “finalmente nos hicimos a la pena y nos dimos cuenta que la casa no nos la iban a vender y que lo más factible era que nos teníamos que ir de allí y nos dimos a la búsqueda de una sede nueva”, confirmó Orozco.

Entonces apareció un edificio, “algo muy grande, mucho más grande de lo que estábamos buscando, pero que a la vez se sintió muy natural”, precisaron desde La Pascasia.

El futuro nuevo lugar

Para los integrantes del colectivo fue toda una revelación: “Es un edificio muy grande de cuatro pisos en el mismo sector, queda a tres cuadras de La Pascacia actual (al frente del Matacandelas) y, como dicen coloquialmente, se nos dañó la cabeza apenas lo vimos. Literal. Sí, es un proyecto muy ambicioso, son cuatro pisos que hay que remodelar, que hay que adecuar y habitar”.

El edificio es una realidad porque ya lo compraron y ahora viene la remodelación para todo lo que quieren hacer allí y para eso es “la moderada vergüenza de la tarea a la que nos vemos abocados: pedir. Pero veinte mil pesos nada más”, dicen en su página web en la que precisan que son una entidad sin ánimo de lucro, y que la totalidad de las donaciones se invertirán en la adecuación de nuestra sede.

Esos $20.000 se recolectan en la sede actual o también por canales digitales (ver recuadro). Y se necesita dinero porque lo que quieren hacer es ambicioso: “En el primer piso funcionaría una nueva librería de La Pascacia, y como primicia decir que cuando se abra la casa la idea es tener nuestro sello editorial también en el primer piso. Queremos hacer una reforma para que este nuevo edificio tenga un jardín precioso así como lo tiene la casa actual. En el primer piso también esperamos y queremos que haya un local comercial para algún proyecto cultural”.

Además de la librería proyectan tener un café y el restaurante y además el auditorio, “que sería del doble del tamaño del actual. Ya en el segundo piso tendremos todo lo que es la galería, en el tercer piso una especie de oficinas o coworking o pensamos en espacios arrendados de proyectos culturales. En algún momento nos soñamos tener un teatro, una sala de proyección, eso es en el futuro, ojalá así suceda”.

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Y finalmente, para el cuarto piso están pensadas las oficinas de la corporación y “hay una terraza muy chévere que nos la imaginamos para hacer conversatorios o escucha de música”, concluye Orozco.

Lo que se imaginan desde La Pascasia es una comunidad de artistas en un solo lugar: sello discográfico, galería de arte, sello editorial, casa cultural y proyectos externos que quieran unirse. Por eso son claros, esto no se acaba, esto se engrandece, por el bien de la cultura de la ciudad.

PARA SABER MÁS

Así es la recolecta

Además de los $20.000 que se pueden donar en la sede actual hay tres formas de hacerlo de manera virtual.

En la página www.comunycorriente.org/lapascasiasevadelacasa está el código QR para hacer la transferencia por Bancolombia. También se pueden transferir por Wompi, PayU y PayPal.