La astronomía en la Noche estrellada de Van Gogh
Periodista, científica frustrada, errante y enamorada de los perros. Eterna aprendiz.
Fue un día como hoy, pero de 1890, cuando el pintor holandés murió, después de una polémica vida en la que dejó miles de pinturas con su inigualable estilo post impresionista.
El cuadro Noche Estrellada es uno de los iconos más famosos del cielo nocturno alguna vez creado. Aparecen la naturaleza, la noche y los característicos remolinos del pintor, junto con las estrellas y la luna envueltas en un halo luminoso. La escena fue pintada por este pintor holandés en el sur de Francia en 1889 y aunque él retrató con frecuencia configuraciones reales en sus cuadros, no hay un consenso sobre cuáles son con precisión las estrellas y planetas que se muestran en esta obra que se exhibe actualmente en el MoMA.
En una noche despejada y sin luna, una persona con buena vista y sin ayuda de instrumentos ópticos podría ver alrededor de 2.000 estrellas. En todo el cielo, el número máximo que podemos ver es del orden de 6.000. Nuestra galaxia es muy grande, tiene alrededor de ¡100.000 millones de estrellas! Y es solo una entre cientos de miles de galaxias en el Universo.
Según una publicación de Diego Luis Hernández del Planetario Galileo Galilei de Buenos Aires: “Aunque en la Noche Estrellada no parece tan fácil reconocer el cielo, podemos rastrear que este se mostraba así en la madrugada del 25 de mayo de 1889 si se observaba hacia el este desde la ventana de la habitación del sanatorio de Saint-Rèmy, Francia. Tomamos la posición de la luna menguante; la de Venus, que parece ser el astro brillante blanco amarillento que figura a la derecha de un ciprés; si observamos que se trata de un amanecer, por los tonos claros que se ven cerca del horizonte sobre las colinas; y al saber la época de la obra... Se puede suponer, entonces, que las estrellas que acompañan la escena pertenecen a las constelaciones de Aries y Piscis. Van Gogh no realizó in situ su paisaje estelar, sino que lo observó en la madrugada y lo pintó luego de memoria”.
La obra de Vincent van Gogh, además, oculta una interpretación artística de la turbulencia, el movimiento de un fluido en forma caótica, cuyo mecanismo fue un misterio durante mucho tiempo. En el siguiente video Ted se explora la inesperada matemática detrás de esta obra (recomendamos activar los subtítulos en español):