Un fan (Frank, el Flaco) entrevista a Calamaro
El músico argentino (conocido como el “Salmón”) se presenta este sábado en La Macarena. Charla de un fanático con su ídolo.
El rock, en especial las canciones de Andrés Calamaro, hacen parte fundamental de la vida de Frank Martínez, el popular Flaco, comediante de Monólogos sin propina y finalista en 2021 del concurso Master Chef Celebrity.
Ha ido a cada uno de los conciertos en Medellín, tiene sus discos en ecetato y hasta se apareció en una rueda de prensa que el rockero argentino dio en 2019 en Medellín antes de un show. Allí no solo preguntó como un periodista más, sino que le pidió permiso para pasar al frente y darle un abrazo, a lo que el músico accedió con gusto.
El Flaco aceptó la invitación que EL COLOMBIANO le hizo para entrevistar a su ídolo, previó al concierto que este sábado tendrá en La Macarena, a partir de las 8:00 de la noche.
Pregunta Frank; responde Andrés:
Un rayo no cae nunca en el mismo lugar dos veces, pero... Ya son cuatro veces que cae Calamaro en Medellín, ¿Qué siente al volver?
“Medellín fue nuestra primera estación en Colombia, hace 14 años, fue emocionante y especial cantar por primera vez aquí y estamos agradecidos. Medellín tiene clase, tiene historia y tiene flores. Está más cerca del cielo”.
En las giras se siente el cariño del público, la emoción de visitar distintos lugares, pero también es innegable que agotan, el estar lejos de casa, de la familia... ¿Se vienen más giras o estamos ante una última visita?
“Nunca lo había pensado, espero seguir volviendo mientras me aguanten”.
Sus canciones melancólicas y despechadas son tan buenas que uno hasta quiere terminar pronto la relación para poderlas dedicar... ¿Una de sus canciones que recomiende para terminar?
“Esa sería ‘Dentro de una canción’, que es el eje del disco ‘Bohemio’”.
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Al igual que la CIA, usted va desclasificando archivos y canciones que no sabíamos que existían, se viene una caja de seis discos de “Honestidad brutal” y su edición en vinilo... ¿Cuántas canciones guarda bajo llave y alguna vez saldrán a la luz?
“Qué oportuna comparación (con la CIA). Es incontable lo que guardo en mis archivos, hay muchas grabaciones insólitas e insospechadas, además de giras enteras registradas. Literalmente dos o tres mil: La suma del iceberg y el Titanic”.
Sabemos sobre la amistad que lo une con Enrique Bunbury, han hecho canciones juntos, giras, como colega, ¿qué siente de su decisión de no volver a los escenarios?
“Que somos los últimos barcos a vela navegando los mares. No obstante lo cual espero que Enrique vuelva al ruedo luego de una o dos temporadas, es un faro para todos sus compañeros”.
Hay una sensación entre los fans de que algunas de sus mejores canciones son las melancólicas, de despecho... ¿Usted cree que los fans ruegan por su inestabilidad sentimental?
“No he escrito con despecho, la música diluye esa clase de sentimientos. Somos camaradas con los seguidores, nos une más que gratitud y respeto, ellos se alegran cuando me ven feliz y contento, claramente”.
En algunas canciones se encuentran frases ambiguas, una en particular siempre me ha llamado la atención y aprovecho para salir de la duda. En “Estadio azteca” hay una: “Dicen que hay algo que tener y no muchos tenemos”. ¿Significa que no todos lo tienen (lo incluye a él) o que son pocos lo que lo tienen (incluyéndolo)?
“Creo que siempre estamos jugando con la ambigüedad o el sarcasmo, la ironía y los códigos cerrados, el doble sentido y las variopintas formas de hablar en este idioma. Sospecho que ninguna canción habla completamente en serio. Otra, que somos pocos los que tenemos lo que hay que tener, lo que en blues de conoce como Mojo de Hoochie Coochie man” .