Cultura

Mauro Castillo lleva la salsa caleña al mundo

El cantante y compositor es la voz, en inglés y español, de uno de los personajes de la película Encanto. Esto contó.

Periodista de la UPB. Amante de las historias y de las culturas. Estoy aprendiendo a escuchar y a escribir.

01 de diciembre de 2021

También de piel oscura y cabello afro. También alegre, cantante y todo un bailarín. También vestido completamente de blanco, como en la boda de Félix con la tía Pepa en Encanto, de Disney, así estaba Mauro Castillo en su presentación en el 16 Festival Mundial de Salsa de Cali de este pasado fin de semana en la capital de la salsa del país.

El cantante, compositor, trombonista, actor y productor musical caleño es la voz, en inglés y en español, de Félix porque, como él mismo dice, qué mejor que un caleño, colombiano, del Pacífico, y con mucho cariño para el Caribe, cantando y actuando para un personaje tan parecido a él.

¿Cuál es el encanto de Mauro Castillo?

“Lo que se ve no se pregunta (risas). Me sonrojé. Yo creo que el encanto es la constancia. Está la cheveridad, sí, pero en mi caso es el reflejo de las dos cosas, como el viejo Félix de la película. He trabajado mucho para esto, así que es la constancia. He estudiado y siento que es una manera de inspirar. Ese es mi encanto”.

¿Qué significa la salsa para Mauro Castillo?

“La salsa es mi herencia, la herencia de nuestros ancestros, de esa mixtura que llegó acá y que estamos disfrutando. Es ese sonido tan lleno de nosotros, porque antes se decía que la salsa es de un lugar, pero no, la salsa es de donde esté el tambor. Disfruto mucho del tambor y donde está el tambor está la salsa. Me gusta tocarla, sentirla, poder producirla en vivo y compartirla con la gente, es como una energía que se comparte y se vive de una manera especial”.

¿Qué ha significado llevar la salsa y su voz en representación de la caleña a otras culturas y otros idiomas?

“Eso de llevar la salsa a otras culturas es bonito. Yo por eso he trabajado en mis discos desde el sonido, porque ahora con las nuevas tecnologías todo tiende a sonar igual, entonces buscaba un diferencial en el tono esperando que algún día llegarán de Marte y dijeran ‘este suena distinto’. Y pasó, mira que llegué a Hollywood y a la gente le gustó mucho la propuesta y por eso tuve la oportunidad de cantar en la canción De Bruno no se habla (We don’t talk about Bruno), porque tiene ese sentido y Disney vio que la salsa está aquí en Colombia y qué mejor que un caleño, colombiano, del Pacífico, y con mucho cariño para el Caribe, cantando y actuando”.

¿Por qué Cali es sinónimo de salsa?

“Cali es tan potente porque aquí la salsa se vive de una manera especial y se vive en todas partes. Colombia, en general, es un país donde la cultura se vive en las calles. Lo especial que tiene Cali es que han salido cultores de la música, del tambor como herencia, y a partir de ahí hay una construcción con esa identidad que nos han puesto en un espectro mundial. Está el ejemplo del maestro Varela, del grupo Niche, Alexis Lozano con su sabor más hacia el Pacífico. Es aquí donde la salsa ha venido a refugiarse de una forma orgánica. Los otros países han tenido más influencia en cuanto a la industria y la inversión, pero aquí funciona porque a todos nos gusta, se quedó y ya la tenemos en el corazón. Ojalá haya una política que se acomode más a los deseos de todos los participantes de la salsa, bailarines, bailadores, músicos, compositores, que nos unamos todos y que se cree una industria que siga validando esto”.

¿Qué reflexión se da, desde su fundación, a los músicos emergentes?

“Les repito que no todo es digital; a veces se le da demasiada responsabilidad a las pautas por internet, olvidando que uno puede ir a buscar su público. El mensaje que siempre le doy a los participantes de mi fundación La Puerta Music, con la que estoy buscando y educando nuevos talentos en la música, es que siempre estén buscando y analizando cómo va cambiando el mundo de la comunicación. Y a través de eso comenzar a encontrar su público, porque hay gente que nos está buscando. Salir a buscar las oportunidades pero que lo hagan con contenido bien producido”.

¿Fue así que ocurrió lo de Encanto? ¿Vienen más proyectos?

“Encanto pasó en medio de la pandemia, con toda esa incertidumbre. En ese tiempo aproveché e hice un álbum que se llama Idilios, y ellos lo escucharon, les gustó mucho un par de canciones, pero a raíz de esa necesidad que llevaban buscando y por el voz a voz, me hicieron las pruebas, hice el casting, y por coincidencia el director me vio el trombón atrás y dijo que él también lo tocaba, hubo un feeling muy especial y eso continúa hoy. Ahora mismo hay otras cosas por ahí, vienen cosas chéveres de las que aún no puedo hablar. Seguimos con la misma energía”.

¿Y cómo le ha parecido la aceptación de la película?

“La gente se ha sentido muy conectada con los sonidos, el vestuario, lo que hizo el equipo de asesores culturales, que le dan identidad y verdad a todo lo que pasa en cada cuadro de la película. La han aceptado no solo en Colombia, sino también en los demás países. La gente ve a una nación, muchas culturas”.

¿Cómo fue trabajar con Lin-Manuel Miranda?

“Es un bacán, tremenda persona. Tuve la fortuna de hablar más con él, estaba este año con tres proyectos al mismo tiempo, pero con todo ese trabajo siempre tuvo una sonrisa. Ahora que tiene menos carga se abre un poco más y se abren también otras posibilidades. Compartir eso ha sido un sueño cumplido, ponerse metas duras y llevar la música y la interpretación en un nivel alto, y no hubo tiempo, había que mostrar de qué estaba hecho”.