Cultura

Claves para la elección la cerveza perfecta para acompañar las comidas

De acuerdo al color y al sabor de las mismas se hace el maridaje adecuado. Esto recomiendan.

Periodista, apasionado por el cine, la televisión y el fútbol. Egresado de la U. de A, y envigadeño de nacimiento y residencia.

04 de septiembre de 2020

Una cerveza fría no solo es propicia para disfrutar de una tarde calurosa, sino que perfectamente se puede servir en la mesa para acompañar mariscos, carnes, pollos y postres. El maridaje, que es la combinación de bebidas con alimentos, generalmente ha estado asociado a los vinos, pero en los últimos años las cervezas han ido ganando protagonismo en este campo.

“La idea es que ambos ganen, que se realcen los mejores atributos de cada uno y no que se opaquen, que haya armonía”, así define esta experiencia el experto Alonso Arango Vásquez, certificado en elaboración de cerveza de IBD (Institute of Brewing & Distilling).

Sobre las ventajas de este matrimonio, Arango Vásquez expone que una de las principales es la amplia variedad de cervezas en el mercado, a lo que se suma el precio asequible de las mismas, así como la baja concentración de alcohol (que en Colombia va entre los 4 y 6 grados), lo que permite un consumo generalizado.

“Además, la cerveza equilibra (limpia) las papilas gustativas, de cierta manera las recetea, lo que permite disfrutar plenamente de los sabores de los alimentos”.

Adicionalmente señala que sirve para contrarrestar los efectos del picante, tal y como lo hacen las grasas (la leche es lo más empleado en esos casos).

Más ventajas

Al respecto, Andrés Barón, maestro cervecero de la marca 3 Cordilleras, señala que la diversidad de combinaciones es gigantesca, al punto que hay un inventario de 121 estilos de cerveza en el mundo. “Los gustos son tan diversos que cada uno encuentra su cerveza y el complemento para el maridaje”.

Cita que el cerebro humano identifica 5 percepciones de sabores: dulce, salado, ácido, amargo y unami (vocablo que significa sabroso), que son muy bien “potencializados” por la cerveza.

Carolina Arango Zuluaga, fundadora y Directora Comercial y Relaciones Públicas de Jengibre, Cocina Presenta, resalta que uno de los secretos del maridaje con cervezas o con cualquier bebida es dejar el bocado de comida en la boca y llevar el sorbo de la bebida, “degustar ambos sabores en boca para encontrar si definitivamente hay armonía. Nos han enseñado erradamente que se come y después se bebe, sin embargo la única forma de disfrutar y definir si la combinación es buena es degustando ambos sabores juntos hasta llegar al sabor umami (vocablo que significa sabroso)”.

Los sabores

El maestro cervecero de 3 Cordilleras recalca, en ese sentido, que en el maridaje hay dos grandes grupos, uno por contraste y otro por complemento.

En el primero la clave está en combinar percepciones opuestas, lo salado con lo dulce, por ejemplo. En este caso cita que las cervezas amargas son las indicadas para las comidas saladas.

“De complemento es cuando la cerveza refuerza las características del alimento, con la idea de sorprender al cerebro con la mezcla, un caso muy particular lo descubrimos con la cerveza negra y el brownie de chocolate”.

Recomendaciones

Las cervezas están clasificadas en tres grandes estilos: Ale (la mayoría de las artesanales), Laguer (las industriales que dominan el mercado) y la lambic (conocidas como de fermentación espontánea, menos comunes).

Arango Vásquez explica que en cada uno de estos tres tipos se encuentran cervezas rubias, negras y rojas, y que el color lo da el grado de tostación de la malta, ingrediente principal.

De las rubias comenta que son el común denominador en el mercado, las de mayor oferta y demanda, las que se consiguen en cualquier tienda o mercado. Dice que se llaman así por su color amarillo y pálido, son recomendadas para maridar con pescados, mariscos y pollo, “porque dan equilibrio de intensidad sensorial”.

Entre las rubias hay otro subgrupo denominado Rubias de mayor cuerpo (un poco más amargas) que combinan muy bien con carnes rojas a la parrilla.

Sobre las rojas señala que se destacan por un sabor “acaramelado”, y son propicias para acompañar platos condimentados, grasos y picantes como pizzas o costillas BBQ.

De las negras precisa que tienen un sabor a café, chocolate o moka y que maridan muy bien con los quesos aromáticos y las carnes ahumadas. “También es muy recomendada para postres de chocolate amargo o mezcla en boca con helado de vainilla”, comenta Arango Vásquez, a la vez que recomienda servir la cerveza en vaso y no tomarla de la botella.

Otro universo

Sobre las cervezas artesanales, el maestro cervecero Andrés Barón destaca que el maridaje de las amargas van muy bien con el picante, mientras las “dulzonas” son las aconsejadas para carnes saladas. “En ambos casos hay un maridaje por contraste, tal y como sucede con la cerveza Blanca (que tiene olor a trigo y es turbia) que combina muy bien con quesos, jamones, chorizos y todo lo relacionado con charcutería”.

Señala que aunque estos son algunos maridajes tipo, no son lo únicos y recalca que cada persona encuentra la cerveza adecuada para el alimento que consume.

Sobre las cervezas artesanales, Carolina Arango anota que estas no tienen conservantes ni aditivos como el resto y que son hechas con un proceso mucho más natural.

Las polas o las frías no son exclusivas para calmar la sed o disfrutar de la compañía de los amigos, también puede ser el acompañante perfecto para la hora del almuerzo o de la cena.