Salud

¿Cambiaría toallas y tampones por una copa?

Las copas menstruales son una alternativa que busca tener una

menstruación sostenible.

Comunicadora y redactora de moda, entretenimiento y farándula. Aprendiz de teatro, música y baile. Callejera y observadora profesional.

18 de septiembre de 2016

Que las primeras experiencias no siempre son satisfactorias y que la práctica hace al maestro, son dos máximas fundamentales que deben tener presentes las mujeres que decidan usar la copa menstrual.

Pero, ¿por qué lanzarse a lo desconocido si existen toallas sanitarias y tampones? EL COLOMBIANO entrevistó a la doctora Elizabeth Schweizer, médica del grupo Emi, con el objetivo de conocer más sobre la copa menstrual y resolver la pregunta anterior .

“¿Si en promedio te gastas un paquete de toallas o tampones al mes, lo multiplicas por los 12 meses del año y el resultado lo multiplicas por los 30 años aproximados que dura tu período menstrual, cuánto te gastas?”, contrapreguntó la profesional queriendo explicar que el ahorro es una de las razones más importantes para usarla.

Decidirse por la copa menstrual resulta económico, ya que está tiene una vida útil aproximada de 10 años. “Aparte del dinero ahorrado, se evitan toneladas de residuos por el uso de toallas y tampones”, sentenció la médica.

Másbeneficios
“La copa es una especie de recipiente que está hecho en material de silicona quirúrgica. Se inserta directamente en el cuello del útero, por lo cual no tendrá contacto con la piel y no dejará los residuos que puedan dejar tampones, por ejemplo”, dice la doctora Schweizer.

Las alergias relacionadas con los perfumes y los materiales de los que están hechos las toallas sanitarias, no se tendrían con el uso de la copa.

Según la médica, actividades físicas como nadar no volverán a ser un problema con el uso de la copa, porque al introducirla, se adapta perfectamente para no permitir derrames.

Testimonio

Laura Sánchez se cambió a la copa menstrual desde hace más de un año. “Muchas de mis amigas la usaban desde hace tiempo pero yo apenas me vine a interesar hace poco”, contó a modo de lamento por no haberse decidido antes a usarla.

“Aunque al principio tuve un accidente, fue solo una vez porque me la puse mal. También puede ser incómodo al principio pero todas esas molestias están relacionadas con la inexperiencia. Ya siempre estoy segura, tranquila porque ayudo al medioambiente, y me siento muy limpia”, afirmó la usuaria.

La doctora recomendó “que las mujeres que la usen por primera vez empiecen a colocarla en momentos donde no tengan la menstruación. Así se adaptan, para que no les vaya a producir ningún dolor”.

Modo de uso

La silicona permite que la copa se doble y esto facilita su introducción por la vagina. Al momento de retirarla, se hace con cuidado, jalándola del “cabo” inferior.

El residuo se vierte en el baño, y “no hay necesidad, entre cambio y cambio, de lavarla con jabón. En el baño se puede simplemente echar agua y secarla para volver a introducirla”, indicó la médica.

Por su parte, Laura Sánchez recomendó cargar agua en el bolso al momento de salir de casa, “así estaremos preparadas para visitar cualquier baño público”.

Cuidados

Durante el periodo la copa puede estar colocada hasta por 10 horas, lo cual dependerá de la cantidad de flujo de cada mujer.

Al iniciar a usarla y cada vez que se termine el ciclo menstrual, se debe lavar con agua y jabón, hervir, y guarda en un lugar que no sea muy hermético.

Usualmente las copas traen una bolsa de tela, muy recomendable para que le entre aire y termine de secarse hasta el próximo uso.

La médica piensa que aunque hay desconocimiento acerca de los beneficios y el uso del dispositivo, la copa no es masiva por “nuestra cultura, más cuando se trata de temas relacionados con la sexualidad”, concluyó.