“El riesgo del llamado a las calles es que el conflicto social se convierta en conflicto violento”: Roy Barreras

El presidente del Senado, Roy Barreras, se despide del Congreso después de que un fallo del Consejo de Estado tumbara su elección como senador dentro de la lista del Pacto Histórico por doble militancia. Con su salida se va una de las figuras de más peso político del Legislativo.

La decisión de los jueces cayó justo el día que sacó adelante el Plan Nacional de Desarrollo del gobierno de Gustavo Petro, un logro legislativo en medio de la apretada agenda que había toreado en el Capitolio, y también en una semana crítica para las movidas políticas del presidente.

El Ejecutivo perdió la colectividad más robusta del recinto, el Partido Conservador (40 escaños), que apeló por la independencia después de las constantes diferencias por las reformas a la salud, pensional y laboral, la ley de sujeción a la justicia de la paz total y otros proyectos del Gobierno.

Los godos no son los únicos que arman rancho aparte porque el Liberal (46 escaños) y el Partido de la U (25 curules) están estudiando esa misma decisión, lo que podría terminar volteando la balanza legislativa en contra de Petro cuando él apenas lleva nueve meses en la Casa de Nariño.

Barreras es al Congreso lo que la reina en un tablero de ajedrez: se movía en todas las direcciones y pudo pegarle al Gobierno los fragmentados votos para la reforma tributaria, el Plan Nacional de Desarrollo y acercó a tradicionales de la derecha (y centroderecha) al progresismo de Petro.

Pero es tal la libertad con la que quedó el caleño de 59 años que el fallo del Consejo de Estado le quitó todas las inhabilidades y le dejó el camino libre para tomar un nuevo rumbo: escribir otro libro, disentir con el Gobierno, poner su nombre para un Ministerio o para las elecciones presidenciales de 2026.

Sobre ese futuro político y su llamado a la moderación al Gobierno tuvo esta entrevista con EL COLOMBIANO, la última conversación con el diario en calidad de presidente del Congreso. Desde esta semana, una vez Barreras sea notificado, un liberal que le hizo campaña a Federico Gutiérrez asumirá el liderazgo del Congreso.

¿Hasta cuándo será presidente del Congreso?

“Inmediatamente me notifiquen formalmente, en obediencia a los fallos de las cortes asumirá la presidencia del Congreso mi vicepresidente, el senador del Partido Liberal, Miguel Ángel Pinto”.

¿Qué va a alcanzar a hacer en este tiempo? Estamos hablando de reforma laboral, a la salud, se acaba de aprobar el PND...

“Cumplir el deber. Trabajaré hasta el último día que me lo permitan los jueces, los médicos y el creador. Como había advertido acá en EL COLOMBIANO, el 22 tengo una decisión médico quirúrgica que igual iba a obligarme a una incapacidad de un par de meses dependiendo de la decisión de los médicos. Esto no cambia mucho mi trayecto de vida, yo había anunciado que quería servirle al país desde otros escenarios, hay un partido que me espera que es la Fuerza de la Paz y hay otros escenarios desde los cuales seguiré haciendo estos llamados a la unidad nacional porque Colombia merece estar en paz, un país más justo, sin polarizaciones, si no con soluciones”.

Usted ha repetido ese término de “nuevos escenarios” varias veces. ¿Se ve como candidato a la Presidencia por su partido, la Fuerza de la Paz?

“Son muy generosas las predicciones, pero faltan más de tres años del gobierno del presidente Petro y creo que los desempleados, las madres cabeza de hogar, los campesinos, lo que necesitan son soluciones inmediatas, no especulaciones, ni anuncios, ni likes. Hay que aplicarse a construir las soluciones primero porque el futuro está muy lejano”.

La decisión del Consejo de Estado le da libertad para que decida qué hacer. ¿Usted está con el Gobierno o tomará una postura más crítica de independencia?

“Yo soy responsable, en gran medida, de la elección del presidente Gustavo Petro y esa responsabilidad me obliga a estar allí al pie del mandato popular, sacando las reformas, pero también como lo dije en la posesión: construyendo soluciones para los 50 millones de colombianos y no para un sector. Un presidente de la República y un presidente del Congreso tienen que gobernar y legislar para todos, no solo para los que votaron por nosotros. Las soluciones que se planteen tienen que servirle a toda Colombia y no solamente a un sector determinado”.

Usted hacía un llamado a la moderación justamente después del segundo balconazo del presidente en el Día del Trabajo. ¿Hace falta que el presidente se modere para llegar a consensos con los partidos?

“Hace falta que todos los colombianos nos moderemos, en las redes sociales, en las calles, hay mucha pugnacidad. Hay que dejar de atizar las hogueras, la polarización no sirve, la conflictividad en las calles no construye ninguna solución, tampoco la oposición radical. ¿De qué le sirve al campesino, al desempleado o al empresario oponerse a todo? Lo que hay es que construir escenarios de diálogo, gobernar es concertar y nosotros hacemos ese llamado, sabemos hacerlo y seguimos aportando esa voz de unidad nacional, de construcción del diálogo y de soluciones para todos y para todas”.

Pero el presidente en particular, cuando pone en la calle la aprobación de las reformas teniendo en cuenta que es el Congreso el llamado a decidir, hace que haya preocupación por su falta de moderación...

“La principal respuesta para eso se dio el viernes a las 3 de la mañana cuando por mayoría absoluta se aprobó un Plan Nacional de Desarrollo que muestra que sí se pueden construir de manera unánime soluciones tranquilas, en lugar del llamado a la conflictividad en las calles. Creo que el riesgo del llamado a las calles es que el conflicto social, que es normal en toda sociedad, se convierta en conflicto violento en un país cruzado por tanta violencia y con ánimos tan exacerbados. Pensemos en un futuro donde quepan todos y no haya enemigos. Los colombianos todos debemos trabajar por la unidad de este país”.

¿Qué evaluación hace del Plan Nacional de Desarrollo?

“Es una buena hoja de ruta para Colombia la que aprobamos esa madrugada y, sobre todo, es un mensaje de que en el Congreso, al interior de la institucionalidad, sí se construyen soluciones. El cambio son las reformas, no son los likes, no es la gritería, no son los anuncios. El cambio son las reformas legales y si el Congreso cumple con su deber como hemos hecho a lo largo de estos meses le corresponde al Gobierno convertir esas leyes en soluciones reales”.

Y las reformas para el cambio se dan en el Congreso y no en la calle...

“Sin ninguna duda. El riesgo de agitar las masas en las calles es que eso termine en un país cruzado de tantas violencias por más conflictos sociales. ¿De qué le sirve a Colombia más inseguridad, bloqueos, violencias? Eso no les resuelve nada a las madres cabeza de hogar ni a los desempleados, ni a los informales, ni a los empresarios. Lo que hay es que construir soluciones y ese es mi llamado”.

¿Y hay riesgo, senador, de que se agite la masa en las calles sino se construyen esas soluciones y se polariza más el país?

“La decisión por mayoría absoluta del Congreso de este viernes demuestra que el Congreso es capaz de trabajar. Cuando se hacen llamados a la concordia, esos llamados son escuchados por todos. Sigamos en el camino de las instituciones y no del conflicto social en las calles”.

Ha habido varias bajas. Salieron otros congresistas, los conservadores se declararon en independencia y usted no va a estar para mover el Congreso. ¿Ve a algún congresista con la capacidad de mover la agenda como usted lo estaba haciendo?

“Hay que tomar las decisiones que la providencia determina con humildad y sencillez. Nadie es indispensable y, por supuesto, hay mucha gente capaz de servirle al país y desde donde estemos ayudaremos a quien asuma esa tarea para poder impulsar soluciones para Colombia. Claro que el Congreso seguirá funcionando, las personas pasan, las instituciones quedan. Seguiré trabajando desde donde la providencia y en este caso el país lo determinan”.

El vicepresidente del Senado y futuro presidente del Congreso es un liberal, pero en este momento los liberales no están bien con el Gobierno. ¿Esto va a afectar la agenda?

“Espero que no y el mejor testimonio es el de este viernes. Con el voto de todo el Partido Liberal, que es el del senador Pinto, se aprobó el Plan de Desarrollo para Colombia. Sí se puede unir al país”.

¿Qué reformas van a salir este semestre? Hay ocho semanas para sacar las reformas laboral y a la salud, ¿sí va a alcanzar?

“Esperaría que la próxima semana se apruebe en primer debate la reforma pensional y en la Cámara por fin podrá destrabarse, espero, la reforma a la salud. Fíjese que después de tres meses de discusiones inútiles en la calle la reforma se puede destrabar. El testimonio más reciente es que en las calles y en los foros airados no se construye nada. Después de tres meses de discusiones álgidas de la reforma a la salud que no llevaron a consensos, pues que sirvan de ejemplo estos días en el Congreso. Espero que lo que siga esta semana es que se destrabe la reforma a la salud para mejorar el sistema sin quitarles a los colombianos la seguridad y la protección social que hoy tienen”.

¿Para que se destrabara tenía que salir Carolina Corcho del Ministerio de Salud?

“Para que se destrabara tenía que llegar una persona que tuviera intención de diálogo. El ministro de Salud nuevo, Guillermo Jaramillo, tiene la experiencia para dialogar y construir soluciones”.

Hablemos de los ministros, ¿usted cómo ve a Luis Fernando Velasco como ministro del Interior, teniendo en cuenta lo difícil que va a estar el debate en el Congreso de las reformas?

“Tiene toda la experiencia, ha sido mi compañero, es un hombre de carácter liberal que seguramente va a saber conducir el Congreso hacia las reformas sensatas, fiscalmente viables, razonables, como hicimos en la madrugada del viernes, concertadas y oyendo las voces de todos los colombianos y sin que se gobierne y se legisle solo para un sector de la ciudadanía sino para todos los colombianos”.

Va a presentar una tutela para que se aborde esta decisión del Consejo de Estado, pero usted estaba en una lista cerrada, no había voto preferente. ¿Ese mecanismo sí puede ayudarlo a volver al Congreso?

“Soy médico, no abogado, y estas discusiones jurídicas se las dejo a los abogados. Me parece un poco insólito el fallo, lo respeto, pero para comprensión de los lectores de EL COLOMBIANO, para tener doble militancia hay que militar en dos partidos al tiempo. Cuando a uno lo expulsan de un partido pues ya no milita en él, como es obvio, y en ningún otro porque solo un año después participé de la lista de la coalición Pacto Histórico.

A mí me parece un poco extraño que se haya argumentado la doble militancia porque, además como usted bien señala, en ese periodo yo fui elegido por cerca de 120.000 colombianos. Si un partido te expulsa, no rompen mi compromiso con mis electores y por eso seguí cumpliendo con mi deber. Estoy convencido de que hice lo correcto”.

¿Usted puede ser ministro del Gobierno Petro a partir de esta decisión?

“Yo creo que lo primero que tengo que hacer es terminar mi tratamiento médico y esas decisiones no dependerán de mí. Podría legalmente porque mis detractores, a quienes felicito porque lograron esta pequeña victoria y que no se celebren mucho porque aquí hay energía y convicción para volver, no cayeron en cuenta de que me quitaron todas las inhabilidades, de manera que todos los caminos están abiertos. Yo estoy pensando en la unidad nacional, estoy pensando en avanzar hacia la convicción de la paz. Mi propósito es ese y la Fuerza de la Paz, mi partido, trabajará en ese propósito en las elecciones regionales y en las elecciones nacionales de 2026. Estaremos presentes”.

Vea aquí la entrevista completa con Roy Barreras: