Rostros de primera línea de atención de la pandemia
Hablamos con cuatro médicos de diferentes zonas
del país para conocer su experiencia durante este año.
Si 2020 estuvo marcado por la pandemia, los médicos del mundo tienen su papel protagónico en el guion de la película que ha sido este año.
El jueves pasado recibieron honores y felicitaciones por su día y hoy EL COLOMBIANO quiere ponerles rostro a algunas de esas historias detrás del tapabocas y las batas blancas, las caretas y todos esos elementos de protección que los cubren y que, en la actualidad, se imponen como una barrera que es derribada con tacto y la cercanía que permite la prevención ante una pandemia.
Los médicos están en la primera línea, trabajan turnos de 24 o más horas y han hecho sacrificios que van desde laborar hasta que el cansancio los derrumbe o alejarse de sus familias como prevención, ante un posible contagio.
Ellos, como bien lo dice el médico Andrés Rodríguez, hacen lo posible para salvar la vida, aunque las circunstancias y la vida misma se encargan de recordarles que todo es un ciclo y a veces no puedan cumplir ese objetivo, porque la enfermedad resulta victoriosa en los pasillos de la clínica, el hospital o el centro de salud en el que se encuentren.
Una idea similar plantea Maribel Arrieta Ortiz, anestesióloga y epidemióloga en varias instituciones de Bogotá, al asegurar que cuando el paciente muere, “la frustración aparece, porque hicimos lo posible y buscamos diversas estrategias, pero no logramos concretar nuestro objetivo”.
Sobre su papel en la sociedad, el líder comunitario de La Trinidad, en Convención (Norte de Santander), José del Carmen Abril, asegura que los médicos se dedican a hacer todo lo posible para que “tengamos una mejor vida y salud, pese a que seguimos teniendo muchas dificultades para acceder a citas, medicamentos o simplemente para tener insumos con los que nos atiendan, especialmente en la ruralidad”.
Frente al rol de los médicos, el ministro de Salud, Fernando Ruiz Gómez, el pasado jueves aseguró que un año convulso como este planteó desafíos en diferentes perspectivas y agradeció “todo el esfuerzo que se ha hecho; esperar que sea recordado por los colombianos”. Asimismo, el funcionario destacó que hoy el país cuenta con 122.800 médicos, de los cuales 28.900 pertenecen a diversas especialidades.
También mencionó que, aunque ha habido dificultades, gradualmente se ha ido cumpliendo con el bono covid, una contribución económica para el personal de salud en el país. Hasta el jueves pasado se habían girado alrededor de $308 mil millones, que han beneficiado a por lo menos 203 mil profesionales.
Herman Esguerra, presidente de la Academia de Medicina, reconoció la labor del personal de salud este año y aseguró que “la situación de la pandemia podría haber sido peor, de no ser por el compromiso y amor de los médicos”.
Julio César Castellanos, director del Hospital San Ignacio, por su parte, pidió que no los llamen héroes, “basta con que nos respeten, nos ayuden y nos permitan trabajar mejor”, recordando los eventos registrados en el inicio de la pandemia, relacionados con ataques y estigmatizaciones.
EL COLOMBIANO el pasado jueves rindió homenaje a los 102 miembros del personal de la salud fallecidos por covid-19 y hoy hablamos con cuatro médicos de distintos perfiles y regiones para conocer su día a día y las dificultades, por ejemplo, en zonas rurales, donde siguen trabajando con lo poco que hay; la experiencia de vivir a la incertidumbre en una región alejada y con problemas sociales o sentir en sus manos el nacimiento de una nueva vida .