Política

“El presidente Petro se comporta con sus reformas como un activista de oposición”: representante Hernán Cadavid

El congresista del Centro Democrático critica la forma en la que el Gobierno ha tramitado las reformas sociales en el Congreso y asegura que no le será fácil sacarlas adelante en época electoral.

23 de julio de 2023

Los resultados del primer año de la legislatura para el gobierno de Gustavo Petro son escasos y, en parte, ha sido producto del mal manejo que ha hecho el presidente en el trámite de sus reformas en el Congreso, pues a juicio del representante del Centro Democrático, Hernán Cadavid, el jefe de Estado eligió el camino del activismo opositor en lugar del de la concertación.

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¿Qué balance dejó este primer año de la legislatura?

“Los resultados legislativos del Gobierno son bastante pobres. Uno puede hacer un resumen. Se cayó la reforma política, se hundió la reforma laboral, está bastante atrofiada la reforma a la salud y el Congreso ha tenido que defenderse de los ataques institucionales del presidente de la República, que dice que si no le aprueban sus reformas pues moviliza a la gente invitándola a las calles. Yo creo que eso le ha salido bastante mal. Queda bastante herida la coalición que él logró conformar en un primer momento y que le ayudó a sacar la reforma tributaria. En octubre, de cara a las elecciones regionales, va a haber una reconfiguración política y para el Gobierno será cada vez más difícil avanzar en esa agenda legislativa que se propuso, porque lo que definió fue el camino del activismo y no el de la concertación y ahí está el resultado”.

¿El responsable de la derrota en el Congreso fue el propio Gobierno, tal como usted lo mencionó alguna vez?

“El primer responsable, el primer adversario, el primer opositor del gobierno Petro es el propio gobierno Petro. Su capacidad de destruir cualquier acuerdo, su presión ideológica sobre cada una de las reformas, su bajísima capacidad de concertación con los sectores productivos, llevar todo a una disputa personal, seguir comportándose como si fuera un activista de oposición y no como el jefe de Estado, evidentemente crea un clima muy difícil para cualquier posibilidad de aprobación de una norma”.

¿Tal vez la actitud de los congresistas del Pacto Histórico, un poco inexpertos, también habrá influido?

“Es que ellos no han entendido que son Gobierno y cómo funciona una coalición de gobierno y siguen pensando que su ambiente natural es el de la agitación, el del señalamiento, la estigmatización, el insulto, inclusive contra otros partidos que le hacen números al Gobierno, porque hay que decir que en materia política los pocos avances que ha tenido el gobierno de Petro se lograron porque se lo permitieron los partidos tradicionales, los que ellos antes señalaban de ser parte de un régimen de corrupción, pero no son capaces de tener una conciliación de temas y siempre lo que está en medio es ese ambiente en el que ellos se sienten muy bien, el de la agitación pública y no el de la concertación”.

¿Qué va a pasar con la reforma a la salud?

“La reforma a la salud si no tiene unas modificaciones sustanciales es muy difícil que avance y cuando yo me refiero a reformas sustanciales es no desmontar el sistema. En el Gobierno conciben mal el sistema de salud, a las EPS les dan calidad de intermediarios no de aseguradores, por ejemplo. Entonces, si uno no conoce lo que va a reformar, ni lo entiende, difícilmente puede arrojar una buena reforma. Yo creo que los sectores políticos sumados en el Congreso y con la presión de las elecciones no se van a atrever a desmontar el sistema de salud de los colombianos”.

Pero la gente piensa que con la llamada mermelada del Gobierno se logren las mayorías...

“Podría suceder pero es muy precaria esa capacidad, inclusive con mermelada de por medio, que la hay, porque una de las cosas que hay que decir es que el Gobierno que tanto reprochó prácticas del pasado hoy ha profundizado esas formas. La relación con el Congreso es transaccional, hay un partido que tiene investigados a la mitad de ellos porque el mismo director de una entidad lo evidenció y dijo que así funcionaba, que les tenía que entregar puestos para que pasaran las reformas. ¡Perdón, pero eso se llama cohecho!”.

¿Hay mucha mermelada en el Congreso?

“La hay, sigue existiendo, los ministerios tienen dueño, las entidades también, los partidos tradicionales están aferrados a ello y es así como ha funcionado lastimosamente”.

¿Usted cree que la reforma pensional sí saldrá?

“Considero que tiene un mayor nivel de concertación. Hay unos temas todavía por resolver, como eliminar el componente ideológico. Esto no puede ser una batalla de públicos contra privados, esto no puede ser arrasar el funcionamiento de los fondos de pensión que a la vez representan una estabilidad macroeconómica también para el país. Pero les dicen a los colombianos: ‘los ricos están trabajando con su plata’. No, no, no. Aquí hay unos efectos de un sistema que ha permitido un balance y sí se tienen que buscar unos equilibrios para hacer más sólido el sistema público. Yo creo que en eso hay acuerdo. Pero vamos a impedir que haya un ataque desmedido a los fondos de pensión”.

Y la laboral que ni siquiera pudo arrancar...

“La laboral, más que un texto de reforma, es un pliego de peticiones de algunas centrales obreras del país, ni siquiera de los sindicatos, inclusive afecta a sindicatos. Ha habido advertencias de que ese texto lo que hace es judicializar la relación entre el empleador y el trabajador, porque cualquier conflicto que haya entre ellos hay que remitir al juez y lo que termina sucediendo es que colapsa el sistema judicial”.

Pero el presidente Petro pareciera que la va a defender con todo, ¿qué posibilidades tiene en esta nueva legislatura?

“Las veo nulas, creo que no va a pasar. Hay cierto acuerdo desde hace un par de meses de todos los sectores políticos alrededor de que es una de las reformas más dañinas que pueda presentar el Gobierno. Lo decíamos ahorita frente a los temas de la salud: es muy difícil lograr una buena reforma si no se conoce el sistema o si el propósito que se tiene es el de desacreditar el funcionamiento y el desarrollo que ha tenido en el país. Petro fue a decir a Francia que en Colombia no existían las horas extras, ¡por supuesto que existen! Que no existían los recargos nocturnos, ¡por supuesto que existen! Dijo que existían desde las 10:00 de la noche, existen desde las 9:00, no conoce la legislación, no conoce el sistema”.

¿No conoce o quiere contar algo que no es verdad?

“Tal cual como ha sucedido con el sistema de salud, que no me quiero devolver, pero lo que ha hecho es desconocer los logros y simplemente los destruye. En Francia ante su público de aplausos, dice que aquí no existen esas garantías y más o menos nos deja ante el mundo como si aquí estuviéramos todavía en taparrabos en materia laboral, y no es así. Cosas por mejorar muchas, cosas por corregir demasiadas, pero no es metiéndole una bomba al régimen laboral como se resuelve el problema, está cargado de ideología”.