Política

Minciencia en Medellín, apuesta que luce inviable

Científicos y analistas políticos consideran que, para empezar a operar, debería hacerlo en Bogotá para ganar espacio. Alcalde, el que gestiona.

Periodista de la Universidad del Quindío. De Calarcá.

13 de enero de 2020

El alcalde de Medellín, Daniel Quintero, aunque no quiso hablar abiertamente del tema con EL COLOMBIANO, sí reconoció que se está moviendo para que la ciudad sea la sede del naciente Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, que empezará a funcionar en 11 días, y que está acorde con la apuesta innovadora de la ciudad.

Sin embargo, esta propuesta no ha caído bien en el sector científico e investigador del país, pues lo perciben como “un mal inicio”.

Así lo menciona el investigador de la Universidad de Antioquia Fannor Mondragón, al señalar que el Minciencia debe mostrar su potencialidad desde un comienzo, para lo cual es importante que se dé a conocer ante los otros ministerios, el Departamento Nacional de Planeación, el cuerpo diplomático, las asociaciones empresariales y demás agencias relacionadas con la ciencia y la tecnología.

“Toda esta interacción se logra estando en Bogotá, donde se facilita el establecimiento de las reuniones”. Por esto dice que “trasladar a Medellín un ministerio que apenas empieza a funcionar es inconveniente para un buen funcionamiento”, resalta Mondragón.

No obstante, Quintero reconoce que ya tiene citas agendadas para promover su idea. Pero la propuesta con MinCiencia no es la primera iniciativa de este tipo, también ha rondado el Ministerio del Deporte (creado el año pasado) al que planteaban que tuviera como sede la ciudad de Cali.

Más recientemente también fue presentada la propuesta del representante a la Cámara del Atlántico por Cambio Radical, César Lorduy, que apunta a descentralizar los ministerios. Que cada uno tenga una sede en una ciudad diferente.

Lorduy asegura que “en ninguna parte dice que el Gobierno debe funcionar en Bogotá” y planteó la posibilidad de que, por ejemplo, el Ministerio funcionara desde la región Caribe o la Pacífica.

La decisión, que depende del Gobierno que hasta el momento no ha hecho ningún guiño, recaería sobre la recién nombrada ministra Mabel Torres quien, al cierre de esta edición, no había contestado a este diario sobre la posibilidad de despachar desde la capital antioqueña.

Mirada política

El analista político Carlos Arias asegura que el alcalde Quintero lo que busca es posicionar el mayor atributo que tiene la ciudad alrededor de la ciencia y la tecnología, que es el referente colectivo que se ha venido apropiando la ciudad.

Sin embargo, precisa Arias, “la propuesta es inviable en todas formas porque desde el poder central es casi imposible que uno de los ministerios, que es un adscrito al poder ejecutivo, salga de la capital política del país”.

De igual manera, el analista político Miguel Silva Moyano, sostiene que “tienen razón” quienes critican la posibilidad de que el Ministerio llegue a Medellín, pues aún “requiere desarrollar una capacidad de trabajo interinstitucional con los ministerios” y al estar en la capital antioqueña, “se podría entorpecer”.

¿Y los científicos?

Con una visión similar a la del investigador Mondragón, Enrique Forero, presidente de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, asegura que le parece que es “una mala iniciativa”.

Para él, este Ministerio, al ser nuevo y “teniendo los problemas que tiene de presupuesto y de posicionamiento ante la comunidad científica y ante el país, debe estar cerca a los centros donde se toman las decisiones”.

Por eso llama la atención para que la persona encargada, en este caso la ministra Mabel Torres, pase la mayor parte de su tiempo en Bogotá, dedicándose a gestionar recursos y a trabajar de la mano de diferentes entidades que tienen asiento en la capital.

Por su parte, Gabriela Delgado, doctora en Ciencias Farmacéuticas y docente titular del Departamento de Farmacia de la Universidad Nacional, sostiene que estas propuestas no deben desviar la atención de otros asuntos que deben preocuparle a este naciente Ministerio, como el de los recursos, pero si la discusión es esta, “el país debe abrir un debate serio sobre la regionalización y comprender que la descentralización y los problemas particulares de las regiones no se resuelven ni designando a oriundos de esas regiones ni trasladando las instituciones”.

Y agrega que si se da la discusión de la regionalización, la apuesta debe tener un propósito serio, con una mirada académica, pensando en el país, “y no en el Ministerio como un fortín burocrático y politiquero, algo que temimos en algún momento que podría ser”. Por ahora, son solo gestiones, el Ministerio empieza a funcionar el 24 de enero en de Bogotá y aunque una sede en Medellín sería importante para el ecosistema de innovación, de igual forma es estar en Bogotá donde se asigna el presupuesto y está concentrado el poder ejecutivo..