Municipio chocoano de Lloró padece la captura de otro de sus alcaldes
Egresado de la U.P.B. Periodista del Área de Investigaciones, especializado en temas de seguridad, crimen organizado y delincuencia local y transnacional.
El municipio chocoano de Lloró ha sufrido el arresto de cuatro de sus alcaldes en la última década, tras resultar implicados en diferentes procesos de corrupción y crimen organizado.
El último implicado es el alcalde electo Heneil Correa Rentería, quien fue detenido este jueves por uniformados del Gaula, en cumplimiento de una orden de captura emanada por la Fiscalía Especializada de Quibdó. El operativo se realizó en el aeropuerto El Caraño de la capital chocoana.
Según la información preliminar, el funcionario tendrá que responder por el cargo de secuestro extorsivo en calidad de determinador, por su presunta participación en el secuestro el empresario Carlos Ramón Cogollo. La víctima fue retenida en mayo de 2012 por el frente Manuel Hernández de la guerrilla del Eln, en la misma localidad.
Correa Rentería se presentó a las pasadas elecciones de octubre con aval del Partido Liberal, y ganó con el 43,09% de los votos, equivalentes a 1.945 sufragios, según la Registraduría.
Lloró está ubicado en la zona media de Chocó, en la subregión denominada Alto Atrato. El último censo arrojó que alberga 10.247 habitantes, que en su mayoría se dedican a la agricultura y la pesca.
Antecedentes
Esta no es la primera vez que un mandatario de ese municipio tiene problemas judiciales. El pasado julio la Policía capturó al exalcalde Édgar Antonio Rentería (2008-2011), señalado de tener supuestos nexos con bandas criminales y por el delito de concusión (aprovechar su cargo para exigir sobornos u otras dádivas). Al mes siguiente recuperó la libertad, pero sigue inmerso en la investigación.
En junio de 2007, el CTI de la Fiscalía arrestó al también exalcalde Nafis Armando Palacios Mena (2003-2007), tras vincularlo en 10 procesos penales por apropiación indebida de recursos y falsedad documental, en hechos en los cuales el desfalco habría sido de al menos 3.500 millones de pesos; además, la Procuraduría lo destituyó.
En los archivos de la Fiscalía también aparece una condena de 2012 contra el exalcalde Luis Mariano Cuesta Ibargüen (2001-2003). El Tribunal Superior de Quibdó le revocó una sentencia absolutoria y en segunda instancia lo condenó a cinco años y seis meses de cárcel por tentativa de peculado por apropiación.
De acuerdo con el ente judicial, “entre mayo y octubre de 2003, el entonces mandatario giró 23 cheques por valor superior a 60 millones de pesos, a varios particulares que no tenían ninguna relación contractual con la administración municipal”.