Paz y derechos humanos

Los indígenas, una deuda en protección de Derechos Humanos

Líderes sociales también han sido víctimas luego de la firma del Acuerdo de paz con las Farc. Uno de los grandes problemas es que no hay cifras claras en el Gobierno.

Soy periodista egresada de la Universidad de Antioquia. Mi primera entrevista se la hice a mi padre y, desde entonces, no he parado de preguntar.

11 de diciembre de 2018

Justo horas antes de conmemorar el Día Internacional de los Derechos Humanos, tres líderes indígenas fueron asesinados en Colombia, dos secuestrados y otra más sufrió un atentado.

A Edwin Dagua Ipia, Luis Neider Parado y Edison de Jesús Naranjo les cegaron la vida. A Alirio Quiguanaz y Marcelo Dagua los secuestraron y a la gobernadora indígena de Alto Cartagena, Lidia Gómez, en Nariño, le hicieron un atentado.

La situación se ha vuelto crítica en la segunda mitad de este año. De acuerdo con el informe que entregó ayer la Organización Nacional Indígena de Colombia (Onic), 37 líderes indígenas han sido asesinados durante lo que va del Gobierno de Iván Duque; mientras que si se suma desde la firma del acuerdo de paz con las Farc, 24 de noviembre de 2016, lo fueron 87.

“En Colombia, los 102 Pueblos Indígenas que desde hace 520 años venimos resistiendo en defensa de la vida y el territorio desde lo colectivo, vemos con gran preocupación que nuestros DD. HH. siguen siendo violentados, y que seguimos sometidos a un genocidio inminente”, aseguró la Onic, que además puso de precedente que 39 pueblos indígenas están en riesgo de exterminio físico y cultural.

Así mismo, otros líderes sociales se ven amenazados y los asesinatos persisten. De acuerdo con la organización Indepaz, en lo corrido de este año y hasta el 17 de noviembre, 220 líderes colombianos fueron asesinados.

Según Carlos Negret, defensor del Pueblo, las zonas más afectadas son Cauca, Antioquia, Norte de Santander y Valle del Cauca, y que los principales responsables son los disidentes de las Farc y el Eln.

Por eso, Michelle Bachelet, alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, expresó su preocupación por la falta de institucionalidad en dichas zonas, que ha sido difícil como Estado enfrentar a nuevos grupos ilegales.

“Es inadmisible que en Colombia se sigan presentando situaciones de violencia, de amenaza, de ultraje y grave peligro para la vida de los líderes sociales, defensores de derechos humanos y periodistas”, señaló el presidente Duque, por lo que el 20 de noviembre lanzó un plan de protección para líderes, con el que busca enderezar la senda.

Pero no todo es malo. La representante de las víctimas en Medellín Silvia Quintero destacó la incidencia para defender los derechos a la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición en la implementación del Acuerdo de paz.