Paz y derechos humanos

Defensoría e Iglesia se desplazan a zona del secuestro del general Alzate

El defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora y el obispo de Quibdó, monseñor Juan Carlos Barreto, llegarán esta tarde al corregimiento de Las Mercedes.

Amo el periodismo, y más si se hace a pie. Me encantan los perros, y me dejo envolver por una buena historia. Egresado de la Universidad de Antioquia.

18 de noviembre de 2014

El defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora, llegará esta tarde al corregimiento de Las Mercedes donde fueron secuestrados por las Farc el general Rubén Alzate Mora, comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta Titán, más una abogada y un cabo del Ejército.

Antes de arribar a la zona, Otálora dijo que “es necesario y urgente que el Gobierno, las Fuerzas Militares y fundamentalmente las Farc le ofrezcan al país toda la claridad sobre los hechos que rodearon la privación de la libertad del Alto Mando y sus acompañantes, pues las versiones que hasta el momento se conocen sólo generan confusión e incertidumbre”.

Por otra parte, el obispo de Quibdó, monseñor Juan Carlos Barreto, más una comisión de organizaciones sociales, también llegarán hasta Las Mercedes.

Varios habitantes de esta comunidad, le relataron a El Colombiano que hay miedo por las versiones que aseguran que la guerrilla estaba escondida en sus casas, a la espera del general Alzate.

El obispo de Quibdó insistió que lugareños le manifestaron que ellos ya le habían dicho al Ejército que no hiciera intervenciones sociales porque los ponía en riesgo frente a la guerrilla.

Incluso la organización Cocomacia, una asociación campesina del Atrato que reúne a unas 140 comunidades, aseguró que el pasado 9 de mayo había manifestado su oposición a que el Ejército desarrollara proyectos sociales en la zona.

También el gobernador del Chocó, Efrén Palacios Serna, indicó que el general Alzate estaba liderando, a través de Titán, varios trabajos sociales con las comunidades afrodescendientes e indígenas.

En la alcaldía de Quibdó, en un acto en la mañana de este martes, la alcaldesa Zulia Mena ubicó tres sillas frente a la administración municipal, con tres banderas, para exigir la liberación de los tres secuestrados.

La alcaldesa manifestó que las sillas vacías permanecerán en este lugar hasta que sean liberadas estas tres personas.