¿Para dónde va Petro con sus novedosos anuncios sobre la coca?
Frenó la erradicación forzada y anunció una asamblea de cocaleros; ¿qué busca?
Petro en su discurso en El Tarra invitó a los habitantes del Catatumbo a que decidan si quieren seguir sembrando coca.
FOTO PRESIDENCIA
Esta semana que termina, el presidente Gustavo Petro le dio un verdadero revolcón, al menos con sus anuncios, a la manera como se viene combatiendo la coca en Colombia. El último sacudón lo dio el viernes en El Tarra, un municipio atrapado en ese territorio inhóspito del Catatumbo, donde se expresan muchos de los males de la violencia en Colombia.
A mitad de semana, Petro lanzó dos anuncios revolucionarios: el primero, que no extraditará a los narcos que negocien con el Estado. Desde Pablo Escobar, que creó el grupo de “los extraditables” y en nombre del mismo incendió con bombas el país, hasta hoy, 35 años después, la extradición ha sido una de las herramientas más utilizadas por Colombia para su guerra contra el narcotráfico. Hay cálculos de 2.300 narcos extraditados a Estados Unidos.
El segundo anuncio fue que se acaba la erradicación forzada de matas de coca. Solo se erradicarán si el propietario de los cultivos está de acuerdo. Estamos hablando de 234.000 hectáreas de coca según las últimas mediciones y por lo pronto es un interrogante qué va a pasar con el producto de ellas.
Estos anuncios se suman a los que ha hecho el presidente Petro en días previos, como el de la oferta de “paz total” para las bandas criminales que se dedican al tráfico.
Para cerrar la semana se fue hasta El Tarra, el lugar desde donde, dijo el propio Petro, hoy se exporta más cocaína en el mundo. Su discurso se centró en cómo va a ser la participación de la comunidad en esta tarea. Primero les dijo que serán parte de Consejos de Seguridad Integrales, como el realizado ese día, en los cuales no solo van a estar los militares y las autoridades civiles, sino también “el pueblo”. “Este pueblo hace parte de este consejo de seguridad y debe hacerlo porque hace parte de este territorio”, les dijo Petro.
Y habló también de que habrá una “escala superior” en esa misma línea y será el “diálogo regional del Catatumbo”, lo que parece ser una suerte de asambleas populares en las cuales, según dijo el propio Petro, “se trata de encontrar la visión común de lo que se quiere que sea el Catatumbo por parte de sus habitantes: si es para producir alimentos, si es para la selva, si es para la palma, si es para la violencia y la coca... ¿qué es lo que queremos del Catatumbo?”, les preguntó.
Pero no solo habló del Consejo de Seguridad y de la Asamblea Popular Regional, también convocó a “la primera asamblea de cocaleros y cocaleras”, precisó que la tarea de esta será “mostrarle a este Gobierno los caminos, las políticas públicas, los senderos que nos permitan lograr que una familia campesina, que hoy se dedique a la hoja de coca y a la pasta, pueda sustituir eso por una actividad que le garantice más calidad de vida”.
Es decir, les dio la opción de pensar si quieren seguir sembrando coca, pero les advirtió que ese camino estaba sembrado de muertos en la historia de Colombia.
Y concluyó diciendo: “Les propongo, amigas y amigos del Catatumbo, salir de ese primer lugar del año pasado (el de las exportaciones de cocaína) y construir el primer lugar de la paz de Colombia”