La historia de Luis Santiago, el bebé de 11 meses que Orlando Pelayo, su propio padre, secuestró y asesinó
El caso, ocurrido en 2008, volvió a la memoria de los colombianos luego de que este viernes el Inpec confirmara la muerte de Pelayo, que pagaba una condena de 58 años por el asesinato de su hijo.
El nombre de Luis Santiago Lozano, un pequeño bebé de apenas 11 meses, cuyo asesinato fue planeado y ejecutado por su padre en septiembre de 2008, volvió a la memoria de los colombianos este viernes.
La noticia, que en su momento conmocionó al país entero, revive luego de que el Inpec confirmara, precisamente, la muerte de Orlando Pelayo, papá del menor de edad, quien purgaba una pena de 58 años de prisión en la cárcel La Tramacúa de Valledupar por este crimen.
El hombre se encontraba internado en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Rosario Pumarejo López de Valledupar desde el pasado 10 de abril y murió por complicaciones de salud relacionadas con insuficiencia cardíaca, hipertensión y diabetes.
El secuestro y posterior crimen, que conmovió a todo el país, ocurrió en septiembre de 2008, cuando él y su pareja denunciaron el rapto de su bebé en el municipio de Chía, Cundinamarca.
Según la versión de los padres, Yvonne Lozano y Orlando Pelayo, unos encapuchados ingresaron a su hogar el 24 de septiembre y se llevaron al bebé de tan solo 11 meses de edad.
Las autoridades comenzaron una exhaustiva búsqueda, mientras que la comunidad acompañaba a la familia, visiblemente afectada por la desaparición del menor de edad. Pelayo, incluso, tuvo un par de apariciones en medios de comunicación rogando para que los presuntos secuestradores no le hicieran daño a Luis Santiago.
Tras dos días de búsqueda, el niño apareció muerto en inmediaciones del cerro Cuatro Esquinas, entre los municipios de Tabio y Chía. Quienes raptaron y mataron al menor de edad, lo metieron dentro de una bolsa y luego botaron su cuerpo en una zona boscosa. Según Medicina Legal, la causa de su deceso fue asfixia mecánica.
Días después, el caso dio un giro inesperado. Tras la captura de los sospechosos del crimen estos delataron al padre del menor de edad y lo señalaron de ser quien planeó el secuestro.
Pelayo confesó su participación e indicó que le pagó 500.000 pesos a su exnovia para que organizara el secuestro. Quiso que desaparecieran a su hijo para no tener que volver a responder por sus gastos mensuales.
“La idea era que ellos (los secuestradores) se lo llevaban y lo dejaban en un sitio lejano (...), luego de un tiempo se lo devolvían a su mamá, pero bajo unas condiciones”, fue lo que dijo Pelayo en su momento sobre el crimen de su propio hijo.
Los responsables del crimen confesaron que cuando secuestraron al bebé, recorrieron una vía hasta el cerro Cuatro Esquinas acompañados del padre del niño, quien murió en el carro asfixiado con una bolsa.
El hombre fue condenado a 58 años de prisión, mientras que Orlando Ovalle y Marta Garzón, las dos personas encargadas de ejecutar el secuestro y asesinato de Luis Santiago, fueron sentenciados a 27 años de prisión.
Tras confirmarse la muerte de Pelayo, este 21 de abril, Ivonne Lozano, madre del niño, aseguró, en diálogo con el periódico El Tiempo, que sigue sintiendo “frustración, rabia y tristeza, porque se fue con la verdad en la boca, o sea, él (Orlando Pelayo) nunca quiso decir la verdad”.
“Que Dios lo juzgue”, concluyó la mujer.