Colombia

Estas han sido las salidas en falso de la congresista Susana Boreal: desde lapsus hasta denuncias laborales

La congresista, que se hizo célebre durante el Paro Nacional, está en el centro de la polémica tras asegurar que obligar a los niños a asistir al colegio “es una forma de violencia y adoctrinamiento”.

28 de noviembre de 2024

La representante petrista Susana Gómez Castaño, mejor conocida como Susana Boreal, nuevamente está en el centro de la controversia. La congresista del Pacto Histórico está en el ojo del huracán tras asegurar durante una sesión parlamentaria que obligar a los niños a asistir al colegio “es una forma de violencia y adoctrinamiento”.

Ocurrió durante un debate en la Comisión Sexta de la Cámara en el que se discutía el sistema educativo colombiano. “Yo siento que obligar a un niño a asistir al colegio es obligar su tiempo en un lugar donde muchas veces no quiere estar. Esto no garantiza que reciba educación de calidad”, afirmó la congresista, mientras señalaba que el sistema educativo del país “está mandado a recoger”.

Esta controvertida declaración hace parte de otras salidas en falso de la representante por Antioquia, quien es música de la Universidad de Antioquia y se popularizó durante las manifestaciones del Paro Nacional de 2021 cuando reunió a un grupo de artistas en el parque de los deseos en lo que se convirtió en una protesta sinfónica.

Las polémicas que envuelven a Susana Boreal, congresista del Pacto Histórico:

Una de las primeras polémicas ocurrió apenas días después de asumir su curul como representante. Gómez recibió críticas por un video en el que pregunta cómo apoyar una proposición. “Quisiera también adherir y firmar una de las proposiciones de Daniel Carvalho”, dijo Boreal. “No sé cómo es el procedimiento”, reconoció.

“No me da miedo decir que no sé algo y pedir ayuda”, escribió a través de su cuenta de Twitter. “Les cuento un chisme, allá casi nadie tiene idea de nada, pero todos se hacen los eruditos”, concluyó.

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Meses después, Gómez levantó ampolla al admitir que era consumidora frecuente de marihuana. “Yo soy consumidora de marihuana bastante regular, de hecho todos los días (lo hago). Me encanta. No me da miedo decirlo. Creo que la transformación cultural que necesitamos en este país es que vean que el consumo no tiene nada que ver con cómo seamos como personas”, dijo la representante.

Posteriormente, en febrero de 2023, la congresista fue señalada de contratar, pese a no cumplir los requisitos, a su expareja en su equipo de trabajo, con una remuneración que supera los $9 millones mensuales.

Se trata Christhian David Guzmán, a quien diferentes voces que trabajaron en la campaña de la ahora congresista señalaron como su pareja sentimental y que recibía un alto salario. Todo ello, pese a que no concluyó su carrera profesional en Ciencia Política. Inclusive, se conoció que fue expulsado de la Universidad Nacional por bajo rendimiento académico.

En su momento, Gómez respondió que no había ningún impedimento para que Guzmán hiciera parte de su UTL (Unidad de Trabajo Legislativo), pues cursó al menos dos años de estudios universitarios (como dice la norma) y certificó un año de experiencia laboral de la mano del exsenador Gustavo Bolívar.

Previamente, la representante protagonizó otra polémica cuando se conocieron denuncias de al menos tres personas que trabajaron en su campaña y que denuncian que nunca recibieron las condiciones laborales que exige la ley.

“Duré más de un año sin un contrato, sin una EPS (...) sin un pago digno”, dijo el usuario de Instagram @elnegroopress. Según el testimonio, varios de los empleados de Boreal trabajaron durante un año completo sin recibir ningún tipo de pago. “Ella nos decía que primero había que pagar las deudas de campaña para luego recibir un pago por nuestro trabajo, pero hasta la fecha que renuncié no hubo ningún dinero... Fue un trabajo indigno”, aseguró.

A este reclamo se sumó el de Juan José Yala, un joven que trabajó en la campaña de la ahora representante y quien alertó que, además de ser sometido a malos tratos, no le pagaron por su trabajo.

“Fue una campaña llena de precarización y maltratos psicológicos (...) me pusieron a llevarles agua, arreglar sillas, comprarles algo de comer y hacer manualidades sin descanso. Todo sin ningún tipo de pago y con tratos que llegaban al punto de que era un inepto, un incapaz y que no servía para nada”, reveló el joven.

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Frente a ello, la representante a la Cámara declaró en su momento que se trató de voluntarios de su campaña y que nunca les prometió un puesto o algún tipo de retribución económica. “Jamás le he prometido a nadie un puesto. Nunca he prometido nada de dinero. Yo nunca prometí nada (...) Me han llegado muchísimas peticiones de personas que dicen que por haber trabajado (conmigo) merecen un lugar (en mi UTL). Moralmente, a mí eso me contraria mucho. Yo no trabajo así. No creo en el clientelismo”.