La estela de tragedia que dejó el huracán Eta en San Andrés
A su paso por Centroamérica, según autoridades civiles, dejó 24 muertos y más de mil afectados. Se toman medidas.
La fuerza del huracán Eta en el archipiélago de San Andrés fue tan devastadora, que los habitantes tuvieron que resignarse a ver caer casas y árboles como si fueran de cartón. Ayer, un día después del paso del remolino, a la isla llegó la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), que enfiló trabajos para determinar la afectación causada.
Eduardo José González, director de la entidad, informó que hay 53 familias damnificadas, 45 viviendas averiadas y ocho locales comerciales impactados. Sin embargo, destacó que las labores de prevención evitaron víctimas mortales, heridos y desaparecidos.
“Hay un plan de acción, hay una ruta y estamos trabajando en los puestos de mando unificado para poder darles respuesta a las personas que habitan en San Andrés”, agregó. Y reveló que se estudiará una posible reubicación de los damnificados en conjunto con la Gobernación y el Ministerio de Vivienda.
De otro lado, Willie Gordon, capitán de Bomberos, reveló que todas las vías públicas ya fueron recuperadas y se removieron todos los árboles derribados por el huracán. Adicionalmente, se restablecieron los servicios públicos.
Farid Zardibia, director ejecutivo de Pro Archipiélago, afirmó que “la isla es el territorio más afectado por la pandemia y ahora pasa esto, requerimos que el gobierno central genere mecanismos para reactivar la economía y cuidar el empleo. Adicionalmente pedirle a la gente que venga y disfrute la isla, esto no comprometió nuestra hotelería ni el comercio”.
Paso por el Caribe
De acuerdo con los más recientes balances, en Costa Rica hay 1.361 personas afectadas. Además, una pareja falleció al ser sepultada por un derrumbe ocasionado por el huracán y sus consecuentes lluvias.
Los comités municipales de emergencia en ese país informaron haber atendido más de 600 reportes de inundación y 304 deslizamientos sobre las carreteras en lo corrido de la semana.
Por otro lado, en Nicaragua el gobierno reportó dos muertos y cinco comunidades indígenas arrasadas por el fenómeno. Eta, según agencias internacionales, dejó inaccesibles las comunidades de la Región Autónoma del Caribe Norte (Racn), una zona de las más vulnerables del país, que acoge cerca de 500.000 habitantes, en su mayoría afros, aborígenes y mestizos .