Colombia

Lo que debe saber sobre el paro armado del Eln

Arauca, Norte de Santander, Chocó y Bajo Cauca, en Antioquia, son las zonas con más riesgo, de acuerdo con Inteligencia Militar.

Periodista. Magíster en Comunicación de la Defensa y los Conflictos Armados de la Universidad Complutense de Madrid

13 de febrero de 2020

Las palabras del ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, ante el anuncio de la guerrilla del Eln de iniciar, a partir este viernes desde las 6 de la mañana hasta la misma hora del lunes 17 de febrero, un paro armado en el territorio nacional, fueron de tranquilidad y seguridad.

“El Gobierno Nacional informa a los colombianos que las Fuerzas Militares y la Policía en todo el territorio nacional están listos a prevenir y contrarrestar cualquier acción que estos terroristas pretendan adelantar”.

La amenaza publicada por el grupo insurgente se propagó por las redes sociales y las intimidaciones a quienes se movilicen por tierra, ríos y aire, llegaron a zonas donde el Eln no tiene presencia con personal armado o con capacidad de cometer atentados.

Actualmente, esta guerrilla tiene presencia con cuatro frentes de guerra, es decir, tropa armada, en algunas subregiones de ocho departamentos y es ahí donde podría existir algún tipo de riesgo de alguna acción violenta, según lo estipula la Inteligencia Militar y de Policía (ver infografía).

Por esta razón, desde el ministerio de Defensa y el comando general de las Fuerzas Militares, el mensaje es no dejarse “amedrentar” de lo que publica el Eln, en especial en las ciudades y regiones donde no tiene presencia y mucho menos capacidad armada para cometer ataques.

“Nuestras fuerzas tienen desplegadas sus capacidades de inteligencia, de control territorial en los cascos urbanos, ejes viales y una comunicación permanente con la ciudadanía para que nos alerten de cualquier movimiento sospechoso”, aseguró el general Luis Fernando Navarro, comandante de las Fuerzas Militares.

Por su parte, el presidente Iván Duque aseguró que, aunque la Fuerza Pública está en máxima alerta para estos tres días, “Colombia no parará ante las amenazas de ningún grupo armado. Hoy más que nunca estamos fuertes como nación, fuertes como democracia y fuertes con los principios solo de quienes ayudaron a fundar nuestra república”.

Regiones con más riesgos

Norte de Santander, específicamente la región de Catatumbo, y Arauca, son las dos zonas del país en donde el paro armado del Eln representa una mayor amenaza para la población civil, infraestructura del Estado y la Fuerza Pública.

En esas zonas están los frentes de guerra Oriental y Nororiental, cuyo accionar delictivo se ha caracterizado por el ataque al oleoducto Caño Limón Coveñas que desde 1986 a la fecha, ha sufrido más de 1.500 atentados según datos de Ecopetrol; emboscadas al Ejército, hostigamientos a estaciones de Policía o puestos militares en centros poblados, secuestros de ciudadanos, entre otros.

Además, en el Catatumbo se vive una situación particular por la presencia del Epl, que hace dos años está en guerra con el Eln y que también anunció, desde ayer, un paro armado indefinido.

Esta situación ha generado hacinamiento en poblaciones como Hacarí, San Calixto y Teorama.

En una carta enviada al presidente Iván Duque, al gobernador de Norte de Santander, Silvano Serrano y a los comandantes del Eln y Epl, el director de la Red Departamental de Defensores de Derechos Humanos, Enrique Pertuz, hizo un llamado para que “cesen los enfrentamientos armados y se establezcan protocolos de respeto, convivencia y garantías a la integridad de los pobladores de la región”.

¿Y en Antioquia?

A pesar del temor generalizado de las personas que han recibido información del paro, alimentado por el ataque a una torre de energía en zona rural de Medellín hace una semana, las autoridades consideran que el principal riesgo se encuentra en la vía a Caucasia, entre Valdivia y Tarazá, donde ese grupo armado ilegal tiene un largo historial de quema de vehículos.

El general Juan Carlos Ramírez, comandante de la Séptima División del Ejército, afirmó que la alerta máxima es para “anticipar cualquier acción de estos bandidos”.

Afirmó: “Estamos alertas, con ojos abiertos y oídos despiertos. Incrementamos las operaciones contra las estructuras del Eln, focalizadas en los que están en las áreas donde antes se han presentado actos terroristas como las vías que van al Chocó y la Troncal del Norte. También le prestamos especial atención a la infraestructura crítica y activos estratégicos”.

En Medellín y el Área Metropolitana, tanto la Policía como el Ejército mantienen trabajos de inteligencia para prevenir cualquier eventualidad. A esto se le suma el anuncio de un refuerzo de 80 soldados para la vigilancia rural de la ciudad. “La Fuerza Pública ha tomado las medidas para generarle confianza a toda la ciudadanía”, dijo el secretario de seguridad de Medellín, José Gerardo Acevedo.