¿Prohibir las motos con parrilleros sí reduce los atracos y otros problemas de inseguridad?

Después de levantar una polémica nacional y hacer acuerdos con grupos de motociclistas, la Alcaldía de Bogotá siguió adelante con la restricción de circulación de motos con parrilleros. La medida, sin embargo, tendrá seis excepciones: no aplicará para acompañantes mujeres, personas con discapacidad, que trabajen en aseguradoras, en servicios de emergencias o en vigilancia privada.

La alcaldesa de la capital, Claudia López, ha argumentado que la idea es que esta restricción reducirá delitos como el hurto y el sicariato en los horarios que aplicará la medida –entre las 7 p.m. y las 4 a.m. de los jueves y los viernes–. De hecho, según cifras del Distrito, los delitos de alto impacto que se cometen en motocicletas pasaron del 6,1 % en 2019 al 9,2 % en lo que va del 2022.

También han advertido que del total de hurtos a personas, el 11 % se cometió por un conductor o un parrillero de una motocicleta en 2022.

Aun así, algunos analistas en seguridad ciudadana consultados por EL COLOMBIANO dudaron de la efectividad de la restricción a los acompañantes en las motos, una medida que se ha tomado en otras ciudades como Cali y Cúcuta.

Sergio Cancelado, analista de seguridad ciudadana y profesor de la Universidad Javeriana, recordó que la prohibición de llevar acompañantes en las motos es una medida que viene desde los 90 y se usaba para frenar los actos de sicariato ordenados por los carteles del narcotráfico.

Explicó que se trata de una restricción tradicional y que no es clara la evidencia que tienen los mandatarios para sustentar estas decisiones.

Para él hay otras modalidades de robo que no se atacan con la prohibición de llevar parrilleros en las motos. “¿Qué va a pasar con los robos en los buses? ¿Con el atraco en las calles? ¿Con el microtráfico? Nada de eso tiene que ver con las motos”, aseguró.

Y dijo que ante la medida, los delincuentes pueden optar por no robar en moto o por cometer este delito en horarios distintos a la restricción. “Puede que ya no robe a las 7 de la noche, sino a las 3 de la tarde”, sentenció Cancelado.

Por su parte, Isaac Morales, coordinador de la línea de la Línea de Convivencia y Seguridad Ciudadana de la fundación Paz y Reconciliación, aseguró que se trata de una medida cuya pertinencia depende del contexto de cada ciudad. Indicó que, por ejemplo, en Cúcuta hay indicios de que la restricción sí tuvo un impacto positivo en la seguridad.

Sin embargo, citó un estudio de la Universidad de Los Andes en el cual se muestra que no hay una correlación clara entre la restricción de llevar parrilleros y el descenso en delitos de alto impacto.

Las otras medidas de seguridad en la capital

El atentado contra un CAI de la Policía en la localidad de Ciudad Bolívar, en el sur de Bogotá, causó la muerte de dos niños y dejó preocupadas a las autoridades capitalinas. Por eso, también se tomarán otras medidas como traer unos 1.000 uniformados a la capital y conformar al menos 20 equipos mixtos de Ejército y Policía.

“Más que mejorar la seguridad, (aumentar el pie de fuerza) mejora la percepción de la ciudadanía”, explicó Morales. Y señaló que no hay una relación directa entre el aumento en el pie de fuerza y la mejora en los indicadores de criminalidad de las ciudades. No obstante, señaló que mejorar las actividades de inteligencia sí puede impactar en el crimen organizado.

De hecho, entre las otras medidas que anunció la Alcaldía de la capital también está la inclusión de “120 hombres de inteligencia para investigar los actos terroristas”.

Sobre este tema, el profesor Cancelado advirtió que “si hay un trabajo de inteligencia en el cual se determina quién es quien en cada banda, es más fácil desarticular las bandas e ir más fácilmente por sus cabezas”.