Colombia

En Vichada sigue el drama: miles de indígenas escarban en la basura para sobrevivir

Entre los escombros, buscan material reciclable que les dé un sustento. La mayoría provienen de Venezuela.

23 de julio de 2022

Han pasado 7 meses desde que se hizo pública la grave situación humanitaria atravesada por comunidades indígenas en Puerto Carreño, Vichada, donde al menos 4.000 personas de esta etnia ejercen la mendicidad y escarban en la basura para conseguir material reciclable que les dé un sustento.

Se trata de integrantes de cuatro pueblos, según constató Caracol Radio –Panare, Amorúa, Sikuani y Piaroa–, que llegaron desde Venezuela, al otro lado del Orinoco, y buscan ser reconocidos de forma diferencial por Colombia.

La gravedad de la situación motivó, incluso, a que el diario El Mundo de España hiciera un reportaje recientemente sobre lo que está ocurriendo en el lugar. En un trabajo periodístico denominado “El basurero colombiano de la ignominia: decenas de indígenas buscan entre los desechos un medio de vida”, destacan la “estremecedora rutina” que tienen estos pueblos en el segundo departamento más extenso del país.

“Ese es el diario vivir de ellos. Ellos reciclan para poder tener acceso al alimento. No es que coman de la basura como lo dicen, sino que ellos hacen un trabajo de reciclaje para poder comprar la comida, el jabón, la sal”, le explicó a Caracol Radio Henny Gutiérrez Jiménez, gobernadora del cabildo urbano multiétnico de Puerto Carreño.

“Nos llaman invasores, nos llaman migrantes, cuando los indígenas no tenemos fronteras. Los indígenas somos dueños de estas tierras y hoy nos llaman invasores. No tenemos dónde vivir”, resaltó Gutiérrez Jiménez ante el medio nacional, asegurando que, desde su posición, el gobierno ha hecho “caso omiso a la problemática” y los ha abandonado.

Según señaló la gobernadora indígena, la solución para esto sería que los pueblos sean reconocidos e incluidos en una plataforma nacional. Esto permitiría que el Estado colombiano garantice temas como la soberanía alimentaria –aseguró–, una posibilidad con la que no cuentan actualmente.

“Porque cuando exigimos a la alcaldía, dicen que si no estamos en una plataforma nacional, ellos no tienen cómo garantizarnos esos derechos”, precisó Gutiérrez Jiménez.

En contraste, el congresista electo Javier Sánchez, líder indígena de la etnia sikuani, destacó que las principales dificultades han radicado en la falta de articulación institucional, “porque cada quien justifica lo que hace. Y en el momento de que todo lo que se pone se pueda articular, no se logra”.

Además, según apuntó Sánchez, el asistencialismo de la cooperación internacional ha generado que lleguen más indígenas, a quienes “no les importa en qué condiciones estén, con tal de estar en la ciudad o en el pueblo para recibir ese tipo de ayudas”.