En Colombia no da tregua la corrupción
Aunque desde el Gobierno se ha mantenido un discurso de rechazo a esta práctica, los resultados no mejoran.
Periodista y Comunicador Social de la Universidad Externado con estudios en Filosofía. Los periodistas somos notarios de la actualidad que adornamos los hechos con palabras.
El país se mantiene estático en el índice de percepción contra la corrupción presentado por Transparencia Internacional que calificó con 37 puntos sobre 100 a Colombia. Por eso, cayó del puesto 90 al 96, en un conteo que incluye a 180 países. El estudio se realiza cruzando la información de distintos expertos en el tema que analizan la situación de las naciones.
Lo que quiere alertar el informe, en palabras de Andrés Hernández, director de Transparencia por Colombia es “que estamos rajados. Llevamos cuatro años con la misma calificación. No ha habido cambios de fondo que aborden de manera contundente unos hechos puntuales de corrupciíon”.
Y agrega que el descenso también se debe a que a la medición ingresaron otros países con mejor percepción y “otros con una percepción similar a la nuestra”
La ONG hace distintas recomendaciones para que Colombia supere su puesto en el ranking.
Sugiere, por ejemplo, que el próximo gobierno dé paso a reformas decisivas frente a las campañas políticas como: garantizar la financiación política equitativa, configurar el funcionamiento de los partidos y crear un órgano electoral independiente con capacidad de sanción a quienes cometen prácticas corruptas.
“Hay varias cosas que estaban incorporadas en las recomendaciones de la reforma política, que en últimas no se implementaron. Esas son tareas pendientes”, sostiene el director de la ONG.
Así mismo, según Transparencia por Colombia, una reforma importante para que el país salga de esta situación es legitimar la función de la justicia y lograr sanciones efectivas contra quienes malversan dineros públicos.
“Yo creo que todos estamos indignados con la pena irrisoria a Alejandro Lyons frente al robo de dinetro de la salud en Córdoba. Eso nos indica que debemos redefinir las sanciones que se le imponen a los corruptos. No quiero despreciar que la justicia investiga y llega a sanciones, pero, el problema de fondo, es lo que está consignado en la ley. Las sanciones no son suficientes para desincentivar a los corruptos”, dijo Hernández .