Policía confirmó “Plan Pistola” de las disidencias de las Farc contra la Fuerza Pública
El director de la Policía Nacional, general William Salamanca, aseguró que se está adelantando un plan para pagar por asesinar uniformados en por lo menos tres departamentos del país. Recientes atentados contra la Fuerza Pública se han atribuido a ese grupo armado ilegal.
Otra vez estarían pagando dinero por matar policías en Colombia. Esa práctica conocida como “Plan Pistola” se estaría apoderando de por lo menos tres departamentos, según las autoridades. Así lo confirmó el director de la Policía Nacional, William Salamanca, quien alertó sobre el plan que al parecer pusieron en marcha las disidencias de las Farc.
Precisamente, a ese grupo armado ilegal se le han atribuido los recientes ataques a uniformados en departamentos como Cauca y Norte de Santander que han dejado en lo que va de 2023 por lo menos 38 policías asesinados según datos del Ministerio de Defensa. Así mismo, el Ejército informó este viernes que dos soldados habían sido secuestrados en Cumbitara (Nariño), por lo que piden la liberación inmediata de los uniformados. Ese hecho se le atribuyó a miembros de la columna Franco Benavides, del Estado Mayor Central de Iván Mordisco.
Si bien el director de la Policía no especificó si el “Plan Pistola” lo estaría practicando esas disidencias de Mordisco, a inicios del mes de agosto, la Jefatura de Seguridad de esa institución dio a conocer un supuesto plan terrorista por parte de ese grupo criminal para acabar con los uniformados.
Lo único cierto hasta ahora es que las autoridades están en máxima alerta frente al plan de muerte que se habría decretado en departamentos como Cauca, Nariño y Norte de Santander. “Hemos recibido información de un plan pistola de parte de disidencias de las Farc en el Cauca, Nariño y Norte de Santander. Estamos en máxima alerta”, dijo el director de la Policía.
Según el uniformado, actualmente hay 17 municipios que representan un riesgo alto, mientras que otros 74 se encuentran en un riesgo moderado ad portas de una jornada electoral en octubre.
En medio de ese contexto, Salamanca anunció un plan de choque para hacerle frente a la situación. Por un lado el alto oficial aseguró que ya están trabajando en replantear la estrategia policial y militar para enfrentar a los criminales que han ido tomando fuerza en algunas zonas y que además han ganado control territorial imponiendo sus órdenes.
“Las disidencias que en ese cobarde comportamiento están amenazando algunas de las personas que han puesto su nombre para ser elegidas en el territorio, pronto estaremos capturandolos allá en sus guaridas”, sentenció el director de la Policía.
La oleada de violencia se da justo en medio de un momento en el que Petro intenta poner por encima su paz total. Sin embargo, a pesar de las treguas que el Gobierno le ha ofrecido a las estructuras armadas, los ataques no cesan.
Lo cierto es que ese cese al fuego pareciera también abrir una puerta que deja desprotegidos y en el ojo del huracán a los uniformados en medio de un conflicto que atemoriza a las comunidades. Y como si fuera un arma de doble filo, los grupos armados hallan una oportunidad para llegar con más fuerza a las mesas de diálogo.
Tan solo en la semana pasada, murieron cuatro policías en ataques perpetrados por estructuras criminales y se atentó dos veces la estación de Policía del corregimiento La Gabarra, Tibú, en menos de 72 horas.