Diálogos con Eln deben acelerarse a fondo y buscar un cese el fuego
El escenario para esta mesa de negociación podría cambiar de acuerdo a quien ocupe la silla presidencial el próximo 7 de agosto. Expertos explican las posibilidades.
Amo el periodismo, y más si se hace a pie. Me encantan los perros, y me dejo envolver por una buena historia. Egresado de la Universidad de Antioquia.
Una base muy sólida en lo acordado, un proceso de paz avanzado en su agenda y un cese el fuego que llegue hasta el 7 de agosto son las metas más inmediatas que deberán discutir las delegaciones del Gobierno y el Eln en este quinto ciclo de negociaciones que recién inicia.
Antes de la salida de la delegación negociadora a Quito, Ecuador, el presidente Juan Manuel Santos dijo que el cumplimiento del cese el fuego en las pasadas elecciones al Congreso fue la muestra de voluntad que solicitó para volver a la mesa de diálogos.
“Pensando en la vida, en salvar vidas, en lograr una paz completa para Colombia–, he decidido retomar los diálogos de paz con el Eln”, dijo Santos.
Sin embargo, la nueva preocupación del Gobierno es, según analistas consultados, que quien llegue a la Presidencia no desmonte lo que logre acordarse en este tiempo.
Esta es la posición de León Valencia, director de la Fundación Paz y Reconciliación, al considerar que por el cambio de Gobierno es necesario avanzar sin detenerse.
“Deben llevar el proceso a un punto irreversible, de manera que el próximo presidente tenga que continuar con ellas; no fue muy buena señal la votación que obtuvo (Iván) Duque, quien ha dicho que revisa los acuerdos y quien tiene unas exigencias distintas para cualquier conversación con la guerrilla, que podría estar afectando a las negociaciones”, expresó Valencia.
En esa misma perspectiva, el profesor de la Universidad del Rosario Vicente Torrijos manifestó a Colprensa que en el momento no hay condiciones diferentes a las que generaron la suspensión de los diálogos. Además, Santos se vio presionado por el resultado de las consultas interpartidistas. “El presidente trata de posicionar este tema en la agenda política, con el fin de que el nuevo gobierno, sea cual sea, se vea presionado a continuar con los diálogos”.
¿Y si llega Petro?
Pero el escenario planteado por Torrijos podría cambiar si a la Casa de Nariño llega, en vez de Iván Duque, el candidato del Centro Democrático, Gustavo Petro, aspirante de Colombia Humana.
Las razones las expone el facilitador de los acuerdos y analista Carlos Arturo Velandia, cuando expone que si Petro llega a ser Jefe de Estado estaría más abierto al diálogo.
“Él lo ha dicho de manera abierta y pública: le dará continuidad a las negociaciones, y esto va más allá de si es afín a la izquierda; esta decisión pasa porque él sabe cómo resolver estos conflictos, viene de una experiencia insurgente con el M-19, grupo que supo resolverlo”, expresó.
Velandia dejó claro que hasta que las dos delegaciones no se reúnan y definan la hoja de ruta, no puede hablarse de un inicio de los diálogos y, cuando se haga, de manera inmediata deben concertar el cese el fuego solicitado por la Iglesia y la población civil.
Lo que viene para el proceso
El Eln también mostró su disposición para volver al diálogo, y el máximo jefe de ese grupo insurgente, Nicolás Rodríguez Bautista, alias “Gabino”, expresó que esa guerrilla no renuncia a la paz, pero es indispensable la participación de la sociedad en la construcción de este nuevo proceso.
“Si un diálogo de paz en Colombia no es para sentar las bases que superen las causas que originaron el conflicto social y armado que hoy vivimos, y donde la insurgencia sea un sujeto político activo y transformador, este no será un verdadero proceso de paz”, expresó el comandante guerrillero en una misiva.
Lo importante en esta nueva etapa es, en palabras de Luis Eduardo Celis, asesor de Redprodepaz, “una activa participación social y ciudadana, que debe convocar la diversidad de la sociedad colombiana. El tiempo apremia, esperamos los mejores resultados de manera ágil”.
Así las cosas y con las dos partes dispuestas a un diálogo, desde la Organización de los Estados Americanos, OEA, Luis Almagro, su secretario general felicitó la decisión de volver al diálogo. “Estamos seguros que este camino es el mejor para avanzar, construir paz y evitar mayores sufrimientos a las comunidades en Colombia”.
El quinto ciclo de negociaciones estuvo suspendido 43 días, luego de que el pasado 9 de enero se terminara el cese el fuego bilateral que, en 100 días de duración dejó, según el Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos, Cerac, enormes beneficios en términos de reducción de inseguridad y el riesgo humanitario.