La guerra entre disidentes de Iván Mordisco y los Comandos de Frontera que convirtieron al Putumayo en un infierno
En el último mes se han presentado 10 combates entre integrantes del frente Carolina Ramírez, adscritas a las disidencias de las Farc comandadas por alias Iván Mordisco y el grupo Comandos de Frontera
Amo el periodismo, y más si se hace a pie. Me encantan los perros, y me dejo envolver por una buena historia. Egresado de la Universidad de Antioquia.
La imagen parece sacada del mismo infierno del horror. Amarrado a un palo, dos campesinos sacan hasta la orilla del río Putumayo un cuerpo del que al parecer es un menor de edad que perdió la vida en el último enfrentamiento entre las disidencias de las Farc y el grupo denominado Comandos de Frontera.
Lo amarraron de los pies y de las manos para que ese cadáver desvencijado, casi desdibujado por las balas, no termine de desmoronarse en la mitad del campo y a pleno sol, todo porque las autoridades civiles, policiales y militares no han podido entrar a la zona, pues la confrontación sigue viva.
Los labriegos llevaron los cuerpos de los muertos dejados por el feroz enfrentamiento hasta la orilla del río, y dicen los habitantes de las veredas La Estrella y 4 de Octubre, de Puerto Guzmán (Putumayo), que los muertos ascienden más o menos a 30, y “toditicos se están descomponiendo al sol porque por acá no ha venido nadie”.
Jairo, uno de los labriegos que ayudó a trasladar los cuerpos hasta el río para que estos sean llevados a Medicina Legal para su levantamiento e identificación, comentó a EL COLOMBIANO, que los cadáveres quedan en las carreteras tirados, y nadie se atreve a moverlos porque “eso llegan del otro grupo a reclamarlos y ahí sí uno se mete en problemas”.
Pero otra de las hipótesis que manejan los campesinos de estas dos veredas que en los últimos diez días han tenido que amanecer bajo sus camas por las balaceras, es que tanto los disidentes de las Farc como “los paramilitares del grupo Comandos”, se llevan los cuerpos y los entierran clandestinamente, lo que ha convertido a Putumayo en una gran fosa común.
“Uno ve que ellos (los armados) cogen a los que dicen ser su gente y se los llevan pal monte. Muchos se los llevan heridos y uno no los vuelve a ver y hay familiares de ellos que nos cuentan que después les llegan los comandantes y les dicen que no los vuelvan a buscar, que están enterrados en tal o cual parte”, cuenta don Jairo.
Entre las cuentas de los campesinos como don Jairo, los muertos de este último combate pueden ser más de 20, o hasta 30, pero ninguna autoridad lo confirma; solo el alcalde de Puerto Guzmán, Edinson Mora, reseña que ellos han recibido información de que son 8 muertos tras el enfrentamiento. “Un enfrentamiento entre estos dos grupos en el cual 8 muertos fue el resultado de este enfrentamiento”.
Mora indicó que los cadáveres de las 8 personas fueron enviadas a Florencia, Caquetá, para su identificación.
La versión oficial entregada por Mora, se acerca a la del Comité Internacional de la Cruz Roja, CICR, que es la única entidad que logró ingresar a la zona de los combates y pudo recuperar 7 cadáveres en medio de su labor humanitaria.
En el comunicado expresan que “esto sucedió en el contexto de los recientes enfrentamientos entre grupos armados presentes en la zona. Los cuerpos de las personas fallecidas fueron entregados a autoridades competentes del Caquetá para su posterior identificación”.
Hugo Fiz Palacios, jefe de la Subdelegación del CICR en Florencia, señala que “la dignidad de una persona no acaba con la muerte; tampoco acaban los lazos que les unen a sus seres queridos. Por eso, realizamos la labor estrictamente humanitaria de recuperar y trasladar los cuerpos de estas personas fallecidas para que sus familias puedan recibirlos y darles sepultura digna. Cuando ocurre lo contrario y una familia no conoce la suerte o paradero de su ser querido, o no logra recuperar su cuerpo, este se convierte en una persona desaparecida, lo que genera profunda incertidumbre y una angustia inacabable para sus familiares”.
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Van más de 10 combates
Los campesinos de las veredas La Estrella y 4 de Octubre no han tenido paz en el último mes. En este lapso, se han presentado, dicen, por lo menos 10 combates entre los disidentes del frente Carolina Ramírez y los Comandos de Frontera, un grupo conformado por una extraña mezcla de excombatientes de las Farc e integrantes de grupos narcotraficantes y exparamilitares, pero solo dos se han hecho públicos.
Este mismo número de combates los ha registrado Inteligencia Militar, desde donde aseveraron a EL COLOMBIANO que la experiencia que tienen en la guerra los disidentes de las Farc “los ha llevado a dar los golpes más contundentes contra sus enemigos que son los comandos. De hecho, en estos dos últimos combates han sido más los muertos de los llamados Comandos de Frontera”.
Dice el investigador que para no ir muy lejos, se debe recordar la emboscada ocurrida el pasado mes de noviembre, en el que guerrilleros del Carolina Ramírez atacaron a los Comandos Frontera y les mataron 18 personas, mientras que ellos perdieron a cinco combatientes.
“Esa fue la vez que se vieron las imágenes del traslado de todos esos muertos en volquetas, una orden que dieron las disidencias de las Farc al volquetero”, dice el Investigador judicial.
Esa guerra por el control de las rentas del narcotráfico, ya traspasó fronteras, y “en uno de los combates del último mes, los guerrilleros del Carolina Ramírez los persiguieron hasta traspasar la frontera con Ecuador y les mataron a seis de ellos”.
El investigador relató que en el sector de Piñuna Negro, hace poco los disidentas de las Farc, al mando de alias Iván Mordisco, mataron a 8 personas al parecer integrantes de los Comandos y hace cuatro días, en un combate más abajo de Puerto Leguízamo, en medio de la confrontación murieron otras cuatro personas.
Todos estos muertos y combates pareciera obedecer a la premonición de alias Iván Mordisco, quien en el momento en el que el Gobierno del presidente Gustavo Petro suspendió las negociaciones, vaticinó que suspender las negociaciones “solo traería más guerra”.