Mujer de 29 años que estaba desaparecida en Bogotá fue encontrada sin vida
Su familia llevaba varios días buscándola. La última vez que supieron de ella, había salido a verse con su expareja y padre de su hija.
Periodista digital con interés en periodismo de datos, medio ambiente, genero y derechos humanos.
Adriana Morales, de 29 años, fue hallada sin vida este miércoles 13 de septiembre en un caño. La joven había sido dada por desaparecida desde el pasado 4 de septiembre por su familia, su pareja y una de sus mejores amigas; después de no saber nada de ella durante tres días.
Lo último que se supo de ella, horas antes a su desaparición, es que había quedado en encontrarse con su expareja, quien era padre de su hija de 3 años, motivo por el que ahora figura como principal sospechoso de su asesinato.
Las autoridades estuvieron buscando a Adriana durante varios días, sin tener mayores éxitos. Hasta que recibieron una llamada de parte de un miembro de la comunidad del barrio Las Palmas, en la localidad de Kennedy, al suroccidente de Bogotá, para informar del hallazgo del cuerpo de una mujer sin vida.
La Policía Metropolitana, junto a Medicina Legal, se dirigieron hasta el lugar, con el propósito de realizar el reconocimiento y levantamiento del cadáver y luego se comunicaron con la familia de Adriana Morales, ya que las características de la mujer que habrían encontrado en ese lugar eran similares a la reportada como desaparecida.
Su pareja y su amiga fueron quienes se acercaron hasta Medicina Legal para reconocer el cuerpo, confirmando que sí se trataba de ella.
El cuerpo hallado por las autoridades tenía signos de tortura y 14 heridas con arma blanca, y se cree, que habría sido asesinada en horas de la madrugada. Se estima que fue entre las 4 y las 5 de la madrugada, un día después de reportada su desaparición, ya que hay registros de que su celular estuvo activo durante dos días.
Así mismo, las autoridades creen que dada la particularidad de sus heridos y el gran número de puñaladas que recibió, la persona que cometió el crimen conocía a su víctima. Su asesinato estuvo acompañado de sevicia.
También encontraron en su celular el registro de una serie de mensajes que la víctima alcanzó a enviar a algunos conocidos y familiares. En estos aseguraba haber tomado la decisión de irse a otra ciudad a rehacer su vida, y no regresaría. Sin embargo, las autoridades creen que habría sido obligada a escribirlo o alguien más lo hizo por ella.