“Fue en París donde pude confirmar que usted tenía el problema de la drogadicción”: la dura carta de Álvaro Leyva a Gustavo Petro
Como lo prometió el 10 de abril por medio de una publicación en su cuenta de X, el excanciller Álvaro Leyva le envió una carta al presidente Petro hablando de su descontento. La carta tiene sello de recibido de Presidencia. Esto dijo.
El último mensaje publicado por el excanciller Álvaro Leyva dirigiéndose al presidente Gustavo Petro contiene acusaciones recias. Esta vez, el exfuncionario del Gobierno Nacional no criticó únicamente el manejo político del presidente, sino que también se refirió a cuestiones personales. Entre ellas, señaló al presidente Petro por, presuntamente, tener “problemas de drogadicción”.
Aunque es un duro mensaje, la carta de Leyva no es una sorpresa. Lo que comenzó con una serie de mensajes crípticos por medio de su cuenta de X, terminó en una carta de cuatro páginas enviada a Presidencia (con el sello de recibido de la misma), tal y como lo prometió el excanciller en la última publicación dirigida al presidente, publicada el 10 de abril. “Le haré llegar de la manera más comedida al señor Presidente Petro una carta personal que espero comprenda y asimile con patriótica generosidad”, dijo aquel día.
El 22 de abril, Leyva inició la carta retomando aquel discurso: “durante semanas enteras venía pensando en qué hacer para que usted escuchara la voz del suscrito, exministro de Estado suyo, sobre preocupaciones que me han surgido a raíz del conocimiento directo que de tiempo atrás he tenido y que aún tengo de situaciones y hechos que en mi sentir lo han afectado y lo siguen afectando en lo personal, como jefe de Estado y consecuencialmente al país, Presidente”.
A partir de allí, comienza desestimando la relación que tuvo con el presidente Petro. A pesar de que se consideraba que Leyva era uno de los ministros cercanos al mandatario en su momento, según lo publicado, no solían hablar, ni entenderse.
“Si bien es cierto que fui un funcionario de altísimo nivel supuestamente cercano a usted, debo manifestarle que nunca fue fácil aproximarlo. Esto bien lo sabe. Tal la razón por la que he recurrido a varios mensajes hoy llamados X, y a las redes sociales para dar a conocer mi estado de ánimo sobre lo que considero es mi deber que usted tenga presente. Usted en primer lugar. Y de ser necesario la nación entera”.
En esta ocasión, el excanciller volvió a hacer énfasis en que, aunque llegó emocionado al Gobierno Petro, esa ilusión decayó con el tiempo: “sabe usted Presidente que su discurso de campaña me entusiasmó: Igualdad, libertad, fraternidad, justicia social y paz integral con oportunidades para todos. Paz, mi obsesivo deber en la vida. Alcanzó usted a mencionar al Papa Francisco: Fratelli Tutti y Laudato si”.
Incluso hizo énfasis en los roces que llegó a tener con el candidato Rodolfo Hernández, quien disputó en segunda vuelta la presidencia junto a Gustavo Petro. “A tanto llegó mi compromiso que en defensa suya fui particularmente crudo, fuertísimo, con su vehemente contradictor, ingeniero Rodolfo Hernández. Valga anotarle que pasadas pocas semanas de su posesión Presidente, siendo yo ya ministro suyo, apareció don Rodolfo en mi despacho de manera sorpresiva imbuido de espíritu reconciliatorio. “Vengo a darle un abrazo -precisó, porque a pesar de todo siempre he reconocido que usted es un verdadero hombre de paz; ya todo ha quedado atrás”. Sin duda el gesto me causó emoción”, dijo Leyva.
Con base en esto, el exministro aseguro: “yo en ningún momento le fallé Presidente. Me jugué entero por usted y la causa. Ni un solo reclamo me puede hacer. Mas sin embargo fueron surgiendo discrepancias y hechos de fondo que me fueron alejando. Sin traición alguna de mi parte porque en mi formación y en mi carácter no cabe esa palabra”.
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Desconexión con el ministerio
Sin embargo, a partir de ese momento, la carta emitida por Álvaro Leyva empieza a tornarse personal, refiriéndose a la salud mental y física del presidente Petro, y cuestionando su relación con otros miembros claves del gabinete. “Créame que lo hago sin ánimo pendenciero alguno; con sugerencia y propuesta incluida”, dice el excanciller.
Comenzó admitiendo que, al inicio, no conocía a fondo al jefe de Estado: “por la época de mi nombramiento no conocía yo antecedentes personales suyos. Solo los aspectos propios de su carrera como político. Alguna información tenía sobre su vinculación al M-19. Lo cierto es que tuve una relación muy significativa con toda la cúpula de esa organización. Por aquellos entonces durante el tiempo que hubo las mayores definiciones de paz con el M19 nunca me crucé con usted. No pertenecía usted a sus primeras filas”.
Y añadió: “usted y yo Presidente vinimos a conocernos pasados ya algunos años. Más precisamente un día en que nos encontramos en una cafetería del lobby del Hotel Tequendama. Vestía usted un chaleco antibalas. Lo recuerdo claramente. Seguro usted también. Asumí la Cancillería con ánimo desprevenido, con deseos sí de lucirme buscando que usted alcanzara ser un líder continental y una esperanza mundial. Pero me sorprendió desde un comienzo que no nos pudiéramos sentar en ningún momento para trazar la política exterior del Estado”.
A partir de aquella anécdota, el exministro de Relaciones Exteriores aprovechó para volver a cuestionar a la mujer que hoy ocupa ese mismo puesto: la canciller Laura Sarabia.
“Cuando iba a buscarlo la señora Sarabia conocida de autos me hacía esperar por horas con la excusa de que usted eventualmente me recibiría. Tantas veces ocurrió lo mismo que finalmente comprendí que ella era la dueña de su tiempo, de algunos quehaceres suyos y que, además, le satisfacía algunas necesidades personales”, dijo Leyva, quien además añadió que el presidente Petro no está en constante contacto con sus ministros.
Presuntos problemas de drogadicción
El excanciller Leyva aseguró, además, que estando en la cabeza de aquel ministerio, pudo notar que el presidente tenía problemas con el consumo de drogas. También atacó a Armando Benedetti, actual ministro del Interior.
“Me correspondió nombrar a Armando Benedetti como embajador en Venezuela. Me dijo usted que hablara con él. Lo cité a mi apartamento. No quería aceptar la designación. Aspiraba a trabajar en una posición importante en Colombia. Quizá como un eventual ministro. Como si yo estuviera al tanto de sus problemas personales me manifestó que el doctor Miguel Bettín ya lo tenía al otro lado. Lo comentamos. Comprendí por todo lo que manifestaba que estaba adicto a las drogas. Bettín gran profesional de enorme reputación. De mi entrevista con Benedetti concluí que se trataba de un enfermo”, afirmó Leyva.
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Y continuó recordando el viaje que el gabinete hizo a París. “Sí, le guardo estimación. Los recuerdos que todavía tengo frescos de episodios ocurridos siendo yo el primer testigo, me producen aún desazón y desconcierto. Uno de ellos, la ocasión en que usted se desapareció dos días en París durante una visita oficial. Como si inteligencia francesa fuera incompetente como para no haber conocido su paradero. Momentos embarazosos para mi como persona y como su Canciller. Y mucho más cuando supe en dónde había estado”.
En ese momento de la carta, el excanciller saca a la luz los presuntos problemas de drogadicción del presidente: “me apena decirlo hoy-tarde ciertamente-, pero por esa época ya tenía conocimiento de episodios suyos de similar comportamiento. Fue en París donde pude confirmar que usted tenía el problema de la drogadicción. ¿Pero qué podía yo hacer? Seguro fui inferior. Lo he debido aproximar, ayudar, asistir oportunamente. Guardo en mi interior la pena de no haber intentado extenderle la mano. Lo cierto es que nunca se repuso usted. Es así. Su recuperación lastimosamente no ha tenido lugar”.
Leyva aseguró que el presunto problema de drogadicción del presidente Petro, explicaría ciertas actitudes del mismo.
“Sus desapariciones, llegadas tarde, inaceptables incumplimientos, viajes carentes de sentido, frases incoherentes, cuestionadas compañías según algunos y otros descuidos suyos se han registrado y se siguen registrando señor Presidente”, dijo Leyva.
Además, en la carta hizo referencia a la salud mental del jefe de Estado: “bien se sabe que ha caído usted en muy frecuentes tiempos de soledad, ansiedad, depresión y otras manifestaciones de difícil superación, algunas de alto riesgo. Todo conocido por bocas muy cercanas a usted que lo quieren, lo estiman, que se sienten vinculados en lo personal pero que no saben qué hacer. Conocen y conocen, pero su desconcierto por sentirse impotentes los apabulla”.
Polarización y falta de autoridad
La extensa carta culmina con una crítica hacia la autoridad del presidente Petro, y su manejo con el gabinete que lo acompaña. Aunque la primera referencia que hizo sobre esto se encuentra en la página 3, donde aseguró que el jefe de Estado no tendría suficiente autoridad con dos grandes funcionarios del Gobierno: el ministro Armando Benedetti y la canciller Laura Sarabia.
“El enredo de las grabaciones de voz (Sarabia-Benedetti), dadas a conocer por la revista Semana en junio de 2023 sigue manteniendo en vilo su gobierno; y actualmente mucho más por las informaciones suministradas el pasado miércoles 16 de abril por su Canciller desde Osaka, Japón. Lo que demuestra una vez más que usted sigue siendo víctima de esos cuestionados funcionarios. A lo que se suma que usted no ha logrado escapar de la personalísima trampa que lo destruye siempre más”, afirmó Leyva.
Y continuó: “por lo pronto Presidente desvincule a quienes han abusado de usted, que se han aprovechado de su complejísima situación y que le han hecho y continúan haciéndole terrible daño. Tan evidentes son que están en boca y mentes de cientos de miles de compatriotas: El Presidente de Ecopetrol, Benedetti y la señora Sarabia. Dícese de ellos que lo tienen secuestrado. Créame que con esa medida adelantaría en algo la solución”.
Además, señaló que siente que el presidente ha sido injusto con sus contradictores: “sus últimas intervenciones públicas desadornadas con amenazas innecesarias, calificando inadecuadamente a sus contradictores, a algunos de criminales sin serlo, incluso dejando entrever más de una vez que los considera una amenaza para la vida de muchos conciudadanos, constituyen un abuso del poder que se deriva de la Jefatura del Estado que usted detenta; no mide adecuadamente el alcance de sus palabras; incita con todo ello a la lucha de clases. Y lo ha llegado a hacer en representación del un inexistente M-19. Como un provocador viene quedado usted”.
Para cerrar, y después de tan duros señalamientos, el exministro Leyva agregó: “Colombia requiere la unión, no la confrontación caótica alimentada desde la jefatura del Estado Presidente. Evitemos entre todos un incendio social. Es posible. Sé que no le sería fácil para usted recibirme Presidente. Ojalá se animara a hacerlo. Le haría una necesaria insinuación pensando en usted y en la nación entera”.
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