“Diego Optra”, el narco que se paseaba por Rionegro, salió de la cárcel y hay zozobra en Buenaventura
Un juez autorizó su excarcelación por vencimiento de términos. El exconvicto es el jefe de la organización criminal “la Local”.
Egresado de la U.P.B. Periodista del Área de Investigaciones, especializado en temas de seguridad, crimen organizado y delincuencia local y transnacional.
La excarcelación de uno de los peces gordos del crimen organizado en Buenaventura tiene a la comunidad y a las autoridades de Valle del Cauca con los pelos de punta.
Se trata de Diego Fernando Bustamante Segura, alias Diego Optra, el jefe de la banda “La Local”, quien había sido capturado en 2019 en Rionegro, Antioquia.
El delincuente, a cuya organización se le atribuyeron el 90% de los homicidios de ese año en el puerto del Pacífico, estaba detenido en la cárcel de Cómbita (Boyacá) por cargos de concierto para delinquir agravado, extorsión y hurto calificado y agravado.
Sin embargo, su defensa interpuso un recurso de Hábeas Corpus, al considerar que se habían vencido los términos para su juzgamiento.
La petición fue avalada el pasado 10 de septiembre por el juez Mario Humberto González.
“Rechazamos totalmente esta decisión, y allí es donde nosotros le pedimos a la justicia agilidad. Es muy triste, porque nuestra Fuerza Pública hace todo para capturar a estos delincuentes y que quede en libertad esta persona, que fue tan buscada, es lamentable”, afirmó la Gobernadora del Valle, Clara Luz Roldán.
“Diego Optra” asumió el mando de “La Local” luego de la captura de su tío Lugo Bustamante, el 27 de abril de 2019 en Buenaventura.
La banda se dedica al narcotráfico, la extorsión, el sicariato y el control social, entre otros crímenes.
Los investigadores judiciales lo describen con “un traqueto a la antigua”, que fanfarronea con lujos, prostitutas y bacanales. Cuando fue detenido en Rionegro estaba escondido en una finca, adonde llegó con siete escoltas en dos camionetas blindadas.
Cuando le pusieron las esposas, tenía una pulsera de oro y diamantes de $600 millones.
Cuando se conoció la noticia de su salida, comenzó a circular por las redes sociales un video grabado en la cárcel de Buenaventura, en el que varios internos celebraban que “el patrón” regresaba a la calle.
En el puerto hay expectativa por su regreso, en especial porque durante su tiempo en prisión la organización se dividió en dos facciones, autodenominadas “los Espartanos” y “los Shottas”. Ambos grupos están en guerra y son los protagonistas de la oleada de violencia que le robó la tranquilidad a los bonaverenses.