Colombia

24 kilómetros de río manchados con petróleo, ¿quién tiene la culpa?

El derrame en un pozo abandonado deja un desastre ambiental difícil de calcular aún.

Periodista bumangués del área digital de El Colombiano. Busco historias que demuestren que la realidad siempre supera a la ficción.

24 de marzo de 2018

Una sobrepresión en la tubería del pozo La Lizama 158 sería la responsable del derrame de lodo y crudo que ha caído y contaminado 24 kilómetros de la quebrada La Lizama, Caño Muerto y río Sogamoso, en el Magdalena Medio de Santander.

Esta es la primera hipótesis a la que llegó el equipo técnico científico de la Universidad industrial de Santander, UIS, que hizo la evaluación de la grave situación ambiental que se presenta en el lugar, por la rotura de un pozo abandonado.

“Es un comportamiento natural del yacimiento, aún así, la razón por la que se sobrepresionó aún la desconocemos. Lo que hay que hacer, lógicamente, es quitarle presión al pozo”, recalcó Nicolás Santos, director de la escuela de Petróleos de la UIS.

Esta misión estará en cabeza de un grupo de expertos que vienen desde Houston, Estados Unidos, y llegarán al país el próximo miércoles. La intervención para bajar la fuerza del yacimiento tendría que darse una vez se hagan los registros necesarios.

“De no surtir efecto, existe un tercer y último plan, que es hacer un pozo de alivio para contener el derrame”, concluyó Santos.

Por parte de los académicos, el siguiente paso es estudiar si los movimientos telúricos registrados en marzo incidieron en el desastre, que deja cientos de animales y manto vegetal muerto a su paso.

Vertimento controlado

Por su parte, otra de las cabezas de la misión, el decano de la Facultad de Ingenierías Fisicoquímicas, Dionisio Laverde, sostuvo que el vertimiento de crudo a las fuentes hídricas está controlado.

A pesar de ello, Ecopetrol confirmó que destinó un grupo de 274 personas de diferentes especialidades y 20 empresas expertas en atención de emergencias.

A ello, se le suma un plan con 14 puntos de control, 56 barreras y 5 diques para evitar que se expanda más el daño por el crudo.

Sin embargo, la magnitud del desastre, que se presentó desde el pasado 2 de marzo, ya ha causado daños ambientales de consideración sobre la flora y fauna de las fuentes hídricas cercanas al pozo.

La muerte de peces mantiene en crisis económica a los campesinos de la zona.

Por ello, el ministro del Medio Ambiente, Luis Gilberto Murillo, advirtió sanciones para Ecopetrol si se demuestra que tuvo culpa en este derramamiento de crudo.

Aunque la empresa se ha defendido, se conoció que la Contraloría le había advertido en 2015 del peligro de los pozos abandonados en La Lizama y que no quedó claro el plan de abandono para estos yac imientos en desuso.