Con videos, Autodefensas Gaitanistas anunciaron su refuerzo armado en Urabá
Periodista. Amo viajar, leer y hacer preguntas. Me dejo envolver por las historias.
Dos videos que muestran a una veintena de hombres uniformados con camuflados, portando armas de largo alcance y practicando formaciones militares, en una zona que parece ser del Urabá antioqueño, están circulando en las redes sociales desde el pasado fin de semana.
Las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (Agc) se atribuyeron las imágenes con un texto en el que explicaron: “Presentamos estos dos videos de nuestras tropas, que se encuentran patrullando en los campos, en defensa de los colombianos más humildes, en las zonas en donde la mano del Estado ha brillado por su ausencia”.
De inmediato las alarmas se encendieron en Urabá e incluso la Defensoría del Pueblo aseguró que las imágenes podrían tener relación con las denuncias que han recibido de la comunidad sobre presencia de grupos armados en la región.
William González de la Hoz, Defensor del Pueblo para Urabá, aseguró que desde hace un año (septiembre de 2015) se han enviado a los organismos estatales las denuncias de los pobladores sobre presencia de las Agc en el territorio. “Incluso enviamos informes de riesgo a la comisión intersectorial para la prevención de violaciones a los derechos humanos e infracciones al Derecho Internacional Humanitario”.
El comandante de la Policía Urabá, coronel Luis Eduardo Soler, aseguró que los grupos de inteligencia están analizando los videos para establecer si se trata de imágenes recientes. “Los brazaletes que se ven sí son de las Agc, pero aún no podemos dar un veredicto”, aclaró.
Incursión armada y amenaza
Pero la problemática va más allá del video. El pasado jueves un grupo de cinco hombres armados incursionaron a la zona poblada del corregimiento de San José de Apartadó y hostigaron el puesto de Policía.
Los habitantes narraron que fue una noche de miedo e incluso el día siguiente, mientras hacían entrevistas, los periodistas se encontraron con casquillos de bala en las calles.
El coronel Soler dijo que aún no hay conclusiones acerca de qué grupo armado estuvo detrás del ataque, pero aclaró que el hecho no dejó personas lesionadas ni muertas. “Nosotros estuvimos en la zona al día siguiente y la comunidad nos aclaró que no habían visto personas encapuchadas. De hecho no hay indicadores de violencia que alarmen en ese corregimiento”, dijo.
Desde la Comunidad de Paz de San José de Apartadó, este ataque se interpretó como una confirmación de las amenazas que habían recibido una semana antes y que fueron denunciadas públicamente.
“Los paramilitares llegaron hasta la escuela de la vereda Arenas Altas, interrumpieron las clases y se tomaron el lugar. Cuando unas 50 personas de la comunidad fueron a confrontarlos, ellos las retuvieron por casi 50 minutos y les dijeron que se acostumbraran porque (las Agc) iban a hacer presencia permanente en San José de Apartadó”, narró uno de los líderes comunitarios.
En diálogo con EL COLOMBIANO, el líder de la Comunidad de Paz expuso además que fueron intimidados para no denunciar, pues dijeron que había alianzas con la Fuerza Pública para saber quién denunciaba y que, en caso de ser necesario, entrarían a la zona urbana del corregimiento y tomarían como escudo la población civil.
“También hubo amenazas a la gente de la vereda el Porvenir, donde se quedaron tres días y despojaron de celulares y otras pertenencias a algunos pobladores que estaban jugando fútbol en una cancha. A ellos también los sometieron a interrogatorios”, aclaró el líder.
En otras veredas como La Hoz también han hecho presencia, e incluso los pobladores aseguran que hay un campamento establecido.
La Defensoría del Pueblo aseguró que ya tiene documentadas esas y otras denuncias, y que su mayor preocupación es que haya invasión de escuelas, centros de salud o zonas públicas destinadas a los civiles.