“Uno se sorprende tanto como la misma ciudadanía”: alcalde sobre liberación de Fredy Colas
El alcalde de Medellín, Aníbal Gaviria Correa, se declaró sorprendido por lo ocurrido el domingo anterior cuando la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, tuvo que liberar a alias “Fredy Colas”, reconocido cabecilla de “la Oficina”, por no existir ningún requerimiento judicial en su contra.
Gaviria dijo que debe existir mayor coordinación entre las autoridades judiciales y de Policía para evitar que los procedimientos se frustren como en el caso del supuesto capo criminal capturado en la madrugada del domingo en las afueras de una discoteca de El Poblado.
“Son esos temas en los cuales uno a veces se sorprende tanto como la misma ciudadanía. Yo creo que debe haber más coordinación y más contundencia para lograr que estas capturas se traduzcan en un proceso que lleva a estaos jefes de bandas criminales a pagar ante la justicia”, dijo el alcalde.
La captura de “Fredy Colas”, incluido por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos en la Lista Clinton, se llevó a cabo a las 4:00 de la madrugada del domingo. La Policía lo condujo a la Sijín para su individualización, pero a las 8:00 de la mañana, al verificar que en el sistema judicial no le aparecía ninguna orden de captura, fue dejado en libertad.
“Sobre él y sobre los actos que se le indilgan hay procesos de investigación que están todavía en curso, pero no hay orden de captura emitida ni decisión judicial al respecto. Luego de verificar que en ninguna condición figuran pendientes judiciales el sujeto es liberado y entregado a sus familiares y su abogado en su residencia”, dijo el general José Ángel Mendoza, comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá.
Así mismo, el oficial confirmó que alias “Fredy Colas” es integrante de la Odín Caicedo al servicio de “la Oficina”, pero indicó que había “que liberarlo, pues no existían requerimientos judicial y no es posible mantenerlo en condiciones de retenido”, agregó.
Las versiones indican, además, que “Fredy Colas” estaba desarmado en el momento de su captura y aunque estaba reseñado por el Gobierno de Estados Unidos como un peligroso criminal, estaba de fiesta tranquilamente en una discoteca en Medellín y sin ningún proceso judicial en su contra.