¡Oiga! 32% de los barrios del Aburrá requieren gestiones para reducir ruidos nocivos
El dato lo entregó el Áea Metropolitana tras analizar resultados de últimas mediciones de esta problemática que se convirtió en un asunto de salud pública en la ciudad.
De los 611 barrios que componen todos los municipios del Aburrá, el 32% de estos requieren gestiones altas y muy altas para reducir los niveles de ruido nocivos, según detalló el Área Metropolitana. De otro lado, apenas el 22% de los barrios tienen condiciones acústicas óptimas.
Otras de las conclusiones compartidas por el Área Metropolitana es que los municipios más ruidosos son los más conurbados (es decir, los que más quedan en el centro de la subregión), esto se debe al aumento de la población y del parque automotor. Además, de que Barbosa es el municipio menos ruidoso del Valle de Aburrá.
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El ruido ambiental es una de las principales preocupaciones ciudadanas y se transformó en un problema en el Valle de Aburrá. Las actividades asociadas al transporte, la industria y el ocio son las principales fuentes de emisión de este contaminante atmosférico que provoca efectos sobre la salud o el bienestar de las personas.
Dentro de las principales fuentes de ruido ambiental en la subregión están el tráfico –en el cual se encuentran los vehículos, el metro y los aviones–; la actividad industrial de las empresas; así como los lugares de ocio como bares, restaurantes, discotecas y similares.
El Área Metropolitana comentó que estos hallazgos se dan tras analizar los resultados de los controles ambientales al ruido que la entidad hace y conoce a través de mapas de ruido, los cuales se actualizan cada cuatro años para los municipios de más de 100.000 habitantes. Aunque, cabe destacar que, los nueve municipios y el Distrito de Medellín también cuentan con sus propios mapas de ruido. La última actualización de estos se hizo en el año 2023 con base en los datos de 2022.
La entidad dijo que desde el SIATA se monitorea a través de una red compuesta por ocho sonómetros –ubicados en Medellín, Bello, Itagüí, Girardota y Sabaneta– el ruido de la ciudad. Estos datos también se obtienen de otra red compuesta por casi 300 sensores de bajo costo que hace parte de la estrategia Ciudadanos Científicos.
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El Área apuntó que, como autoridad ambiental, realiza el control del ruido asociado a un permiso o licencia otorgado por esta entidad para el uso o aprovechamiento de calderas, concesiones de agua, o minería a cielo abierto.
Mientras que aquel ruido asociado a convivencia en lugares –como el emitido en bares, discotecas, iglesias u otros establecimientos– es controlado por las Secretarías de Gobierno, Seguridad y Salud de los municipios y de la Policía Nacional.