Antioquia

En El Peñol rifan una novilla para ayudar a los quemados por un camión de gas

La explosión de un camión dejó a 14 personas heridas. Una familia pide ayuda para atender a sus cuatro víctimas a través de una rifa que cuesta 20.000 pesos.

05 de septiembre de 2023

En El Peñol están rifando una novillona. Cuesta 20.000 pesos y juega con las últimas tres cifras de la Lotería de Medellín, del sorteo del 29 de septiembre. Más que un juego de azar, es un pedido de auxilio para cuatro víctimas de un terrible accidente de tránsito.

El 20 de agosto se volcó un camión que llevaba pipetas de gas a San Rafael, en ll Oriente de Antioquia. El carro perdió el control en una curva, dio media vuelta y se deslizó por el pavimento; la fricción provocó una chispa que desencadenó una potente explosión que mató al instante al conductor.

Fue tal la fuerza de la explosión que tres motos que iban cerca quedaron calcinadas, y dos casas y una bicicleta sufrieron daños. Fueron 15 las personas que resultaron heridas, muchas de ellas con quemaduras en más del 50 por ciento de sus cuerpos. Una de ellas, Yeraldine Morales, murió hospitalizada el sábado 2 de septiembre.

Las víctimas están divididas en varios grupos familiares. Uno de ellos es el que está haciendo la rifa. Son cuatro las personas de ese núcleo: Jáder y Wílfer Marín, Sorangie Londoño y Rafael Godoy. Los cuatro están hospitalizados en el San Vicente, en Medellín. Aunque han pasado dos semanas desde el accidente, su estado de salud es complicado, especialmente el de Jáder, que sigue en cuidados intensivos.

La pena no ha sido solo para las víctimas. Los familiares han tenido que dejar sus labores para viajar todos los días de El Peñol o Marinilla hasta Medellín, a cumplir el turno para acompañar a sus seres queridos. Solo en pasajes se gastan 30.000, más los taxis dentro de la ciudad, más los almuerzos, comidas y pañales para los enfermos.

Una tía de Jáder y de Wílfer contó que esta semana les pidieron una crema para Jáder, el mayor, que está en coma inducido desde el accidente. Solamente la crema les costó 170.000 pesos. La tía es la encargada de cuidar y acompañar a Jáder. La rutina es salir del pueblo temprano para estar en Medellín antes de las 10:00 de la mañana; acompañar al enfermo todo el día, esperar qué piden los médicos, e irse para el pueblo a las 7:00 de la noche, en el último bus.

Para Jáder están pidiendo donaciones de sangre. Su tratamiento ha incluido varias cirugías en las que se pierde sangre. Por eso, además de participar en la rifa de la novillona, los familiares piden que quienes puedan se acerquen al San Vicente a hacer sus donaciones de sangre, no importa el tipo.

En un solo día, según los familiares, se están gastando 100.000 pesos, y son cuatro los acompañantes. Para rematar, algunos han tenido que dejar sus trabajos para cuidar a los convalecientes, dejando de percibir ingresos y agravando la situación económica.

Es por este motivo que Camilo Gómez, un amigo de la familia, decidió hacer la rifa. Vio el sufrimiento de acompañar a un convaleciente hasta otra ciudad y decidió no cruzarse de manos. Es una idea altruista que a la familia le cayó bien. Los interesados en comprar boletas y hacer donaciones pueden contactarse con Camilo al 3145935492. También está disponible la cuenta de ahorros 33456525861. La boleta de la rifa (ver foto) incluye la foto de las víctimas y una frase que se le atribuye a Martin Luther King: “Si ayudo a una sola persona a tener esperanza, no habré vivido en vano”.

Wílfer tiene 27 años y Jáder 26. El día del accidente salieron con Sorangie —la esposa de Wílfer— y Rafael Godoy —un amigo de la familia— hacia San Rafael. Como Wílfer trabajaba en un negocio propio, salieron más tarde, luego de cerrar, en dos motocicletas. Parte de la familia se había adelantado y ya estaba en San Rafael, desde donde se enteraron de la noticia.

Los testigos dicen que vieron que el carro que llevaba el gas iba muy rápido y decidieron frenar. Después vino el volcamiento y la explosión. Pero, a pesar de que tomaron distancia, la onda expansiva los alcanzó. Es una tragedia que viven hoy los familiares de las otras 10 personas que están heridas, con el dolor del cuerpo quemado.

¿Quién les responde?

Aunque el camión transportaba cilindros de EPM, es propiedad de la empresa logística Botero Soto, que terceriza el servicio de transporte hasta San Rafael. Desde EL COLOMBIANO nos comunicamos con EPM para saber si les estaban respondiendo a las víctimas, pero desde la empresa indicaron que, en efecto, era Botero Soto la que estaba al frente, pues el camión era de su propiedad.

Juan David Gómez, el encargado de la defensa jurídica de la empresa, contó que, hasta ahora, no hay reclamaciones formales de las víctimas, es decir, no hay demandas instauradas. Sin embargo, Gómez comentó que la empresa se adelantó y, con énfasis social, está ayudando a las familias: “Yo me he puesto en contacto con todos los familiares de las víctimas y, con los que han estado de acuerdo, les hemos estamos dando de a un millón de pesos semanales para que cubran los gastos de transporte. Desde el comienzo los estamos acompañando”.

Gómez explicó que ya se pusieron en contacto con la familia de Wílfer y Jáder, pero le dijeron que primero hablarían con un abogado para decidir si reciben la ayuda del transporte. Un allegado a Rafael Godoy, el amigo que iba con ellos cuando ocurrió el accidente, decidió aceptar la plata. Pero el lío seguirá, seguramente, en los juzgados, porque las víctimas piensan demandar.