Restricción al parrillero afecta movilidad en el sur
Tras la decisión de Itagüí y Envigado de extender la medida hasta diciembre se reabre polémica sobre su real efectividad.
La medida de restricción al parrillero hombre sigue dando de qué hablar, luego de que la norma fuera prolongada hasta diciembre en los municipios de Itagüí y Envigado.
La prohibición causa inconvenientes en la movilidad, no solo a los habitantes de estos sectores, sino también a las personas que deben desplazarse en motocicleta con acompañante masculino, desde el norte del Área Metropolitana, hacia los municipios del sur del Valle de Aburrá.
En Envigado, la restricción rige durante todo el día y solo tiene excepción para los cuerpos policiales, organismos de rescate, empleados de la Alcaldía y supervisores de empresas de Seguridad Privada.
Para el caso de Itagüí el decreto fue prolongado hasta el mes de diciembre, los horarios de la prohibición son las 24 horas, pero no rige entre 05:00 a.m. y las 07:30 a.m. y entre las 5:00 p.m. y las 7:30 p.m.
El alcalde de Itagüí León Mario Bedoya López manifestó que la prohibición se hace con la intención de que los crímenes en el municipio sigan disminuyendo, además las cifras de la alcaldía, muestran una reducción del 19% frente a los hechos delictivos ocurridos en 2017, en los cuales las motocicletas fueron los vehículos más utilizados en la ejecución de delitos.
Bedoya agregó que durante este año, ha habido mayor acompañamiento por parte de las autoridades a los 24.000 vehículos que transitan diariamente hacia San Antonio de Prado y La Estrella.
Sin embargo, para el experto en temas de seguridad Luis Felipe Dávila, la medida puede generar más perjuicio que beneficio, es una política muy simple porque no ataca las condiciones estructurales del delito, señaló.
Restricción no es solución
El problema de la criminalidad en el Valle de Aburrá es de fondo, la población juvenil ha crecido de manera exponencial y las alternativas laborales y de educación, no han crecido a ese ritmo.
Dávila añade que “las administraciones públicas deberían ofrecer más alternativas educativas y de trabajo, es la forma más efectiva de reducir los altos índices de criminalidad, además la medida no es definitiva porque no garantiza que se va reducir sustancialmente el delito especialmente el fleteo, pues en ciudades donde la norma se ha implementado, el hurto se hace en dos motos. La restricción perjudica mucho a las personas de estratos 1, 2, 3 que se movilizan a trabajar.”
El abogado Nicolás Arango Duque, que lideró el proceso que derogó la restricción al parrillero en Medellín, expresó frente al caso de Envigado que “la norma no es efectiva, tenemos el ejemplo de Medellín y Sabaneta, hay estudios donde se puede identificar que los delitos suben y bajan dependiendo del sector. Por eso es necesario georreferenciar los lugares de ocurrencia de los delitos, estamos en un Estado Social de Derecho donde prima la legalidad, los alcaldes tienen competencias para limitar algunos derechos de forma temporal, en estos momentos los alcaldes están invadiendo competencias propias del Congreso al implementar este tipo de normas”.
Arango indicó que hay una demanda en curso contra el municipio de Envigado y fue interpuesta porque la restricción, es una violación a los derechos constitucionales..