Antioquia

La inconformidad de dueños de predios para nueva pista del aeropuerto José María Córdova

Sus lotes están congelados desde 2016 y no saben a qué precio ni cómo se los pagarán.

Redactor del Área Metro. Interesado en problemáticas sociales y transformaciones urbanas. Estudié derecho pero mi pasión es contar historias.

07 de julio de 2022

“Le quieren comprar a la gente a precio de rastrojo para construir un proyecto multimillonario. Nosotros estamos aquí antes de que el aeropuerto existiera, ¿es justo que nos vayan a pagar poquito por el metro cuadrado?”. Esta es una de las preocupaciones que rondan a los propietarios de los 332 predios congelados desde 2016 para construir la segunda pista del aeropuerto de Rionegro.

La frase es de Luis Gonzalo García Espinosa, vocero de la Veeduría por la identidad, defensa y autonomía del territorio en el entorno del José María Córdova. Esta organización se creó hace seis años cuando un primer plan maestro contempló que una nueva pista se requeriría entre 2034 y 2038, según las previsiones del crecimiento del tráfico aéreo que se tenían en ese momento. Sin embargo, el incremento de operaciones ha reducido ese plazo y las autoridades coinciden hoy en que la pista se necesitará mucho antes.

Claro que hay una premura mayor con los tiempos porque justo dentro de un año, en julio de 2023, vence la declaratoria de utilidad pública que desde hace seis años tiene congelados los 332 predios que se requieren para construir la segunda pista, ubicados en un polígono entre las veredas Abreo, El Carmín y Mampuesto de Rionegro.

La compra de los predios es responsabilidad del Gobierno Nacional, pero el Ministerio de Transporte dijo el año pasado que no tenía plata para comprar los lotes. Si se pierde la declaratoria, no se sabe bien qué pasará con los precios de los predios congelados.

Y ahí es donde aparecen las angustias de los propietarios por varias razones. La primera, cuenta el vocero García, es que la comunidad que vive en este polígono no ha sido tenida en cuenta en las mesas creadas por las autoridades nacionales y regionales para concretar el proyecto de ampliación del terminal aéreo.

“Los ministros, el gobernador y los alcaldes hablan mucho de la nueva pista pero a la comunidad no la han tenido en cuenta”, se quejó.

La incertidumbre principal gira en torno a los precios que se ofertarían en una eventual negociación y a la situación legal de algunos predios. García contó que desde que se entregó el plan maestro en 2016 a la gente le dieron un valor que los tiene pensativos desde entonces: pagarían el metro cuadrado a $19.000. Pero un avalúo contratado por la comunidad determinó que donde menos valía, el metro cuadrado costaba tres veces más. Lo que piden ahora es que los avalúos se hagan con la realidad comercial de la zona.

Explicó también que la gente que tiene tierras en esa zona las han heredado por generaciones, herencia tras herencia, por lo que los títulos prediales no están saneados. “El reconocimiento de a quién le van a pagar puede ocasionar una catástrofe social. En cada predio hay cinco, siete casas, y no son terratenientes, sino campesinos que han ido construyendo sus casas. Y a nadie le han dado cara para saber qué pasará con ellos”.

Consultamos a las autoridades al respecto. En la mesa creada por las autoridades nacionales y regionales se definió hace dos semanas actualizar el plan maestro del terminal, lo que posibilitará tener los diseños de la segunda pista, definir con exactitud el polígono y saber cuáles y cuántas son las unidades inmobiliarias necesarias. En esa mesa están sentados el Mintransporte, la Aeronáutica, la Gobernación y la Alcaldía de Rionegro, entre otros.

La próxima reunión de esa mesa será el lunes 11 de julio, cuando se tiene previsto decidir qué va a pasar con el congelamiento de los predios y cuál será la gestión predial con los propietarios. Por lo pronto, la Aeronáutica ha atendido algunos derechos de petición, aclaraciones y consultas de los propietarios.

El alcalde de Rionegro, Rodrigo Hernández, dijo que está de acuerdo con que la comunidad haga parte de la mesa de discusión de la gestión predial de la segunda pista y dijo que defiende que cualquier negociación se haga por los valores comerciales y no por los catastrales.

“La gente debe estar enterada de cómo se están haciendo las cosas y alguno de los miembros de la comunidad, que sea constructivo, la puede representar en estas mesas”, sugirió, por lo que pidió a los interesados ponerse en contacto con la Secretaría de Planeación de Rionegro.

A todas estas, lo que quiere la comunidad es que sus preocupaciones sean aclaradas para que no haya turbulencias con la segunda pista.