Antioquia

Los “chicharrones” que recibe el nuevo gobernador de Antioquia

Salud, migración, seguridad, entre otros son algunos de los retos que deja la administración saliente.

Periodista de la Universidad de Antioquia. Al igual que Joe Sacco, yo también entiendo el periodismo como el primer escalón de la historia.

28 de octubre de 2023

Los retos que enfrenta quien sea elegido hoy por los antioqueños como gobernador son mayúsculos, pues en sus manos está seguir consolidando la región como epicentro industrial y dinamizador económico del país.

Pero, además, la administración que culmina Aníbal Gaviria deja varios asuntos que resolver que merecen prioridad y una alta capacidad de gestión para viabilizar su solución prontamente. Algunos de estos son las problemáticas de salud que incluye la crisis de Savia EPS, los focos de violencia e inseguridad crecientes en varias subregiones, la urgencia de continuar con las inversiones en infraestructura, los riesgos de desaceleración en la economía, la gobernabilidad y las problemáticas sociales como la crisis de inseguridad alimentaria, el embarazo adolescente y la baja cobertura en materia de educación superior, así como la deserción escolar.

Savia tiene 1,6 millones de usuarios en vilo

Por el lado de la salud, al nuevo mandatario departamental le esperan retos en tres frentes. El primero de ellos y el más urgente es Savia Salud, la EPS que atiende 1.6 millones de usuarios, gran parte de la población rural del departamento y que hoy se encuentra intervenida por parte de la Superintendencia al arrastrar todavía problemas financieros. Igual atención merecen los hospitales locales y regionales que cada vez están más desfinanciados lo que obliga a que toda la atención en salud se concentre en el Valle Aburrá, colapsando los servicios médicos del área metropolitana. Otro frente es el pago de las deudas que las EPS tienen así como los aportes del gobierno para atender a la población. El cierre de EPS tiene en riesgo a varias subregiones como el Oriente. A este tema hay que sumarle el deterioro en salud mental que actualmente vive Antioquia.

Antioquia debe definir su posición frente a la Paz Total

Es un tema transversal para la nueva administración por su complejidad: la ubicación estratégica del departamento que facilita la presencia de diferentes actores armados. El próximo gobernador tendrá que enfrentarse a la recomposición de grupos como el ELN, las disidencias de las Farc, el Clan del Golfo así como los grupos delincuenciales de Medellín que ya tienen injerencia en otras subregiones. Ante esto tiene dos caminos: ser crítico y contrario a la política de paz total que adelanta el Gobierno o comprometerse con inversión y gestión para sacar adelante estos diálogos en las regiones. También urge una estrategia conjunta con la Nación para frenar la influencia del crimen transnacional.

$2,8 billones para váis 4G están embolatados

Otro tema más apremiante es el de los proyectos de infraestructura que debe viabilizar el departamento este cuatrienio, varios de los cuales han sufrido reveses en Bogotá. Cabe recordar que las obras para complementar Pacífico 1 y la autopista a Urabá, que requieren $2.8 billones, fueron excluidas por parte del Gobierno Nacional en el presupuesto del próximo año. Es tarea del próximo gobernador no solo gestionar una buena relación con el Gobierno para revertir la situación sino también garantizar los recursos para otras obras, incluyendo los puertos del Urabá. También requieren una revisión inmediata los “elefantes blancos” que han quedado de administraciones pasadas, varias de las cuales son necesarias para proyectos productivos en las subregiones.

Deserción y falta de oferta formativa azotan a los jóvenes de la ruralidad

Sobre los retos educativos que tiene Antioquia resaltan la falta de oportunidades de los jóvenes en zonas rurales. Debido a la insuficiente oferta formativa y laboral, cientos de jóvenes están a merced de los grupos armados o a la migración del campo, con lo cual la ruralidad está perdiendo así su relevo generacional. Antioquia sigue en deuda con la conectividad: el 75% de los hogares rurales no tiene conexión a internet. También está en deuda con el fortalecimiento de la oferta de educación media-técnica, con enfoque en desarrollo agropecuario. También urge aumentar la oferta de educación superior en el Bajo Cauca, Nordeste y Magdalena Medio. Otra tarea conjunta con el Gobierno Nacional que le espera al nuevo mandatario es la transformación del Programa de Alimentación Escolar.

Antioquia debe frenar de una vez por todas la minería ilegal

En el campo económico están en primer renglón los relacionados con el desarrollo minero. El Gobierno Nacional decidió retomar la potestad frente a los proyectos estratégicos, lo que exige que la Gobernación asuma un rol más riguroso y un diálogo más estrecho con el Gobierno para lograr viabilizar estos proyectos y que cuenten con todas la garantías sociales y ambientales para ejecutarse. A esto hay que sumar la problemática ambiental y social que ha desatado la explotación ilegal en el Bajo Cauca, el Nordeste y el Occidente. Por otro lado, es urgente la diversificación en la producción agrícola. En subregiones como Suroeste esperan que el gobierno departamental logre gestionar grandes proyectos para hacer viable la producción de cítricos, un renglón que podría inyectarle un gran aporte el PIB. La industrialización del campo, otra deuda que sigue viva en el departamento, deberá afrontarse con un nuevo enfoque al que se la ha dado hasta ahora.

Crisis de migrantes en el Urabá necesita plata del Gobierno Nacional

El tema de las migraciones es otro de los “chicharrones” que le esperan al próximo gobernador pues no es un misterio que el departamento se ha convertido en punto clave en la ruta de los migrantes que cruzan parte del continente para atravesar el Darién y llegar a Norteamérica. Las decisiones migratorias de Panamá tienen repercusiones directas en materia social, ambiental, de salud y de seguridad en el departamento. Por eso es necesario mayor capacidad de gestión ante el Gobierno Nacional para recibir recursos que permitan atender las problemáticas derivadas de la migración.