Antioquia

Urabá quiere conquistar turistas con playas dulces

Los municipios con costas en el Caribe se han unido a la reapertura progresiva y tienen los protocolos de bioseguridad listos este diciembre.

Periodista de la UPB. Amante de las historias y de las culturas. Estoy aprendiendo a escuchar y a escribir.

08 de diciembre de 2020

Hay una playa en Antioquia que, vista desde el cielo, parece una medialuna en la cual el agua es menos salada que en las demás. Sus aguas chocan con las del río Atrato, se funden y al final se imponen las dulces. Su nombre no podría ser otro que Playa Dulce y está ubicada en Turbo.

Como esta, hay muchas en el mismo Turbo y también en Necoclí, Arboletes y San Juan de Urabá, que componen un total de 514 kilómetros de costas en Antioquia, convirtiéndolo en el segundo departamento con mayor cantidad de costas sobre el Atlántico en Colombia, solo superado por la Guajira.

Aún así, cuando los antioqueños deciden irse de paseo optan por lugares como San Andrés y Providencia, Tolú, Coveñas, Santa Marta o Cartagena. Por esto, los comerciantes de la región, la administración departamental y las municipales se unieron para convertir estos espacios en zonas seguras, sostenibles, limpias y bioseguras e invitan a toda la comunidad a conocer la riqueza natural que hay en ellas.

Al viajar, tenga en cuenta

Todas las playas comerciales del departamento están abiertas al público y preparadas con protocolos de bioseguridad, pero cada municipio puede decidir, según los contagios por covid, si cerrarlas o crear restricciones de horarios o edades. Por esto, se debe buscar con antelación información sobre la playa a visitar, pues esto puede cambiar.

Yomaira Rosales Quintero, directora de Turismo de Antioquia, contó que las medidas se dan de acuerdo con la Resolución 1538 de 2020 del Ministerio de Salud, que define las normas de bioseguridad para las diferentes actividades de las playas, que incluyen alquiler de casetas, taquillas y hamacas, entre otros. “Cada alcaldía cuenta con apoyo de la Policía, la Dirección General Marítima (Dimar) y sus coordinadores de turismo”, dijo.

Agregó que la reactivación tiene en cuenta las capacidades de cada playa y que estas tienen entradas y salidas delimitadas. Hubo comerciantes que modificaron sus establecimientos y puntos de venta para ajustarse a los protocolos, y cumplen con el uso de tapabocas, la limpieza constante de manos, entre otros.

Algunas playas

En Turbo, como en el resto del país, el turismo fue el más afectado por la cuarentena. Allí, 85 % de las personas trabajan en la informalidad y la tasa de desempleo para 2019 fue de 19 %, según la Alcaldía. Por esta razón, explica el secretario de Desarrollo, Pedro Díaz de Oro, tuvieron que tomar decisiones rápido y fueron las primeras playas en reabrir. Para el 28 de agosto ya tenían un plan piloto de reapertura en Playa Dulce, que fue exitoso, con “controles de fuerza pública, de movilidad, de aforo y de protocolos de bioseguridad. Hicimos un ejercicio previo de capacitaciones con todos los prestadores de servicio”.

Antes de la pandemia los visitantes mensuales de las cuatro playas comerciales de Turbo ascendían a 3.000 y ahora la cifra está llegando a 2.000. “Esto es así porque la gente confía en nuestros protocolos y porque hemos hecho muchas campañas de concientización”, contó Díaz.

Elkin Villalobos Mesa, líder del sector turístico del distrito, indicó que los poco más de 1.000 metros de costa que tiene Playa Dulce permiten que allí las personas no se aglomeren y puedan mantener distanciamiento social, y que el ingreso al mar está permitido desde las 6:00 a.m. a las 6:00 p.m., pero la permanencia en la arena es de 24 horas.

Julio Garrido, dueño del restaurante San Blas en la misma playa, subrayó que habilitó su negocio, pues tiene acceso permanente a agua potable, 14 baterías de baño y duchas.

En Arboletes, la reapertura de playas inició el 12 de octubre, con campañas educativas a los prestadores de servicios turísticos, más controles policiales y de tránsito a la entrada del pueblo para regular los paseos de buses y evitar aglomeraciones en las playas .