Metroplús, aún sin fecha para rodar por el sur
Conflictos con contratistas y permisos ambientales han impedido que opere en el Aburrá Sur. Este es el panorama.
Ni los cálculos menos optimistas contaban con que nueve años después de iniciar su construcción en el Aburrá Sur, el sistema de transporte masivo Metroplús no hubiera cobrado su primer pasaje.
A la fecha, la inversión total en la denominada pretroncal del sur, con incidencia en Envigado, Medellín e Itagüí, asciende a los $231.167 millones. Con esa cantidad de dinero se podrían comprar tres de las flotas de 64 buses eléctricos que adquirió la Alcaldía de Medellín para transitar por la avenida 80, e incluso sobrarían $6.000 millones.
Aun con esa inversión, para darles cierre a las obras civiles del corredor del sur en Envigado, harían falta no menos de $14.000 millones de pesos adicionales, cuya fuente de financiación aún no está asegurada, y 14 meses más de trabajos que dependen directamente de ese recurso.
Esto sin contar los procesos que deberá sortear la empresa transportadora para reactivar las labores que permitan concluir los trabajos en la calle 12 sur de Medellín, que quedaron suspendidos con un avance del 56 %, y los del tramo 4A de Itagüí, que el contratista dejó en un 90 %.
Ese es el panorama que en palabras del gerente de la empresa, Andrés Moreno, hace que a la fecha sea “muy difícil aún comprometerse con tiempos para el inicio de la operación de metroplús en el sur”.
Radiografía en Envigado
En total, el trazado de la pretroncal del sur comprende seis tramos. El que dio origen al proyecto es el que nace en los límites de Envigado con Sabaneta, sobre la carrera 43A, y se extiende 1,7 kilómetros al norte, hasta el sector del parque del Inder de Envigado.
También conocido como tramo 1, su obra tuvo acta de inicio el 19 de septiembre de 2010, y tras una inversión de $54.510 millones fue entregada el 18 de abril de 2016. De acuerdo con el gerente Moreno, este es el único tramo del sistema en Envigado que a la fecha reporta entrega definitiva.
En efecto, al pasar al tramo 2A de Envigado empiezan los problemas. Allí, la obra que intervendría 965 metros de vía para incorporarle el carril exclusivo inició el 1 de junio de 2016 y tenía un plazo de 16 meses para concretarse. No obstante, tras ejecutar el 96 % de los trabajos y solicitar cinco adiciones en tiempo, el consorcio Gaico – Hycsa dejó la obra en diciembre pasado, por lo que Metroplús y Envigado debieron asumir la culminación de los trabajos.
“Lo que nos falta es terminar de instalar los semáforos, que en eso ya se está avanzando, y terminar unas obras civiles en andenes, espacio público y un pequeño componente de vía pública”, anotó el gerente Andrés Moreno, quien sostuvo que con certeza la obra estará terminada este año.
Aun con así, la falta de esos seis cruces semafóricos todavía incomoda a los habitantes del barrio San Marcos. De acuerdo con Gloria Ramírez, cuyo puesto de trabajo se sitúa en el punto más crítico de la obra, en la carrera 43A con la calle 35, quienes deben cruzar por allí lo hacen “a ciegas”, porque no tienen una señal que les indique a los peatones cuándo pasar.
En total, el Municipio tuvo que adicionar $2.000 millones más a los $28.290 millones que le costó el proyecto a Metroplús, con recursos aportados por el Banco Mundial.
Sobrecostos en túnel verde
El tramo 2B, proyectado entre la transversal 29 sur y La Frontera (900 metros de carril exclusivo), comenzó labores el 23 de abril de 2013 con un presupuesto de $17.990 millones. Cuando avanzaba en un 21 %, la obra fue suspendida el 31 de diciembre de ese año por una acción popular del colectivo ambientalista Túnel Verde, que alegaba la tala de un centenar de árboles en el corredor para establecer el carril exclusivo del metroplús.
La disputa duró seis años en los estrados judiciales. En en abril pasado la empresa transportadora recibió una autorización del Área Metropolitana, como autoridad ambiental, para talar 133 árboles, trasplantar 30 y someter a podas 32 más. Asimismo, se determinó que 252 árboles del sector permanecerán intactos, y que a manera de compensación ambiental la obra del tramo 2B sembrará 286 árboles.
Hilda Castaño, integrante del colectivo que presentó la acción popular que tuvo en vilo al proyecto, calificó de “lamentable” la determinación.
Además, Castaño alegó que “si bien es cierto que el problema de movilidad es claro para el Aburrá Sur, esa obra se convertirá en un simple alimentador del metro que no va a resolver los problemas de movilidad del municipio”.
De acuerdo con las proyecciones de Metroplús en 2016, solo el corredor de Envigado transportaría en un día laboral a 113.000 pasajeros.
Por su parte, la alcaldesa de Envigado, Sara Cristina Cuervo, expuso que el Área Metropolitana “concedió el permiso y tampoco le gustó al colectivo, pero es que esto no es de gustarnos o no, sino de si cumplimos con parámetros técnicos y legales. Estamos trabajando con el contratista en la actualización de precios”.
Y es que aunque los recursos con los que contaba el proyecto cuando fue suspendido hace seis años permanecieron guardados en una fiducia, hoy son insuficientes para culminar la obra, según el gerente de la empresa transportadora.
“Analizamos para ver con ese dinero hasta qué punto alcanzamos a llegar, y nos dimos cuenta de que da para la mitad del tramo. Con $17.000 millones lo hubiéramos terminado hace seis años, pero hoy necesitamos $14.000 millones más por motivo de desactualización de precios. Se está buscando cómo se consigue ese dinero, bien sea con el Municipio de Envigado, a través de la Nación o el convenio de cofinanciamiento del Banco Mundial”, acotó Moreno.
Lo otro que hace falta para reactivar la obra del túnel verde es renovar el contrato de interventoría, que tiene un valor aproximado de $1.400 millones que tampoco se tiene claro de dónde se obtendrían. En el caso de que se consiguiera el recurso de obra e interventoría, el tramo 2B estaría listo en no menos de 14 meses, según Metroplús.
La 12 sur, por licitar en 2020
El tramo de la calle 12 sur, que uniría a las avenidas El Poblado y Guayabal en Medellín con un corredor de 1,8 kilómetros de extensión, tiene su obra suspendida desde el pasado 8 de agosto, cuando reportaba un avance del 56 %.
En esa fecha la empresa transportadora decidió no darle más plazos al consorcio Cydcon, que desde el 4 de diciembre de 2017 adelantaba los trabajos que tenían una duración estimada inicial de 14 meses.
De acuerdo con el gerente Moreno, desde la cancelación del contrato en agosto se ha adelantado el informe final de la interventoría de la obra, que permitirá conocer en detalle los materiales con los que se cuenta y los que harían falta para finalizar los trabajos. Metroplús espera tener ese documento antes de que culmine noviembre, y a partir de esa información publicar los pliegos para la contratación de la nueva empresa que se encargue de asumir la obra.
“Como esa obra es financiada con recursos del Banco Mundial ($38.741 millones, de los que ya se ejecutaron $14.000 millones), debemos ceñirnos a sus parámetros de contratación, que establecen que los requerimientos deben estar publicados 30 días hábiles antes de hacer la contratación”, explicó Moreno.
De esta forma, la reanudación de la obra de la 12 sur, que tardaría más de seis meses en completar el trabajo, será una responsabilidad que tendrá que asumir quien sea designado como gerente de la empresa de transporte masivo el próximo año.
Entretanto, los habitantes de la comuna 15, Guayabal, siguen sufriendo las consecuencias de tener la obra en pausa desde hace tres meses. Fernando Moreira, presidente de la JAL del sector, dice que la vía que más se ha visto afectada por la obra es la avenida 80, en donde por la reducción de carriles son comunes los represamientos de vehículos en horas pico.
“Nosotros le pedimos a Metroplús que subsane cuanto antes los daños, porque esa obra parada está generando un daño mayor que el beneficio que podría darnos eventualmente”, dijo Moreira.
En Itagüí hay demanda
El tramo 3, que tiene 4,2 kilómetros de extensión y una inversión de $55.624 millones, inició obra el 20 de diciembre de 2010 y fue entregado el 26 de agosto de 2016.
En cuanto a la fase 1 del tramo 4A, que inició el 15 de octubre de 2015 y fue dejada por el contratista Guinovart a principio de este año cuando estaba en un 90 %, Metroplús atiende una demanda instaurada por esa firma, que le reclama $17.000 millones arguyendo una terminación indebida del contrato.
Dar trámite a ese alegato y acabar la obra es apenas uno de los retos que deberá asumir la empresa en Itagüí antes de contratar los tramos 4A fase 2 y el 5 (ver mapa).
En conclusión, como lo reitera el gerente Moreno, para Metroplús “es muy difícil aún comprometerse con tiempos para operar en el sur del Aburrá”, incluso nueve años después de iniciar obras.