Zozobra en Ituango: van tres líderes sociales asesinados en una semana

Ludis Ester Jaramillo García, una líder social del corregimiento de La Granja, fue sacada de su vivienda en la vereda El Capote por hombres armados y asesinada en vía pública. Su cuerpo fue encontrado en un descampado y a la propia comunidad le tocó llevarlo hasta el casco urbano.

Ludis era integrante de la junta de acción comunal y una activa lideresa en uno de los corregimientos más violentos y críticos del departamento. Su asesinato dejó a cuatro niños huérfanos y a toda una comunidad en zozobra pues Ituango ya suma tres líderes sociales asesinados en la última semana, tras los homicidios del líder campesino Erasmo Antonio Pino Giraldo ultimado con arma de fuego en el patio de su casa el pasado domingo a escasos 10 minutos del caserío del corregimiento de La Granja; y de César Tapias, en la vereda Quebrada del Medio.

Este miércoles la comunidad en Ituango se quiso manifestar, pedir a gritos al Gobierno Nacional y departamental que intervenga ante la crisis humanitaria que atraviesa. Sin embargo, el miedo menguó la súplica. Aunque líderes y colectivos convocaron un plantón en plena plaza principal del municipio solo diez personas se atrevieron a vencer el temor y con camisetas blancas y pancartas denunciaron la indiferencia no solo de la alcaldía del municipio sino de la Gobernación de Antioquia y el Gobierno Nacional.

Óscar Yesid Zapata, vocero de la fundación Sumapaz, señaló que es imperativo que el gobernador Aníbal Gaviria y el presidente Gustavo Petro anuncien medidas de fondo en el municipio. “Queremos solicitarle al presidente de la República y al gobernador de Antioquia que eleven la categoría de crisis humanitaria de manera inmediata en Ituango, porque de lo contrario van a ocurrir más homicidios en este territorio”, advirtió.

Y es que la situación en Ituango viene agravándose en los últimos dos años a tales niveles que los pobladores han vuelto a experimentar lo que vivieron durante los peores años del conflicto armado. Hace justamente dos años el municipio padeció el desplazamiento más grande en la historia del departamento; más de 1.300 campesinos abandonaron las veredas ante la difusión de amenazas por parte de las disidencias de las Farc. Situación cuya gravedad en su momento fue desestimada por el gobierno de Iván Duque, en cabeza del ministro del Interior, Daniel Palacios, y por parte de la cúpula militar, como el entonces comandante de la séptima brigada, Juvenal Díaz Mateus, quienes, haciendo presencia en el municipio, aseguraron que las amenazas contra la población no eran más que intimidaciones por redes sociales cuyo real alcance era discutible. Desde entonces decenas de líderes sociales han sido asesinados, se han presentado enfrentamientos armados durante varios en diferentes veredas y los desplazamientos se volvieron pan de cada día.

En Ituango hacen presencia prácticamente todos los actores que atizan la guerra en Colombia. En dicho territorio se encuentran el Clan del Golfo, las disidencias y el ELN. Ituango es un corredor estratégico para conectar con el Norte del país y dominar rutas de narcotráfico a través del Nudo del Paramillo.

En medio de los intereses de los grupos armados ilegales está la población civil. Por ejemplo, con el desplazamiento masivo ocurrido en 2021, según atestiguaron los campesinos, las disidencias buscaron presionar a la fuerza pública para que entrara a varias veredas y al corregimiento de La Granja a enfrentar al Clan del Golfo.

Con la muerte de Ludis Jaramillo se completaron 1.500 asesinatos de líderes sociales después de la firma del Acuerdo de Paz. El clamor de la población en Ituango es urgente.