La nueva avenida La Playa recuperó su encanto turístico y patrimonial
Con amplios jardines y más espacio peatonal, la ciudadanía ya disfruta este paseo renovado.
Periodista egresado de UPB con especialización en literatura Universidad de Medellín. El paisaje alucinante, poesía. Premios de Periodismo Siemens y Colprensa, y Rey de España colectivos. Especialidad, crónicas.
Mientras él lee un periódico, ella fuma un cigarrillo. Aura López y Leonel Manrique, esposos y ambos de 71 años, están sentados en una banca de la avenida La Playa viendo pasar el tiempo cobijados por la sombra de una ceiba gigante, bicentenaria y patrimonial, que es el símbolo de la historia que carga este paseo del Centro, vehicular y peatonal, que acaba de ser renovado para propiciar un mayor goce ciudadano.
La pareja dice que disfruta de pasear por el Centro desde sus tiempos de novios, pero que últimamente lo hacían poco, por sus edades y porque no había comodidad. Pero la transformación de La Playa y de otros espacios del corazón de Medellín les devolvió las ganas de visitar el sector.
“Nosotros toda la vida hemos disfrutado esta calle, desde que estábamos jóvenes, cuando empezaron a poner los alumbrados, pero hubo un tiempo que la descuidaron, se perdieron muchos árboles, y con los trabajos de ahora ha vuelto a ser un lugar agradable”, expone Aura, que espera que los nuevos jardines florezcan en la que otrora fuera una avenida por la que circulaba la quebrada Santa Elena, cubierta con pavimento en las primeras décadas del siglo XX.
Leonel hace una pausa en su lectura y señala que fue una sorpresa volver al Centro y ver el nuevo panorama: “Es muy positivo que hayan protegido los árboles más grandes y viejos, y también que haya más seguridad”, dice.
Tiempos mejores
La intervención de La Playa está dividida en tres tramos y hace parte del Plan de Renovación del Centro adelantado por la alcaldía con el propósito de devolverles el protagonismo a los peatones, con una inversión de $270.000 millones, en 53 obras de infraestructura física que conectan corredores verdes, paseos peatonales, ciclovías e integración con obras de urbanismo.
El tramo uno de la Playa abarca seis cuadras desde la carrera 40 (teatro Pablo Tobón Uribe) hasta la carrera 46 (avenida Oriental), una zona de historia cultural, residencial y algo de bohemia, diferente a los tramos dos y tres, que han sido más comerciales y de servicios (ver paréntesis).
En el tramo uno hay instituciones como el Palacio de Bellas Artes y el mismo teatro Pablo Tobón, y entidades educativas como la universidad Antonio Nariño, donde hace unas décadas funcionó una subsede de la UPB.
“Esto siempre ha sido encantador, y claro que ahora está mejor, lo importante es que lo cuiden, porque si no, volvemos a lo mismo”, sugiere Miguel Pérez, sexagenario y uno de los vendedores estacionarios que tiene esta avenida, compuesta de una vía central exclusiva para vehículos y dos carriles laterales, uno en sentido oriente-occidente y el otro occidente-oriente, ambos compartidos entre vehículos y peatones y que es, según algunos ciudadanos, el aspecto que se debe mejorar.
Lo dice John Urrego, que lleva 12 años en las afueras de un centro educativo: “como la vía compartida quedó al mismo nivel del andén y ambos son adoquinados, los peatones creen que es solo para ellos y no ven los carros hasta que les pitan”, afirma.
Fernando Vélez, que reparte domicilios en la zona, pide que a la vía vehicular y peatonal le señalen la velocidad: “es para 10 km, pero muchos pasan a 30 y 40 km”, advierte.
Manuel Mujica, del almacén de vestuario Alma, indica que desde la renovación han mejorado las ventas, pero aún no sabe el porcentaje: “la comodidad para caminar atrae más clientes, además quedó bonito el paisaje”, asegura.
La abundancia de verde se nota con separadores convertidos en jardines. En este tramo, la alcaldía invirtió $28.715 millones. Incluyó mejoras en 39.270 m2 de espacio público y la construcción de 5.083 m2 adicionales. Hay 30 % más de área peatonal, 85 nuevos árboles, 775 metros de ciclorruta y 150 m2 de espacio infantil.
María Rosa Machado, jefe de Cultura de Comfenalco, prometió que desde su entidad habrá una agenda cultural para todo el año, mientras Pilar Velilla, gerente del Centro, resaltó que “La Playa siempre ha sido cultural y considerada una de las zonas más bonitas del Centro, pero quedó mucho más agradable y estableció una nueva visión del espacio público en la que van a compartir peatón y vehículos”.
El tramo uno de La Playa quedó como un corredor turístico y patrimonial, con una ruta de esculturas en honor a personajes antioqueños a la que le faltan retoques. Poco a poco el primer balneario que tuvo Medellín retoma el encanto perdido en el tiempo.