El jardín infantil inaugurado en la antigua sede del Museo de Antioquia
Con una capacidad para 50 niños, el programa Buen Comienzo inauguró una sede para las familias que trabajan en el Centro de Medellín.
Periodista del Área Metro. Me interesa la memoria histórica, los temas culturales y los relatos que sean un punto de encuentro con la ciudad en la que vivo, las personas que la habitan y las historias que reservan.
Daniela Vásquez, una de las profesoras, encierra entre sus manos una campanilla metálica. Mariana Ortiz, de apenas dos años, intenta sacarla, pone sus manos sobre los puños de Daniela. Tiene la cara llena de tiza, la misma que usó hace unos minutos para pintar un trencito —o algo parecido— sobre un trozo de papel kraft.
—Cantemos algo—le propone Daniela a la niña. Y tararean junto a la campana.
Hace dos años —tal como contó Margarita Gómez, primera dama de Medellín— se comenzó a soñar con construir un jardín infantil para las familias que, todos los días, se levantan a trabajar en el Centro: venteros ambulantes, trabajadoras sexuales, padres que tenían que compartir su jornada laboral con el cuidado de sus hijos.
En un entorno vulnerable como el del Centro, en donde los niños están expuestos a mayores riesgos — comentó el alcalde Federico Gutiérrez— era urgente un espacio como este, que justo fue inaugurado ayer y que encontró su sitio en la Casa del Encuentro del Museo de Antioquia en el sector de La Veracruz de la comuna 10.
Al nuevo jardín infantil de Buen Comienzo lo componen 240 m2 con capacidad para 50 niños, entre los dos y cinco años. Dos salas de juegos, techo cubierto de atrapasueños, sillas mecedoras y hasta una ecohuerta en donde los niños también siembran con palas y regaderas más pequeñas que un par de zapatos.
El costo de la adecuación y dotación del jardín fue de $1.360 millones y hoy es operada por la Corporación Viviendo Juntos.
Énfasis en el arte
El jardín no está dentro de una exposición de arte del Museo de Antioquia —como muchos pueden pensar—, pero sí en uno de sus espacios patrimoniales en donde estuvo alojada la sede principal desde 1950 hasta el 2000, antes de su traslado al edificio actual. La idea es que este Buen Comienzo tenga un énfasis en las artes y, como explica María del Rosario Escobar, directora del museo, el equipo de educación de esta entidad trabajará con los operadores del jardín para incluir visitas guiadas con los niños. Destacó que en la Casa del Encuentro también está la Biblioteca Jaime Hincapié.
El alcalde Gutiérrez celebró la cobertura de Buen Comienzo (hoy beneficia a 84.000 niños y 15.000 madres gestantes) y enfatizó, junto a la primera dama, en que en este nuevo espacio es único en la zona y que brindará protección a una población que hace mucho lo necesitaba, con acompañamiento y servicio de alimentación.
La nieta de 11 años de Marta Cecilia Quiroz, comerciante, creció en el Centro y pasaba las tardes junto a ellos en el restaurante. Aunque hoy repetían la misma rutina con su nieta de dos años, ahora tienen un jardín infantil más cerca y gratuito.
Daniela Tirado trabaja como independiente en un almacén en Pichincha con Carabobo. Antes, su hija Dulce María, de 4 años, la acompañaba en la tienda hasta la noche. Ahora desde las 8:00 a.m. asiste al Buen Comienzo.
El menú del refrigerio esta semana es la sandía. Las profes se ponen los gorros y tapabocas para servir y cantan otra canción que logra sentar a los niños para repartir los platos. Todo con paciencia religiosa, con uno que otro abrazo. Solo así llega la paz...o algo parecido a una tranquilidad mediada por los niños que se paran como malabaristas de las sillas, las vocecitas y una que otra sandía cayendo al piso .