Asesinan en Perú a hincha de Nacional que viajaba a partido en Chile
La primera entrevista que hice, a los 8 años de edad y con la ayuda de mi padre, fue al futbolista Andrés Escobar. Desde ese día no he dejado de hacer preguntas, ni de amar el periodismo. Soy egresado de la Universidad de Medellín.
Andrés Felipe Pulgarín Gutiérrez no alcanzó a cumplir el anhelo de ver al Atlético Nacional, su equipo del alma, jugar contra Colo-Colo de Chile, mañana martes en la capital de ese país. El muchacho fue asesinado el pasado sábado en la ciudad peruana de Arequipa cuando, tras partir la semana pasada desde Medellín, intentaba llegar al país austral.
En medio de la consternación, la familia del joven de 21 años confirmó el hecho e indicó que el reporte inicial de las autoridades peruanas da cuenta de una agresión a cuchillo por parte de otro muchacho colombiano, que aún no está identificado. Otra persona resultó herida en el ataque.
Según Jaime Pulgarín, abuelo paterno de Andrés Felipe, quien vivía en el barrio Doce de Octubre, occidente de Medellín, el cuerpo aún no ha sido repatriado porque están a la espera de los trámites. Tienen que pagar una cifra que supera los 25 millones de pesos.
“Ese es otro drama. Somos personas pobres y no tenemos con qué traer a Andrés. Queremos solicitar la ayuda del gobierno y la comunidad para poder tener el cuerpo de nuestro muchacho en la ciudad”, indicó.
Andrés Felipe trabajaba en una empresa de electricidad y gozaba de su periodo de vacaciones, por lo que decidió viajar con un grupo de amigos al partido del Nacional en Chile.
“Estamos consternados. Aún nos parece mentiras lo que pasó. Esta violencia entre hinchas no puede seguir sucediendo”, afirmó Jaime y agregó que su nieto “era un joven humilde, alegre, que quemaba su adrenalina viajando. Era un buen muchacho”.
La barra 12 de Octubre Verdolaga, a la que pertenecía el muchacho asesinado, escribió:
“Hoy la vida nos despertó con un batazo al corazón. Hoy la inclemencia de un indolente nos cobró la vida de un hermano y amigo, Andrés Felipe Pulgarín Gutiérrez, para nosotros, “Garra”. Hoy el puñal nos desinfló el balón y nos escondió la sonrisa al tener que llorar en la distancia a nuestro integrante muerto en las carreteras de Perú. En medio del dolor y del duelo nuevamente reflexionamos hasta qué punto es nuestra pasión que está por encima de la vida. Nosotros seguimos firmes con nuestra convicción de luchar por unas carreteras llenas de vida y que la mejor recompensa al esfuerzo de ver a nuestro equipo en otro país sea el abrazo de nuestra madre en el regreso a casa. Garra, amigo, tu legado será eterno y nuestra venganza será mantener viva tu alegría. Feliz viaje amigo, te amamos con el corazón hinchado. ¡Hasta siempre!”