Tercera línea del metro de Medellín, a milímetros de concretarse
Corredor de la carrera 80 fue declarado de importancia estratégica por la Nación, lo que asegura financiación en los próximos nueve años. Así se pagará y ejecutará.
Redactor del Área Metro. Interesado en problemáticas sociales y transformaciones urbanas. Estudié derecho pero mi pasión es contar historias.
El proyecto metro ligero de la avenida 80, que costará $3,54 billones, fue declarado ayer de importancia estratégica por la Nación, paso clave para que el Gobierno apoye financieramente la megaobra en el marco del Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022 (Ley 1955 de 2019).
Así lo estableció el Consejo Nacional de Política Económica y Social (Conpes), luego del trabajo conjunto adelantado durante tres meses entre los ministerios de Transporte y de Hacienda y Crédito Público, la Alcaldía de Medellín y el Departamento Nacional de Planeación (DNP).
El costo del proyecto asciende a $3,54 billones, de los cuales la Nación aportará $2,47 billones (70 %) y el Municipio el restante $1,062 billones.
Este año Medellín debe consignar un primer giro por $110.466 millones que se entregarán una vez se firme el convenio de cofinanciación.
A partir de 2021, el Municipio deberá apropiar $52.603 millones anuales hasta 2034, salvo en 2022 cuando entregará $268.129 millones.
Los dos intercambios viales que se ejecutarán (en las intersecciones de las calles Colombia y San Juan) fueron asumidos como aporte en especie por $220.000 millones.
Las vigencias de la Nación, por su parte, se darán entre 2024 y 2029, con seis cuotas de $413.170 millones.
La ministra de Transporte, Ángela María Orozco, explicó que este documento Conpes constituye uno de los pasos claves del proyecto de movilidad urbana. Ahora, contó, sigue su curso para recibir por parte de la Nación 70 % del costo total para su ejecución y puesta en marcha.
Para Luis Alberto Rodríguez, director del DNP, la gestión no para acá: “Seguiremos trabajando para que se logre suscribir el convenio de cofinanciación lo más pronto posible, documento donde se especifican los compromisos de la Nación y el Municipio”.
El alcalde Daniel Quintero señaló, por su parte, que este Conpes asegura los recursos de la Nación y que ahora el proyecto pasará a la cancha del Concejo para que apropie los recursos que debe aportar Medellín ($1,062 billones).
¿Qué sigue ahora?
En efecto, con la declaratoria de importancia estratégica, la alcaldía deberá gestionar la aprobación de las vigencias futuras ante el Concejo de Medellín, para garantizar el 30 % que le corresponde. El proyecto fue radicado ayer a las 6:31 p.m. El concejal Fabio Rivera coordinará el grupo de ponentes que integrarán Alex Flórez, Paulina Aguinaga, Carlos Zuluaga y Luis Carlos Hernández.
Luis Bernardo Vélez, presidente del Concejo, explicó que seguirá el estudio, la socialización y el primer debate que se realizará en la Comisión Segunda o de presupuesto.
Luego pasará a discusión de la plenaria, antes de su votación final.
Las actuales sesiones extras van hasta el 24 de septiembre. Si no se alcanza a tramitar la iniciativa, estas se alargarían una semana más hasta empatar con las ordinarias que arrancan el 1 de octubre.
Por su parte, el Gobierno Nacional adelantará el trámite de vigencias futuras de los recursos de la Nación a través del Confis (Consejo Superior de Política Fiscal), teniendo en consideración el Marco Fiscal de Mediano Plazo.
Luego de obtener las vigencias futuras, la Nación, el Municipio y la empresa Metro, como ente gestor del proyecto, podrán firmar el convenio de cofinanciación, documento que garantiza los recursos para la ejecución del proyecto, así como los términos y las condiciones bajo los cuales concurren las partes a la cofinanciación.
Según la alcaldía, se prevé la aprobación de las vigencias futuras en el Concejo de Medellín y la suscripción del convenio de cofinanciación antes del primer trimestre de 2021, para luego proceder con el proceso precontractual y la licitación en el segundo y tercer trimestre del próximo año. El inicio de la construcción sería en el cuarto trimestre y duraría cinco años.
Así es el proyecto
Esta es la obra de movilidad más grande en el Valle de Aburrá después del metro con 13,5 kilómetros de longitud (la Línea A mide 28,5 kilómetros).
Arrancando desde el norte, el trazado pasará por la transversal 73, luego por la calle 65 hasta la Facultad de Minas, donde tomará la 80 hasta la Aguacatala.
Será una línea con doble vía en todo su recorrido entre cabeceras de estaciones terminales, en la que está prevista un total de 17 paradas, de las cuales cuatro de ellas, serán estaciones de integración con el sistema metro en Aguacatala, Floresta y Caribe y con la línea 1 de metroplús en la estación La Palma, en la calle 30. Los 20 trenes que entrarán en operación serán eléctricos, según Mintransporte.
Su implantación en todo el recorrido será a nivel, a excepción del tramo inicial entre la 65 y la Autopista Norte que será elevado y de la parada Robledo que será soterrada. Las estaciones podrán ser centradas (isla) o laterales.
El sistema completo tendría una capacidad máxima teórica de 14.000 pasajeros hora/sentido, es decir, movería 179.400 usuarios diarios.