Antioquia

Estaciones eléctricas para carros pasarán de 2 a 5 en 2017

En el Valle de Aburrá se expande lentamente el servicio, porque los vehículos para atender son pocos.

Periodista de la U. de A., máster en Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense (Madrid). Macroeditor área Metro. Interesado en conflictos locales e internacionales.

22 de abril de 2017

Los 125 carros eléctricos que circulan hoy en el Valle de Aburrá y oriente cercano tienen dos estaciones de carga rápida, una en Exposiciones (centro de Medellín) y otra cerca del aeropuerto internacional José María Córdova, en Rionegro.

La cifra exacta la suministra Empresas Públicas de Medellín (EPM), por ahora la única entidad que presta este servicio en la región a clientes inscritos.

“El propietario debe llamar o ir a una de nuestras oficinas para solicitar el acceso a una de estas estaciones, porque antes debemos verificar las condiciones técnicas del vehículo”, señala José Fernando Isaza, líder del Programa de Movilidad Eléctrica de EPM.

Tras entregar la información, el propietario recibe una tarjeta magnética que le permite activar el cargador y que, a la vez, sirve para identificarlo y cobrarle su uso en la factura de los servicios públicos de su vivienda o empresa. “Esa es otra ventaja, los usuarios no necesitan tener dinero en ese momento”, asegura Isaza.

Nuevas estaciones

El funcionario agrega que a fin de este año habrá tres nuevas estaciones de carga rápida en el Aburrá. “Estamos en proceso de inspección y negociación para uno en el sur, por el sector de La Frontera; otro por la zona de El Poblado y uno más por Laureles”, sostiene.

Pero la expansión no se queda solo en este esquema. “Vamos a instalar 30 puntos de carga lenta en 15 sitios de alta presencia de vehículos, como centros comerciales y parqueaderos”, asegura José Fernando Isaza.

Por ahora, este servicio solo se presta en zonas urbanas, debido a que la autonomía de los vehículos eléctricos, por la capacidad de carga de la batería, es de distancias cortas a medias.

Un carro puede necesitar una carga de 20 kilovatios, cuyo costo, en el estrato 4, sería de 10 mil pesos y puede rodar entre 100 y 120 kilómetros. Esto indica que ahorra entre el 60 % y el 70 % de lo que vale tanquear hoy con combustibles derivados del petróleo.