EPM insiste en que el agua con tono amarillento se puede beber
Periodista egresado de UPB con especialización en literatura Universidad de Medellín. El paisaje alucinante, poesía. Premios de Periodismo Siemens y Colprensa, y Rey de España colectivos. Especialidad, crónicas.
La coloración turbia del agua los municipios del sur (excepto Caldas) esta próxima a terminarse, según anunció el gerente General de EPM, Jorge Londoño de la Cuesta, quien además reafirmó que, pese el color un tanto oscuro del líquido, este no representa riesgo para la salud.
El funcionario manifestó que pese al aumento del manganeso, “este no afecta la salud y el agua está en condiciones potables”.
“Como se ha informado sobre el tema, debido a un problema de concentración del metal manganeso en el embalse de La Fe, que surte la planta de tratamiento de La Ayurá, el agua en los municipio del sur, además de sectores como El Poblado, Guayabal y Belén, ha venido saliendo de tonalidad amarillenta o verdosa, pero esta situación no tiene consecuencias sobre la salud de las personas y “no hay ningún problema en usarla para la cocción de los alimentos”, dijo Londoño de la Cuesta.
Puede leer: El plan para detener la coloración del agua en Medellín y sur del Aburrá
Añadió que “esperamos tener resuelto el problema hacia finales de esta semana”, por lo cual se calcula que a más tardar el domingo en la noche ya el agua saldría cristalina de los grifos.
Mensaje en redes sociales
El gerente aclaró que un mensaje con los logos de EPM que ha circulado en la redes sociales y que recomienda “evitar beber directamente de llave” no debe ser tenido en cuenta, pues la carga de manganeso detectada hasta este momento solo afecta la coloración.
Sin embargo, muchas personas de las zonas afectadas expresan dudas al respecto, máxime que el manganeso sí tiene impacto en las prendas de vestir, las cuales se manchan si el agua se mezcla con cloro o con detergentes que contengan este mineral.
Pese a dicha incredulidad, EPM niega que este líquido genere enfermedades: “Frente a algunos mensajes que se han publicado en las redes sociales durante los últimos días, especulando que el agua de EPM es la causante de un brote de gastroenteritis por los eventos de coloración que se han presentado en algunos sectores de Medellín y el sur del Valle de Aburrá (...) EPM es consciente de que la coloración en el agua potable resulta incómoda y que el instinto invita a rechazarla, principalmente si tenemos en cuenta que en Medellín y todos los municipios del área metropolitana estamos acostumbrados a beberla con su atributo de transparencia. Sin embargo, la Empresa garantiza a todos sus usuarios que el agua que hoy reciben es absolutamente apta para el consumo humano”.
El manganeso tiene saturación debido a que este viaja en las fuentes naturales de agua que alimentan la planta de potabilización La Ayurá.
“El cuidado que sí debe tenerse es en el lavado de la ropa, tomando precauciones a la hora de lavar prendas de color blanco, porque el manganeso puede causar manchas de color café en el tejido”, explica la empresa de servicios públicos.
Cada día la entidad toma 60 muestras en la planta La Ayurá y en las redes de distribución que atiende. Las muestras se analizan en un laboratorio acreditado por el Organismo Nacional de Acreditación -ONAC-, donde los expertos estudian las características físicas, químicas y microbiológicas del agua, al tiempo que verifican que todas las muestras cumplan con los parámetros fijados por la normatividad colombiana para agua potable, específicamente con la Resolución 2115 de 2007.
Le puede interesar: Persiste coloración en el agua al sur del Aburrá
Esta Resolución señala que el Índice de Riesgo de Calidad de Agua para Consumo Humano (Irca) no puede ser mayor al 5%. Si este índice de riesgo llega al 5% el agua deja de ser potable. Según EPM, sus clientes y usuarios reciben en sus casas y negocios agua con un riesgo de calidad inferior al 1%.
EPM lleva siete días aplicando el dióxido de cloro en la planta La Ayurá con el fin de controlar la salida del manganeso desde allí hacia las redes de distribución. De cada 5 partículas de manganeso que ingresan a la planta, el dióxido de cloro atrapa 4 y facilita su extracción en el proceso de filtrado antes de que llegue a las redes.
Pese a esto, a algunos usuarios todavía les llega el agua ligeramente amarilla. Esta situación se debe a factores como pequeñas concentraciones remanentes de manganeso en la red de distribución, especialmente en las redes que no tienen tanta demanda de agua, o a que los tanques de edificios o urbanizaciones que aún no han sido lavados.
EPM advierte, sin embargo, que si el agua que llega a sus casas o negocios de color café oscuro, “se debe evitar su consumo directamente de la llave”.