“Quiero ser el candidato que pelee la Alcaldía con Federico Gutiérrez”: Juan Esteban Toro

Juan Esteban Toro es un comunicador audiovisual de 36 años que saltó al ruedo con una precandidatura a la Alcaldía de Medellín, su debut en la política, para lo cual avanza en la recolección de firmas con el grupo significativo de ciudadanos Creamos.

Usted no ha tenido una trayectoria política, ¿por qué decide lanzar una precandidatura a la Alcaldía de Medellín?

“De los 0 a los 5 años me tocó vivir el conflicto armado en Colombia. A esa edad me vi envuelto en cruces de fuego entre fuerza pública y grupos al margen de la ley, a veces sin energía porque tumbaban una torre de energía a pocos metros de donde vivíamos. Entonces, ahora que somos empresarios maduros y grandes, queremos preguntar en qué podemos ayudar porque no quiero o no quisiera que ningún niño en Medellín, en Antioquia o en Colombia viva lo que yo viví. Por eso, estamos en esta carrera política y esa es la verdadera motivación que tengo para ser alcalde de Medellín”.

¿Cuándo tomó exactamente esa decisión?

“La iniciativa de ser alcalde de Medellín inició en el estallido social, en 2021. A partir de ahí nos empezamos a reunir con una serie de empresarios, amigos, comerciantes, ciudadanos, para caminar la ciudad. A inicios de mayo de este año inscribimos nuestro grupo significativo de ciudadanos Creamos y llevamos alrededor de 50.000 firmas en el momento para avalarnos. Estamos trabajando con una serie de voluntarios, ciudadanos de a pie, sin intereses políticos”.

¿En cuál sector ha sido empresario?

“Dentro del grupo familiar, con mis hermanos, tíos y primos, hemos creado empresa en temas de servicios, industriales, de alimentos y publicitarios; hemos asesorado también desde la innovación para el mejoramiento de los productos de las empresas y ese ha sido nuestro recorrido en el empresariado”.

¿Teniendo en cuenta la razón que dio para incursionar en la política, no cree que puede contribuir a esas causas desde el sector privado?

“Lo hemos hecho toda la vida, como ciudadanos, transformadores de sociedad y como empresarios. Siempre lo hicimos, ayudamos a muchísima gente, muchísimas fundaciones, corporaciones sin ánimo de lucro, que lo único que buscaban es mejorar la calidad de vida, reducir el hambre, la pobreza, especialmente en la ciudad de Medellín, en los territorios más vulnerables. Pero llega un punto en que el mismo entorno te pide dar ese salto para llevar esta propuesta que hemos realizado durante tantos años en el empresariado a una escala mayor, que sería, en este caso, la ciudad de Medellín. No me considero con sangre de un concejal para hacer control político, me considero más un gerente, un administrativo que puede conseguir recursos en el ámbito nacional y la cooperación internacional, que pienso es lo que necesita Medellín en la actualidad”.

¿Usted ha tenido experiencia en lo público, aunque sea como contratista o por medio de sus empresas?

“Siempre he sido empresario, nunca he tenido contratos con administración pública ni desde el sector empresarial ni como funcionario público. Soy gerente, soy administrador, pienso que la ciudad necesita encontrar su vocación económica desde un mecanismo de análisis tecnológico, que lo llamaremos Medellín City, donde estudiaremos a fondo con un proceso de big data, para que nos podamos proyectar al año 2050 como una potencia mundial de ciencia, tecnología e innovación”.

¿Cuál es su conocimiento de la ciudad que le gustaría administrar?

“Yo nací en Rionegro, hice mi carrera de Comunicación Audiovisual en el Politécnico Jaime Isaza Cadavid. Después me fui a Argentina y viví allá cinco años. Después me fui a Europa a vivir dos años. Volví a Medellín en 2012 y desde ese año estoy instalado en Medellín, soy habitante de la ciudad, un medellinense más”.

¿Y cuál es entonces la percepción que tiene de Medellín en este momento?

“Medellín necesita definir su modelo económico, su vocación económica en cuanto a lo que se refiere a la relación entre el empresariado, lo público y la academia. Dentro de las bases sociales tenemos un índice alto de pobreza que atacar, pero yo diría que para reducir esos índices de vulnerabilidad debemos empezar atacando el déficit de viviendas, construyendo el tejido social, porque así podemos atacar también las acciones criminales. Es decir, una política pública seria que ataque la delincuencia y que le permita al ciudadano vivir mucho más seguro. También creo que la gente en Medellín no quiere más odios, quiere un gobierno que una, que integre. Medellín no es solamente de un gobernante, acá necesitamos de todos los habitantes para hacer de la ciudad otra vez lo que algún día fue y que todos queremos que sea, porque si volvemos a esa ciudad pujante, a esa eterna primavera que conocimos en algún momento, vamos a vivir mucho mejor. No queremos más polarización ni divisiones”.

¿Cómo califica la gestión de la actual administración?

“Desde mi posición, no quiero entrar en polémicas. Diría que Medellín hubiese podido estar mejor, se hubiesen podido hacer mejor las cosas desde el punto de vista comunicacional, desde las relaciones públicas, desde la destinación de los recursos mismos del erario público, en obras sociales, en obras de infraestructura, la malla vial. Medellín necesita una intervención fuerte en el territorio, especialmente, en la comuna nororiental, que está permeada por los grupos delincuenciales y hay allí tratados entre ellos para controlar y manipular el territorio; considero que allí hay un vacío enorme que se agudizó en esta administración. Además, el próximo alcalde tendrá la obligación de atacar fuertemente la desigualdad y buscar de nuevo la cooperación entre el empresariado, lo público y lo académico, para forjar políticas públicas que permitan la articulación entre todos los actores sociales de la ciudad y retomar el rumbo de la ciudad”.

¿Ha tenido alguna conversación con otro grupo político o partido para posibles alianzas a futuro?

“Medellín necesita la unidad. Por supuesto que acá caben y, de hecho, llamo a todos los actores sociales a que nos reunamos, a que conversemos sobre las ideas que tenemos para la ciudad y si entre todos podemos mejorar ese plan de desarrollo que hemos propuesto, tanto desde la izquierda como de la derecha o el centro, bienvenidos sean. Eso es lo que necesita Medellín, la clase dirigente no puede estar por debajo de las necesidades y el clamor de los ciudadanos, que es hacer un sobreesfuerzo en los próximos cuatro años, no solamente del funcionario público, sino también de cada uno de los ciudadanos, para recuperar la ciudad”.

¿Y usted en dónde se ubica?

“Yo me considero y me ubicaría en el centro. Invitaría a los que están en la derecha o en la izquierda, en esos extremos, a que nos unamos y nos encontremos en el centro, para que trabajemos alrededor de la ciudad”.

¿O sea que usted no tiene líneas rojas y se juntaría con cualquiera en una posible alianza?

“A mi me gustaría que habláramos no desde los nombres, sino desde las ideas. Si un grupo político determinado o un movimiento tiene una muy buena propuesta, un muy buen proyecto para la ciudad, son bienvenidos, tanto de izquierda como de derecha. Ahorita, los intereses particulares creo que deben pasar a un segundo plano”.

¿Cree que sí le va a dar para presentar todas las firmas válidas o va a terminar uniéndose a otro candidato?

“Estamos recogiendo firmas y nuestro objetivo es inscribirnos como candidatos a la Alcaldía de Medellín, hacer el proceso de la mejor manera posible y después de que seamos candidatos, entrar en firme en la campaña”.

Muchos creen que habría un filtro mayor si Federico Gutiérrez se lanza, ¿usted qué opina?

“Yo quiero ser el candidato que pelee la Alcaldía de Medellín, el próximo 29 de octubre, con Federico Gutiérrez. Estoy trabajando para eso, me gustan los retos, realmente lo respeto, no le tengo miedo, pero sé que me tengo que esmerar muchísimo para ganarle. Hasta podemos hablar con él y llegar a un acuerdo para que trabajemos en conjunto. Ya llegará el momento de evaluar ese tipo de opciones, pero el primero de los objetivos es estar en las urnas en las elecciones territoriales”.