Celebración en Santa Bárbara por el regreso del perro ‘Beethoven’
La mascota terminó en un municipio el Valle. En Santa Bárbara lo recibieron con fiesta.
Comunicador y periodista de la Universidad del Valle, apasionado por las narrativas digitales, la innovación social y los enfoques de género.
Una verdadera fiesta se vivió en la noche del sábado en Santa Bárbara, Antioquia, por la llegada de Beethoven, el perro del pueblo que estaba desaparecido desde el 1 de octubre, y por el que había una cadena de búsqueda presencial y en redes sociales.
Beethoven, un perro blanco, de ocho años y resultado del cruce entre razas pitbull y bulldog, es la mascota “insignia” de este municipio antioqueño, por lo que su repentina desaparición encendió las alertas y motivó una recompensa de 500 mil pesos por información de su paradero.
Según el relato, Beethoven se fue del pueblo siguiendo a una pareja de migrantes que caminaba hacia el sur del país. Jaime León López, director de la fundación protectora de animales Amores Callejeros, se apersonó del caso e hizo afiches que difundió en redes sociales y pegó en postes.
Viajó hasta La Pintada, Antioquia, donde le dijeron que lo vieron. En ese lugar, la dueña de un restaurante le contó que el perro había dormido en su andén y no había querido comer, y que de pronto estaba en el municipio de Supía, Caldas.
Don Jaime, como es conocido, viajó a Supía, donde tampoco lo encontró y terminó en la ciudad de Manizales, preguntando por él en el comando de la Policía. Justo allí, un patrullero le notificó que habían visto al perro en una tractomula en compañía de los migrantes.
Con ese indicio, la Policía de Manizales lanzó el mensaje al departamento del Valle, donde lograron identificar a Beethoven a la altura del municipio de Tuluá. El conductor de otra tractomula fue quien notificó a la Policía, cuando los vio transitando por el mencionado municipio.
Al apoyo de la Policía se sumó el respaldo de varios ciudadanos que contactaron a don Jaime para ayudarlo a llegar hasta el Valle, le dieron hospedaje en el municipio de Ginebra, y atención veterinaria a Beethoven, a quien le sangraban las patas.
Ya con Beethoven en sus manos, Don Jaime le avisó a sus vecinos en Santa Bárbara, que estaban preocupados por el perrito. Para su bienvenida, en la noche del sábado 9 de octubre, hubo una caravana de motos esperándolo al ingreso del municipio, que lo acompañaron hasta el parque principal, donde una multitud lo esperaba entre aplausos, silbidos y música.
Beethoven entró cargado en los brazos de un hombre de la Defensa Civil y en el parque principal hubo “francachela”, dijo don Jaime. Desde entonces, Beethoven ha estado jugando por las calles, como siempre se ha caracterizado.
Su historia
Los relatos en Santa Bárbara dicen que a Beethoven lo lanzaron desde un carro cuando era un cachorro. Desde ese entonces, hace ocho años, el perrito se la pasaba por las calles jugando con los niños. Aunque no tiene un lugar de descanso establecido, suele dormir en las bancas del parque principal.
Se volvió popular en el pueblo, y un vecino decidió adoptarlo en una finca. Pero Beethoven se deprimió y solo volvió a ser el mismo cuando lo trajeron al parque en libertad. “Es como dice la canción de Alberto Cortez, un callejero”. Es querido también por ser el cuidador de los borrachos, dice don Jaime. “Los acompaña a todos hasta la casa”.
Tras su regreso a Santa Bárbara, ciudadanos de Medellín y otras partes del país, han ofrecido regalarle un chip de ubicación, collares y atención veterinaria.