En Medellín con bicicleta humana impulsan el uso de la bici
En la celebración del Día de la Bicicleta, familias, amigos y ciclistas aficionados dieron forma a una gigantesca cicla humana y pidieron más respeto por este transporte.
Comunicador social-periodista de la Universidad de Antioquia. Redactor del área Metro hace 20 años. Periodista judicial hace 30 años. También ha trabajado como locutor y periodista de radio en la Cadena Caracol. Autor del libro Expresión oral para periodistas, editorial UPB.
Llegaron de todos los rincones del Valle de Aburrá en sus ciclas clásicas, modernas, transformadas y hasta de alta competencia. Entre estos ciclistas, familias y los peatones de la ciclovía dominical del Estadio formaron, desde las 9:00 a.m. y en dos oportunidades, una bicicleta humana que quedó, con la frase: “movete en bici” en los registros fílmicos de la Alcaldía.
La de ayer fue una mañana de encuentro familiar y de nostalgias por los recuerdos que a muchos de los asistentes al certamen, realizado en la plazoleta de la estación Estadio del metro, en la celebración del Día de la Bicicleta, les traía su “caballito de acero”.
Uno de los más sentimentales fue el estudiante de Ingeniería Civil de la Universidad de Medellín, Fabián Valencia, que llegó montado en su bicicleta cachona de la desaparecida marca Monark, quien no dudó en afirmar que esta era una herencia que le dejó uno de los tíos que murió hace seis años y la adquirió en 1974.
“La hice arreglar y desde que empecé en a hacer la carrera la utilizo para ir a la universidad. Me he ahorrado $2 millones en pasajes”, comentó este joven que se destacaba en la multitud por el pelo largo y ensortijado.
Relató que a raíz de su bicicleta otros compañeros empezaron a utilizarla para ir a estudiar, por lo que la universidad decidió hacerles parqueaderos especiales y establecer normas para su adecuado uso en el campus.
En otro rincón de la plazoleta estaba Albeiro Rodríguez, quien dijo haber trabajado muchos años en un almacén de bicicletas del Centro.
Con orgullo enseñaba su cicla de carreras marca Raleigh, que compró en Estados Unidos en 1986, por mil dólares. Mostraba el marco de tubos delgado de acero, con el color blanco original y las calcomanías del fabricante, los frenos de herradura con los cauchos originales.
Una terapia
Otra bicicleta que llamó la atención de los asistentes fue la doble de Jhon Fredy Calderón, quien llegó al acto con su hijo de 11 años, desde la Loma de Los Bernal.
“Este aparato lo mandé a hacer porque mi niño tiene una discapacidad, pero es nuestra felicidad. Salimos en él para todas partes y ha servido para su rehabilitación porque él también le da pedal”, resaltó este padre de familia.
John Jairo Olave y Leidy Diana Sánchez contaron que montan juntos en bicicleta hace varios años. Leidy relató que como tenía que bajar desde la Capilla, en Belén Rincón, no estaba muy animada, pero su amigo la motivó.
“Actos como este hay que repetirlos, porque tenemos que formar una nueva cultura de movilidad para que los conductores que van resguardados en sus vehículos respeten al ciclista. “La bicicleta nos cambió hasta de hábitos de alimentación, es salud, no contamina y hace nuevos amigos”, concluyeron.
A las 11:00 a.m. los asistentes se marcharon para sus casas satisfechos por haber hecho parte de la bici humana que servirá de logo en una campaña de la Alcaldía para masificar la cicla.