Antioquia

Cien productos a la medida para personas con discapacidad

Mediante recursos de regalías, la Universidad EIA creará soluciones de apoyo para habitantes de municipios de cinco subregiones. Detalles.

Periodista y politólogo en formación. Aprendo a escribir y, a veces, hablo sobre política.

07 de agosto de 2021

Un escritorio adaptado a sus necesidades permitió que Jhony Andrés Giraldo se sintiera más incluido e independiente. El menor, que tiene 13 años y cursa grado octavo, vive con amelia de miembros superiores (ausencia total de brazos), según su madre, Marcela Osorio, quien relata que esa condición hacía que su hijo se sintiera diferente a los demás, particularmente en el salón de clases.

Jhony escribe con los pies, cuestión que los pupitres de su colegio hacía prácticamente imposible, debido a su tamaño y estrechez, describe Marcela: “Yo le hice una mesita, pero era muy difícil transportarla. Cada cinco minutos me llamaban del colegio: mamá, ¿cómo podemos hacer para que Jhony se acomode bien? Era triste pensar que la única solución fuera estudiar en el suelo”.

Pese a ello, y desde hace cuatro años, una alternativa tocó a la puerta de los Giraldo Osorio: el Grupo de Investigación en Ingeniería Biomédica (Gibec), de la Universidad EIA, asumió la tarea de diseñar un escritorio multifuncional que le permitiera a Jhony usar sus pies para escribir y evitar, a su vez, mayores afectaciones en su columna.

La innovación partió de un pupitre tradicional y lo dispuso para la realidad de Jhony, con la elevación y las medidas adecuadas: “Accedimos de manera gratuita a esa solución. La vida nos cambió un 100 %: él se siente más independiente e incluido; yo estoy más tranquila y puedo dedicarme a otras actividades”.

La experiencia de Jhony y Marcela viajará por Antioquia durante dos años. Mediante $1.453 millones gestionados a través del Sistema General de Regalías para Ciencia, Tecnología e Innovación y $465 millones de cofinanciación, ese grupo diseñará 100 soluciones para personas con discapacidad de cinco subregiones del departamento.

La iniciativa

Juliana Velásquez Gómez, líder del grupo Gibec y directora del proyecto Cien Soluciones, explica que este nace en una línea del grupo de investigación, la cual se centra en ingeniería de rehabilitación de personas con discapacidad, mediante productos de apoyo (dispositivos que suplen o mejoran deficiencias).

Con ese propósito, y el de mejorar la inclusión educativa y productiva de esta población, el proyecto priorizó diez municipios para llevar sus soluciones: Carolina del Príncipe, El Carmen de Viboral, El Santuario, La Unión y San Vicente Ferrer, en el Oriente; Ciudad Bolívar y Tarso, en el Suroeste; Ebéjico, en el Occidente; Entrerríos, en el Norte; y San Roque, en el Nordeste.

En estos se ejecutarán tres fases. La primera tiene que ver con un análisis, el cual determinará si los contextos favorecen, o no, la educación inclusiva. El diagnóstico estará a cargo del Comité de Rehabilitación de Antioquia, institución que lleva 48 años trabajando en esta materia.

“Llevaremos profesionales a campo y, aunque el proyecto tiene que ver con inclusión educativa, ocupacional y laboral, la idea es que ese diagnóstico construya un panorama amplio sobre la discapacidad y las opciones de inclusión que tienen esos municipios”, precisa Angela María Giraldo Correa, subdirectora de Servicios de dicho comité.

Agotado este proceso, el grupo Gibec desarrollará y adaptará los productos de apoyo. Estos, acota Velásquez, podrán ser mejoras individuales o colectivas. Caso de sillas adecuadas para estudiar y trabajar, prototipos para mejorar motricidad manual o apoyos para leer y escribir braille.

Un tercer momento consiste en formación. Esta será liderada por Whee, institución que se centra en evitar la exclusión de población con discapacidad en las empresas. Sara Munera Orozco, fundadora y directora de esa organización, sostiene que no solo se formará a los beneficiarios directos, sino a sus entornos: “En el caso de una profesora, nosotros le explicaremos cómo usar las ayudas en el aula, para que toda la clase aproveche las herramientas”.

Importancia

Según el último Registro de Localización y Caracterización de Personas con Discapacidad (Rlcpd), 204 personas viven con esa condición en Carolina del Príncipe; 1782 en El Carmen de Viboral; 1.197 en El Santuario; 1.219 en La Unión; 727 en San Vicente Ferrer; 1.294 en Ciudad Bolívar; 288 en Tarso; 510 en Ebéjico; 708 en Entrerríos; y 740 en San Roque.

Estos integran los 3.134.036 colombianos con dificultades para realizar actividades básicas diarias (7,1 % de la población nacional), según el Censo Nacional de Población y Vivienda de 2018 del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane). En Antioquia, según ese censo, el número es de 474.125 personas con esa condición.

Pese a ello, Giraldo expresa que, hasta el momento, es complejo indicar con exactitud cuántas personas discapacitadas hay en el departamento. De hecho, la cifra con la que cuenta la Secretaría de Inclusión Social de Antioquia difiere en la mitad respecto a la anterior, con un aproximado de 205.000 personas con algún tipo de discapacidad.

En esta línea, Pedro Hoyos, líder de ese despacho, confirma que hay un porcentaje alto de subregistro, por lo que se avanza en una actualización: “Mediante la nueva gerencia para la Discapacidad, avanzamos con los 125 municipios en la caracterización de esta población”.

Respecto al presupuesto de esa gerencia, Hoyos precisa que, aunque esta es nueva y no tiene asignación de recursos, la Gobernación definirá ese monto para 2022: “La idea es articularnos con las demás gerencias mientras ese presupuesto se adjudica. Entre tanto, entregaremos 3.660 complementos alimentarios a esta población”.

Con ese contexto, Giraldo sostiene que el panorama para esta población no es el más favorable en la región. La Gobernación y los municipios, en su opinión, deberían destinar más recursos para procesos de inclusión (ver Paréntesis). En ello coincide Marcela, la mamá de Jhony, quien espera que más proyectos como los del grupo Gibec toquen a la puerta de personas en condición de discapacidad y sus cuidadores.

“No hablamos solo de mi caso, sino de miles de personas que están en situaciones similares y no tienen cómo conseguir una silla e ir a estudiar, por ejemplo” .